Versos:"El Sinetos* decapitado sin sentido con una espada, que los piadosos honran con fe racional".
San Sinetos vivió durante el reinado del emperador Aureliano (270-275), y se convirtió en lector en la Iglesia romana a propuesta del papa Sixto (257-258), quien fue un hieromártir y es conmemorado por la Iglesia el 12 de diciembre.
Un día, Sinetos vio a Aureliano ofreciendo sacrificios a los ídolos, lo enfrentó con argumentos, y ridiculizándolo le prometió que él también se sacrificaría. Cuando el emperador lo invitó a cumplir su promesa, Sinetos admitió que pronunció tales palabras como una broma. A Aureliano no le gustó, por lo que ordenó que Sinetos fuera azotado con una piel de buey, y así fue golpeado hasta tal punto que todo el suelo se puso rojo con su sangre. Después de esto fue arrojado a la prisión. Al día siguiente, Sinetos fue sacado de la prisión y tendido sobre una parrilla ardiente.
Fue entonces cuando escuchó una voz divina desde arriba, que lo fortaleció y lo motivó hacia el martirio. Con esta voz llegó una tormenta feroz, que apagó la llama y mantuvo al Santo ileso.
Después de estos eventos, un comando imperial cavó un pozo profundo, a una profundidad de diez codos, que es de unos quince pies (unos 4,5 m.). El pozo estaba cubierto de estacas de madera afiladas y cortantes. El Santo fue arrojado al pozo y, en el camino, casi todos sus miembros corporales fueron cortados en pedazos. Sin embargo, cuando aterrizó en el suelo, fue preservado por la providencia divina.
Después de estos eventos, un comando imperial cavó un pozo profundo, a una profundidad de diez codos, que es de unos quince pies (unos 4,5 m.). El pozo estaba cubierto de estacas de madera afiladas y cortantes. El Santo fue arrojado al pozo y, en el camino, casi todos sus miembros corporales fueron cortados en pedazos. Sin embargo, cuando aterrizó en el suelo, fue preservado por la providencia divina.
Al
fallar esto, los paganos tomaron a Sinetos y lo encerraron dentro del
Panteón, que es un templo en Roma que contenía ídolos de todos los
dioses.
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Mientras estuvo confinado en este templo infestado de demonios durante doce días, el Mártir destruyó el ídolo de Zeus y un ángel del Señor abrió milagrosamente la puerta del templo para que se fuera. Entonces, Sinetos fue y distribuyó las piezas de oro destrozadas a las viudas, los huérfanos y los pobres. Sin querer perder su oportunidad de completar su lucha y terminar su vida como mártir, Sinetos se presentó una vez más ante Aureliano. Enfurecido sobremanera por todo lo ocurrido, el emperador ordenó que Sinetos fuera ejecutado por decapitación. De esta manera, el santo mártir recibió la corona del martirio.
NOTA:
*Sinetós, del gr. "Συνετός", [Sinetós]: razonable, sensato.
Fuentes consultadas: synaxarion.gr, saint.gr, Sinaxario de los doce meses del año de de San Nicodemo el Athonita, "Gran Sinaxario de la Iglesia Ortodoxa" Ed. Synaxaristis.