Versos:
"Las puntas de hierro afiladas te desgarraron, fuiste firme como el hierro Temístocles".
El Santo Mártir Temístocles (del gr. "Θεμιστοκλής",[Zemistoklís]), vivió en la ciudad de Mira de Licia durante el reinado del perseguidor de los cristianos, Decio (249-251 d.C.). Temístocles era un pastor.
Durante la persecución del gobernador Asklepios (del gr. "Ασκληπιός", [Asklipiós]) un cierto cristiano llamado Dioskórides (del gr. "Διοσκουρίδης", [Dioskurídis]) fue a esconderse en las montañas cuando se corrió la voz de que los soldados le perseguían.
En esas montañas, Temístocles cuidaba de sus ovejas cuando los soldados le preguntaron dónde se escondía Dioskórides.
Temístocles no sabía dónde estaba, pero cuando escuchó que le perseguían por ser cristiano, suplicó a los soldados que le dejaran, ya que él también era cristiano y que lo reemplazaría. Cuando los soldados ordenaron a Temístocles que revelara el paradero de Dioskórides o, de lo contrario, le arrestarían, Temístocles respondió: "Acabo de decirle que iré yo en su lugar. Si él o yo deberíamos ir, es lo mismo, ya que somos ambos siervos de Cristo y miembros de su cuerpo ".
"Las puntas de hierro afiladas te desgarraron, fuiste firme como el hierro Temístocles".
El Santo Mártir Temístocles (del gr. "Θεμιστοκλής",[Zemistoklís]), vivió en la ciudad de Mira de Licia durante el reinado del perseguidor de los cristianos, Decio (249-251 d.C.). Temístocles era un pastor.
Durante la persecución del gobernador Asklepios (del gr. "Ασκληπιός", [Asklipiós]) un cierto cristiano llamado Dioskórides (del gr. "Διοσκουρίδης", [Dioskurídis]) fue a esconderse en las montañas cuando se corrió la voz de que los soldados le perseguían.
"Ό ΆΓΙΟΣ ΘΕΜΙΣΤΟΚΛΉΣ", [Ó Áyios Zemistoklís] EL SANTO TEMÍSTOCLES |
En esas montañas, Temístocles cuidaba de sus ovejas cuando los soldados le preguntaron dónde se escondía Dioskórides.
Temístocles no sabía dónde estaba, pero cuando escuchó que le perseguían por ser cristiano, suplicó a los soldados que le dejaran, ya que él también era cristiano y que lo reemplazaría. Cuando los soldados ordenaron a Temístocles que revelara el paradero de Dioskórides o, de lo contrario, le arrestarían, Temístocles respondió: "Acabo de decirle que iré yo en su lugar. Si él o yo deberíamos ir, es lo mismo, ya que somos ambos siervos de Cristo y miembros de su cuerpo ".
Temístocles fue llevado ante el gobernador y confesó abiertamente su fe en Cristo. Entonces los verdugos comenzaron a golpearle en su vientre hasta que sus partes internas quedaron expuestas. Después le suspendieron de un poste de madera y le torturaron, mientra que él se regocijaba por sufrir como Cristo en la cruz. Luego le bajaron de allí y le arrastraron sobre púas de hierro, que perforaron todo su cuerpo. Poco después entregó su santa alma y recibió la corona del martirio. Era el año 251 d.C.
Los fieles tomaron sus santas reliquias y las enterraron honorablemente. En la tierra que rodeaba la tumba del Santo, se plantó su bastón de pastor, el cual echó raíces y se convirtió en un almendro, produciendo frutos que curaban a los que acudían al Santo con fe.
El santo oficio para San Themistocles fue compuesto por el himnógrafo p. Gerasimos Mikragiannanitas en 1966.
El santo oficio para San Themistocles fue compuesto por el himnógrafo p. Gerasimos Mikragiannanitas en 1966.
Apolitiquio tono 4º
Tu mártir Termístocles, Señor, por sus tribulaciones recibe de ti la corona de la incorrupción, Dios nuestro, porque por tu potencia ha derrotado a los tiranos, y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios; por sus intercesiones, salva nuestras almas.
Contaquio tono 2º
Como astro resplandeciente has aparecido, no oscurecido por el mundo, pregonando con tus rayos a Cristo, el Sol de Justicia, Temístocles, portador de la pasión, y has extinguido toda vanidad, concediéndonos luz. Intercede sin cesar por todos nosotros.
Tu mártir Termístocles, Señor, por sus tribulaciones recibe de ti la corona de la incorrupción, Dios nuestro, porque por tu potencia ha derrotado a los tiranos, y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios; por sus intercesiones, salva nuestras almas.
Contaquio tono 2º
Como astro resplandeciente has aparecido, no oscurecido por el mundo, pregonando con tus rayos a Cristo, el Sol de Justicia, Temístocles, portador de la pasión, y has extinguido toda vanidad, concediéndonos luz. Intercede sin cesar por todos nosotros.
Fuentes consultadas: "Αγιολόγιο της Ορθοδοξίας", "Συναξαριστής της Ορθοδόξου Εκκλησίας" Επισκόπου Φαναρίου Αγαθάγγελου (Αποστολική Διακονία).