miércoles, 20 de diciembre de 2023

San Juan, Neomártir de Tasos (+1652)

Juan era de la ciudad de Maríes (del gr. "Μαρίαις") de la isla de Thasos. A la edad de 14 años, algunos de sus compatriotas lo llevaron a Constantinopla, y aprendió de un cristiano el arte de la sastrería en Gálata.

Un día su mentor lo envió a un comerciante judío para comprar hilo. Juan tuvo un desacuerdo con el comerciante sobre el precio.

Durante esto, el almuédano desde el minarete llamó para la oración del mediodía. El comerciante judío aprovechó la oportunidad y comenzó a vocear a los turcos:
"¿No escucháis a este niño que está maldiciendo vuestra fe?"
Tan pronto como los turcos oyeron esto, creyeron al judío, y tomaron al joven Juan, le golpearon sin piedad y le llevaron al ministro visir, donde declararon que había maldecido su fe. El santo juró que fue calumniado por el judío. El visir, viendo que estaba tratando con un niño, sintió pena y le dijo:
"Ven y conviértete en un turco, para que tu vida se vuelva más dulce y para que pueda tenerte cerca de mí, para honrarte y hacerte rico".
 




"Ό ΆΓΙΟΣ ΙΩΆΝΝΗΣ Ο NEΟΜΆΡΤΗΡΑΣ  ΕΝ ΘΆΣΟΣ",
[Ó Áyios Ioánis O Ieromártiras en Zásos]
SAN JUAN, NEOMÁRTIR DE TASOS



Intentó con estas promesas y halagos alejarlo de Cristo. Sin embargo, el niño bendito respondió: "Nunca negaría a mi más dulce Jesucristo, incluso si me aplicases mil torturas, o incluso si me concedieras todo tu reino".
Entonces el visir ordenó que decapitaran a Juan. Le llevaron al ágora o mercado central, allí donde estaban los talleres de pieles, y frente a la fuente le entregaron al verdugo. Éste se predispuso y, deseando asustarle, blandió la espada y lo golpeó en el cuello, cortándole un poco. Al ver al final que el Santo estaba aceptando la muerte con gran alegría, sin temblar en absoluto, blandió la espada con fuerza y ​​lo decapitó.
De este modo, el 20 de diciembre de 1652, el joven sastre Juan, de 14 años, recibió la corona del martirio.
Su biografía fue escrita por John Kariophyllis y Meletios Syrigos.


Apolitiquio tono 4º (general mártires)

Tu mártir Juan, Señor, por sus tribulaciones recibid de ti la corona de la incorrupción, Dios nuestro, porque por tu potencia ha derrotado a los tiranos, y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios; por sus intercesiones, salva nuestras almas.

Contaquio tono 2º (general mártires)

Como astro resplandeciente has aparecido, no oscurecido por el mundo, pregonando con tus rayos a Cristo, el Sol de Justicia, Juan, portador de la pasión, y has extinguido toda vanidad, concediéndonos luz. Intercede sin cesar por todos nosotros.




Fuentes consultadas: saint.gr, diakonima.gr, fatheralexander.org

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