lunes, 6 de noviembre de 2023

San Demetrianos, Obispo de Citera (+915)

San Demetrianos vivió en los años del emperador Teófilo el Iconoclasta (813-842, emperador bizantino entre 829 y 842) era oriundo del pueblo de Syka en el distrito de Citera, y estuvo conectado con el servicio de la Iglesia desde sus primeros años, ya que su padre era sacerdote.

Después de mucha oposición, consintió las súplicas de sus padres para tomar una esposa, pero al quedar viudo tres meses después del matrimonio, se convirtió en monje en el Monasterio de San Antonio, cerca de Citera. 
Allí se dedicó al ayuno estricto, la oración, la obediencia y las vigilias, convirtiéndose en un ejemplo y modelo para todos los monjes, y una fuente de dones espirituales para los fieles que venían a verlo.
A pedido del obispo Eustathios, por quien fue ordenado monje, fue nombrado obispo de Citera.
 







 

Durante su estancia allí se produjo una de las numerosas invasiones musulmanas, a las que durante algunos siglos la isla estuvo expuesta con tanta frecuencia. Muchos de sus fieles fueron llevados por los invasores a Egipto alrededor de 911-912.
El buen obispo, lamentando el destino de su rebaño, los siguió al cautiverio y con su intervención aseguró su liberación y regreso y restauración a su tierra natal.*
Según los informes, falleció de muerte natural alrededor del año 915, cuando tenía 81 años. En Chipre se le considera el patrón de los refugiados.








 
NOTA: 
 
* Según otros sinaxarios, "San Demetriano regresó con su rebaño a Chipre, donde durmió en paz a una edad avanzada". 



Apolitiquio tono 4º (General, a un Obispo)

Canon de fe, icono de mansedumbre y maestro de abstinencia te ha revelado a tu rebaño la verdad de tus obras. Así ganaste, Padre Obispo Demetriano, exaltación por tu humildad y riquezas por tu pobreza. Intercede ante Cristo Dios para que salve nuestras almas.

Condaquio tono 2º

Trueno divino, Trompeta espiritual, Sembrador de fe, Borrador de herejía, agradable a la Trinidad, grande Obispo, Demetriano, que estás siempre con los ángeles, ruega sin cesar por todos nosotros.






Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, jhonsanidopoulos.com, fatheralexander.org

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