martes, 26 de septiembre de 2023

Traslado de la Santa Cabeza del Apostol Andrés

El Apóstol Andrés el "Primer Llamado" (del gr. "Πρωτόκλητος", [Protócltos]), el fundador de la Gran Iglesia en Bizancio, pasó por Tracia y Macedonia, y llegó al Peloponeso.


Se instaló en Patras, donde predicó a Cristo, fundó la Iglesia local y fue martirizado por la crucifixión.
Su tumba aún existe en el antiguo Templo de San Andrés de Patras, junto a la iglesia grande con el mismo nombre.
Tras los años de la persecución de los cristianos, parte de las santas del Apóstol fueron trasladadas a Constantinopla. El hijo de Constantino el Grande, el emperador Constancio, envió a Acaya (región del Peloponeso cuya capital es Patra) al duque Artemio (posteriormente nombrado santo) quien cogió de Patras, muy probablemente, parte de las reliquias, siendo depositado el 3 de marzo del año 357 en el templo de los Santos Apóstoles en un lujoso cofre con la inscripción "Tesoro de los Padres". Los latinos en las cruzadas en 1204 se llevaron de allí una gran parte de las reliquias y las llevaron a Amalfi, Italia.
 



Iglesia de San Andrés en Patras con la
Santa Cabeza (Cráneo) del Apóstol




El 11 de abril, 1462 gobernador de la ciudad de Patras Tomás Paleólogo, el último soberano del Peloponeso y hermano del último emperador de la generación Constantino Paleólogo, se va de Patra y se dirige hacia el oeste, 
cuando el Peloponeso había sido completamente esclavizado por los turcos (1460). Tomás Paleólogo se llevó consigo el Venerado Cráneo del Primer Llamado Apóstol para que no cayese en manos de los turcos, y se lo entregó a los latinos para su conservamiento más seguro. Tomas Paleólogos originalmente entregó el Santo Cráneo al enviado del Papa Cardenal en Ancona. A partir de allí fue transferido temporalmente a la ciudad de Narnia Omvrikis en Grecia Central, donde se quedó más de un año, hasta que el área de Roma fue liberada, pudiendo realizarse libremente los cultos ceremoniales.




Relicario en forma de iglesia con la
Santa Cabeza del Apóstol



La reliquia sagrada fue transferida desde Narnia a la peroferia de Roma, donde Constantino el Grande había visto la cruz y recibid el mensaje de "con esto vencerás". Allí lo recibió el Papa, y con una gran procesión se trasladó a Roma. El cráneo de san Andrés fue entregado al Papa Pío II por el cardenal griego Bessarion, quien celebró públicamente la deposición de la Reliquia en el templo de San Pedro.
Pasaron 500 años. En 1962 la Santa Metropoli y el Ayunataiento de Patras llevaron a cabo varios intentos para que Roma entregase "el tesoro de Patras" a la ciudad donde el Santo Apóstol fue martirizado. La respuesta fue positiva. El Papa Pablo VI, decidió devolverar a Patras el Venerado Cráneo, como un signo de "buena voluntad".



Plano detalle del Santo Cráneo (en gr. "κάρα", [kára]),
el cual despide un perfume caracterísico en muchas de
las Reliquias de la Santa Iglesia Ortodoxa.




Representantes de Pablo VI dirigidos por el cardenal Bea trasladaron la Santa Reliquia de San Andrés desde la Basílica de San Pedro en Roma y se lo entregaron a Constantino, Metropolita de Patras, el 26 de septiembre de 1964, en la plaza de las Tres Aliados, ante miles de personas, 20 obispos, el Presidente el gobierno George Papandreou, el clero de la Metrópolis y muchos otros personajes oficiales. A continuación, la Santa Cabeza (Cráneo) de San Andrés, con una magnífica procesión, se llevó a la iglesia de San Andrés.
La cruz de San Andrés fue tomada de Grecia durante las cruzadas por el duque de Borgoña. Partes de la cruz se mantuvieron desde la Edad Media en la Abadía de San Víctor de Marsella. Fueron devueltos a Patras en 1980.








