jueves, 4 de enero de 2024

San Nicéforo el Leproso (+1964)

Versos: 
"Llevando el esquema de un monje Nicéforo, te convertiste en un modelo de oración incesante". 
El cuatro de enero la carne leprosa de Nicéforo fue enterrada en la tierra, mientras su espíritu resplandeciente volaba a los cielos.

En este día, conmemoramos a nuestro Venerable y Teoforo* Padre Nicéforo (del gr. "Νικηφόρος", [Nikifóros]) el Leproso, quien en sus últimos días en Quíos perseveró en el combate y fue prominente en el ascetismo.

El Padre Nicéforos, antes de ser ordenado monje,  se llamaba Nicolás Tsanakákis (del gr. "Νικόλαος Τζανακάκης", [Nikólaos Tsanakákis]). Nació en la región montañosa de La Canea, en el pueblo de Sirikari ("Σηρικάρι"), que se encuentra al oeste de la región, con un clima aradable, con hermosos bosques, abundantes aguas, barrancos y cuevas.
Este pueblo tiene una particularidad que no se encuentra a menudo: está dividido en once distritos, cada uno de los cuales ha recibido el nombre de las familias que por primera vez habitaron allí. Nuestro Santo nació en el barrio de Kostoyiánnidon ("Κωστογιάννηδων"). Sus padres eran unos aldeanos simples y respetables. Cuando Nicéforo sólo tenía 13 años murieron, dejándole así huérfano. Asumió su cuidado su abuelo, quien le llevó a La Canea, para que allí aprendiese el oficio de peluquero. Fue entonces cuando comenzaron a aparecer sus primeras señales de la enfermedad de Hansen, es decir, de la lepra. 




Nicolás Tsanakákis



 
En aquella época a los leprosos les aislaban en la isla de Spinalógga ("Σπιναλογκα"), porque como enfermedad contagiosa, tenían miedo de la lepra.
Nicolás cuando cumplió 16 años y cuando las señales de la enfermedad comenzaron a ser más evidentes, para evitar su aislamiento en Spinalogga se fue en barco a Egipto. Allí encontró trabajo como peluquero, pero las señales de su enfermedad cada vez crecían más, sobretodo en la cara y en las manos. Por esto con la ayuda de un clérigo se escapó a la isla de Quíos, donde había un hospital para leprosos, en el cual era sacerdote el padre Ánzimos Bayianós ("Άνθιμος Βαγιανός"), quien después sería San Anthimos de Quíos (15 de Febrero)
Nicolás llegó a Chíos en 1914 a la edad de 24 años. En el hospital de leprosos en Chíos había una capilla dedicada al Santo Lázaro, donde se guardaba el icono milagroso de "Panayía Ipakoí" ("Παναγία Ιπακοί", la Toda-Santa (Virgen María)  Obediente). En este lugar comenzó el periodo para adquisición de virtudes de Nicolás. En dos años, San Ánthimos (Ántimo) le consideró preparado para recibir el esquema angelical monástico, y fue tonsurado monje con el nombre de Nicéforo. 




El monje Nicéforo



La enfermedad avanzaba, y a causa de la falta de medicinas le provocó muchos cambios (la medicina se ha encontrado después de 1947).
El padre Nicéforo vivía bajo una obediencia pura, con un severo ayuno, trabajando en los jardines. También escribió en un catálogo los milagros de San Ánzimos, los cuales él mismo vio con sus ojos (muchos milagros se produjeron sobre los enfermos de lepra).
Había una relación espiritual especial entre San Ánzimos y el monje Nicéforo, el cual "no se alejaba ni un paso de él", tal como hace referencia el padre Teóclito Dionisiátis ("Θεόκλητος Διονυσιάτης", [Zeóklitos Dionisiátis]) en su libro "El Santo Ánzimos de Chíos". El padre Nicéforo rezaba por las noches durante infinitas horas, haciendo genuflexiones sin fin, nunca hablaba mal a nadie, y era el salmista principal del templo. Pero a causa de su enfermedad, poco a poco perdió su visión, pero ya salmodiaba de memoria. En 1957 cerró el hospital de leprosos de Quíos y los enfermos que se quedaron con el padre Nicéforos, fueron enviados al "Centro de Leprosos de Santa Bárbara en el barrio de Egáleo ("Αιγάλεω") de Atenas. En aquella época el padre Nicéforo tenía 67 años. Sus miembros y sus ojos estaban totalmente transformados y deformados por la enfermedad.
Allí, en Centro de Leprosos, vivía también el padre Eumenio ("Ευμένιος"), quien también estaba infectado por la lepra, pero gracias a la exitosa terapia farmacéutica se curó totalmente. 
 