El sacerdote que intentó investigar la calavera del apóstol Andrés 

Por John Sanidopoulos

Mi padre nació y se crió en Pratsika (Πράτσικα), un barrio griego en la parte sur de la ciudad de Patras. Este era un barrio pobre donde mi abuelo Ioannis y mi abuela Anastasia se establecieron después de casarse, poco después de llegar a Grecia como refugiados durante el intercambio de población de Asia Menor de la década de 1920. Cuando mi padre crecía después de la ocupación alemana y la guerra civil griega, Pratsika era conocida por ser la peor parte de la ciudad para vivir, no solo porque estaba entre las más pobres, sino también entre las más sórdidas, con prostitutas caminando por las calles, y los jóvenes a menudo causando problemas. Sin embargo, fue por elección que mi abuelo se quedó allí, ya que en realidad ganó mucho dinero como uno de los mejores electricistas de la región, llevando electricidad a lugares a menudo por primera vez. Su reputación como electricista era tan buena, que cuando los nazis alemanes llegaron a la ciudad, lo llevaron a la fuerza y lo llevaron al campo de concentración de Dachau para que fuera el electricista allí durante dos años. Pero a su regreso, se convirtió en un alcohólico enfurecido en casa y gastó todo su dinero cuidando a sus amigos en los bares, por eso se decía de él que era un gran amigo pero un pésimo padre de familia.






 
En 1991 pasé cerca de un mes viviendo en este barrio, ya que mi abuela aún vivía allí. En ese momento era un barrio muy mejorado, aunque todavía pobre incluso para el estándar de una ciudad griega. A medida que la gente del barrio me conocía, muchos decían que les recordaba a cierto sacerdote local que creció en el barrio aproximadamente al mismo tiempo que mi padre. Todavía vivía en el vecindario y servía en la Iglesia del Apóstol Pablo, no lejos de la casa de mi abuela. Este sacerdote, cuando era niño, no era como los demás niños del barrio, pero visitaba a menudo, como yo, una cueva-capilla debajo de la Iglesia de San Juan Bautista, que estaba a la vuelta de la esquina de la casa de mi abuela. Iba a rezar allí durante horas y horas. Era respetado por todos, jóvenes y mayores, incluido mi padre. Todos sabían que algún día llegaría a ser sacerdote. Y asi fue.
El 26 de septiembre de 1964 el Vaticano devolvió después de muchos siglos a la ciudad de Patras el cráneo del apóstol Andrés como gesto de buena voluntad. Hubo un desfile masivo, toda la ciudad estaba allí y mi padre incluso recuerda haber visto a los reyes de Grecia asistir al evento. El joven sacerdote o diácono (no estoy seguro qué era entonces) también estaba allí, pero no estaba celebrando. En cambio, él y otros con él no creían que el Vaticano le hubiera dado el cráneo real del apostol Andrés a Patras, por lo que planearon juntos irrumpir en la iglesia una noche y hacer una investigación. Efectivamente irrumpieron, y aunque no sé qué pasó tras entrar, si hicieron una investigación o no, lo que sí sé es que los atraparon y por eso fueron sancionados por el Metropolitano. El rumor que escuché fue que, como era célibe, lo obligaron a vivir en un monasterio por un tiempo.







Finalmente, regresó a Pratsika como archimandrita y párroco y sirvió allí localmente. Era conocido que se quedaba despierto toda la noche de todos los sábados y domingos sentado en un columpio afuera. Cuando le preguntaron por qué hacía esto todos los sábados por la noche, respondió que lo hacía a imitación de San Juan Crisóstomo, quien instruyó a los sacerdotes a permanecer en vigilia la noche anterior a la celebración de la Divina Liturgia, y sentándose en un columpio se aseguraba de no quedarse dormido, ya que si cabeceaba caería inmediatamente al suelo. También era conocido por ser un sacerdote estricto, que mantenía a los hombres y mujeres separados en la iglesia, con los hombres en el lado izquierdo y las mujeres en el derecho, y la línea de comunión y la línea "antídoro"* (pan bendecido que da al final el sacerdote, "en lugar del don") tenían que ser ordenadas, o lo declararía públicamente en voz alta hasta que así se hiciese, ya que en Grecia a menudo es muy desordenado y caótico. 

Cuando escuché estas historias, le pregunté a mi abuela si podíamos asistir a su iglesia ese domingo para la Divina Liturgia para poder ver cómo hace las cosas. La iglesia era bastante grande y estaba bastante llena. Ocupé mi lugar en el lado izquierdo mientras mi abuela tomó su lugar en el derecho. Esta fue la primera y creo que la última vez que asistí a una iglesia parroquial donde hombres y mujeres estaban separados, y recuerdo que dio una orden al servicio de la iglesia como nunca antes se había experimentado. Desde entonces, siempre he visto en los servicios religiosos que hombres y mujeres se sientan juntos como algo desordenado. Habiendo escuchado tanto sobre el sacerdote y ansioso por verlo, cuando lo vi, tenía el aura para mí como una celebridad. Una de las principales razones fue porque tenía una presencia muy carismática, que sabías celebraba cada Liturgia como si fuera la última, y era verdaderamente una celebración y no aburrida en absoluto. Creo que es por eso que su iglesia estaba tan llena. Todos sabían que era sacerdote por las razones correctas.
Por ejemplo, había tres lámparas gigantes de estilo bizantino en la iglesia, los más grandes que he visto, y durante la Doxología en Matines, y creo que algunas otras veces, él mismo salía y balanceaba estas lámparas gigantes, lo que hacía que toda la iglesia y todos los frescos de las paredes parecían estar bailando. Cuando llegaba el momento de la comunión, no solo mucha gente comulgaba, algo que era inaudito en Grecia en ese momento, sino que poco a poco se hizo más popular el que los hombres tenían que estar en una línea y las mujeres en otra. Creo que estaba demasiado nervioso para recibir la comunión, ya que había sido disciplinado (con razón) delante de todos unas semanas antes en Cefalonia por otro sacerdote por no secarme los labios correctamente con el paño después de comulgar**, y no sabía qué esperar de este sacerdote. No obstante, todo fue una experiencia única y rentable. Lo único que lamento fue no haber hablado con él después y averiguar qué sucedió exactamente con la investigación del cráneo del apóstol Andrés, y si ahora creía o no que estaba su cráneo real en la catedral de Patras.

NOTAS:

* "Antídoro": (del gr.”Αντίδωρον”), literalmente, "en lugar del Don". Ver DICCIONARIO PRACTICO ORTODOXO en BIBLIOTECA.

** La "Μάκτρα" (Máktra) es un pañuelo rojo que forma parte de los utensilios sagrados de la Iglesia, y su uso principal es el de evitar que caiga nada de la Divina Comunión al suelo. También se suele utilizar para, en el caso de que parte de ella haya sido derramada por los labios del comulgante, secarlos. Pero en ningún caso es obligatorio secarse o enjuagarse la boca después de cada Divina Comunión, práctica llevada a cabo por algunos. En cualquier caso vemos cómo el enemigo de nuestra salvación hace todo lo posible para que no nos acerquemos a los Divinos y Salvificadores Misterios de la Santísima Sangre y el Cuerpo de Cristo, utilizando principalmente la imposición de pensamientos falsos. 
El cráneo que se encuentra allí es el verdadero, perteneciente al Primer-Llamado Apóstol San Andrés.
 




 
 
 
Apolitiquio Tono 4º

Ἀπολυτίκιον  (Κατέβασμα) Ἦχος δ’.
 
Ὡς τῶν Ἀποστόλων Πρωτόκλητος, καὶ τοῦ Κορυφαίου αὐτάδελφος, τῷ Δεσπότῃ τῶν ὅλων Ἀνδρέα ἱκέτευε, εἰρήνην τῇ οἰκουμένῃ δωρήσασθαι, καὶ ταῖς ψυχαῖς ἡμῶν τὸ μέγα ἔλεος.



Apolitiquio tono 4

Como el primero en ser llamado de los Apóstoles, y el hermano de su líder, Oh Andrés, ruega al Maestro de todos para que al mundo le sea concedida la paz, así como la misericordia para nuestras almas.
 
 
 
 
Fuente:i-m-patron.gr, johnsanidopoulos.com, saint.gr, users.uoa.gr, pemptousia.gr