"''Ο 'Οσιος Νικιφόρος Μαζί μέ τόν Άγιο Άνθιμο, στή Χίο"
Osio Nicéforo con San Ánzimo, en Quíos




Sin embargo decidió quedarse allí dentro el resto de su vida, cerca de sus pacientes, los cuales curaba con mucho amor. Se convirtió también en ayudante bajo las órdenes del padre Nicéforo, al cual, el Señor, como recompensa por su paciencia, le dio muchos carismas. Multitud de personas acudían a la humilde celda del monje leproso Nicéforo, en Santa Bárbara de Egáleo, para recibir su bendición.  Nombramos algunos testimonios de quienes le conocieron:
 
"Aunque él mismo estaba en la cama sin poder moverse y lleno de heridas y dolores, no se quejaba y mostraba gran paciencia". "Tenía el don de consolar a los afectados. Sus ojos estaban continuamente infectados. Su visión era mínima. Sus manos anquilosadas y sus pies paralizados. Pero a pesar de todo esto era muy dulce, siempre sonriente, narraba historias cariñosas, era agradable y amoroso".
Su rostro, aunque estaba consumida por la enfermedad, brillaba y alegraba a todos los que le veían. Y con su boca continuamente pronunciaba: "glorificado sea Su Santo Nombre".
 
A la edad de 74 años, el 4 de Enero de 1964, durmió en el Señor el padre Nicéforo. Tras su enterramiento, sus santas reliquias emanaban aroma. el Padre Eumenio y otros creyentes hicieron referencia a muchas situaciones en las que hubo milagros mediante la invocación del nombre de Dios por parte de Nicéforo. Brillante ejemplo y modelo para todos nosotros es la vida del Venerable Nicéforo. Fue agradable a Dios por lo mucho que aguantó. 




San Ánzimo y San Nicéforo con el icono milagroso de "Panayía Boízia"



Por este motivo tenemos muchos testimonios: que nuestro Santo había recibido del Espíritu Santo el carisma de la providencia así como muchos otros dones. Es necesario señalar que muchos son los milagros que están escritos hasta hoy, pero también que el Santo ayuda a manos abiertas a quien tiene necesidad. Y seguro que existen muchos otros milagros que no han sido conocidos.
 
"- Hijos míos, rezad.  - ¿Y cómo rezaréis?... con la Oración de Jesús rezad, con el SEÑOR JESÚS CRISTO, TEN MISERICORDIA DE MÍ. Así rezaréis. Así está bien. " (Padre Nicéforo).

El Santo y Sagrado Sínodo del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla en su sesión ordinaria desde el sábado 1 hasta el lunes 3 de diciembre de 2012, decidió la inclusión del monje Nicéforo en el santoral de la Iglesia Católica y Apostólica Ortodoxa.



NOTA:  
* Teoforo: del griego "θεόφορος", [Zeóforos]. "Θεο", [Zeó]: Dios, y "φορώ", [foró]: llevar. Es decir, "que lleva (consigo) el Espíritu de Dios"



Paráclesis a San Nicéforo el Leproso (español)
 

 
Apolytikion en el tercer tono
 
Los ángeles quedaron asombrados por tus luchas y tu valiente ascetismo, Venerable Nicéforo el Leproso. Como otro Job en su dolor soportaste glorificando a Dios y Él dispuso para ti una gloriosa corona de milagros. Alégrate, tú que llevas a los monásticos de la mano, Alégrate proyector de luz, Alégrate gozosa fragancia que brota de tus reliquias.

Kontakion en el segundo tono

Evitando el dolor y la corrupción corporal, como un caballo conduces hacia los cielos, Venerable Nicéforo, firme sostén de los leprosos. Como un templo de Dios brillantemente iluminado, en la enfermedad tu cuerpo resplandeció.

Megalinarion

Eres un icono vivo de la virtud, y semejante, Padre, a Job en la paciencia. Soportaste dolores y fuiste agradable a Dios, por eso póstumamente fuiste fragante.





Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, doxologia.ro, christianvivliografia.wordpress.com, johnsanidopoulos.com.