Versos:
"Una roca, abierta en dos, salva a Ariadna, porque Cristo la Roca de la vida la protegió".
Ariadna, la Santa Mártir, vivió durante los reinados de Adriano (117-138) y Antonino Pío (138-161). Ariadna era una esclava de Tértulo, el soberano de la ciudad de Prymenseos en Frigia. Su amo se indignó cuando ella se negó a acompañarlo al templo de los ídolos con motivo del cumpleaños de su hijo. Entonces castigó a Ariadna flagelándola cruelmente y rasgando su cuerpo con una garras de hierro.
Después la encerró en un calabozo haciéndola pasar hambre, la despidió y la envió lejos.
"Una roca, abierta en dos, salva a Ariadna, porque Cristo la Roca de la vida la protegió".
Ariadna, la Santa Mártir, vivió durante los reinados de Adriano (117-138) y Antonino Pío (138-161). Ariadna era una esclava de Tértulo, el soberano de la ciudad de Prymenseos en Frigia. Su amo se indignó cuando ella se negó a acompañarlo al templo de los ídolos con motivo del cumpleaños de su hijo. Entonces castigó a Ariadna flagelándola cruelmente y rasgando su cuerpo con una garras de hierro.
Después la encerró en un calabozo haciéndola pasar hambre, la despidió y la envió lejos.
Sin embargo pasado un tiempo, Tértulo persiguió a Ariadna enviando a sus hombres para que la trajesen de vuelta. Cuando sus perseguidores la encontraron, Ariadna estaba cerca de una gran roca. La santa rezó para que se abriera y la ocultase de sus perseguidores. Directamente, por intervención divina, la roca se abrió y la recibió.
Allí, dentro de los límites seguros de la roca, entregaría posteriormente su espíritu en las manos de Cristo.
Allí, dentro de los límites seguros de la roca, entregaría posteriormente su espíritu en las manos de Cristo.
Santa Ariadna ocultándose en la roca |
Cuando
llegaron los perseguidores estaban completamente confundidos y
comenzaron a pelear entre ellos y se mataron unos a otros. Otras
versiones indican que ángeles del Señor se la aparecieron sentados a
caballo y llevando lanzas, atacando a los perseguidores de Ariadna.
Apolitiquio tono 4º
Ἀπολυτίκιον. Ἦχος δ’. Ὁ ὑψωθεῖς ἐν τῷ Σταυρῷ.
Τῇ τοῦ Χριστοῦ κυβερνωμένη παλάμῃ, οὐκ ἐδουλώθης τὴν ψυχὴν Ἀριάδνη, ἀλλ’ ἐλευθέρᾳ γνώμη ἠνδραγάθησας· πᾶσαν γὰρ ἐπίνοιαν, τοῦ ἐχθροῦ καθελοῦσα, στέφος χαριτόπλοκον, ἐκ Θεοῦ ἐκομίσω· ὃν ἐκδυσώπει Μάρτυς ἐκτενῶς, ἐλεηθῆναι, τοὺς σὲ μακαρίζοντας.
Apolitiquio tono 4º. El elevado en la Cruz.
Guiada por la mano de Cristo, sobresaliste en libertad de propósito, oh Mártir Ariadna. Derrotaste al enemigo y recibiste una corona tejida con la gracia de Dios. Pídele que tenga misericordia de aquellos que te llaman bendita.
Κοντάκιον. Ἦχος γ’. Ἡ Παρθένος σήμερον.
Τῆς ζωῆς ποθήσασα, τὴν ζωοπάροχον πέτραν, ἀκλινὴς διέμεινας, τῇ τοῦ δολίου μανίᾳ· πέτρα δέ, διαρραγεῖσά σε δεξαμένη, ἥρμοσε, τῷ ἀθανάτῳ Μάρτυς Νυμφίῳ· ὃν δυσώπει Ἀριάδνη, ἡμῖν δοθῆναι πταισμάτων ἄφεσιν.
Condaquio tono 3º. Hoy la Virgen.
Tú amaste a Cristo la Roca de la Vida y te mantuviste firme ante el enemigo. Una roca que se dividió y te recibió te unió a tu Novio. Oh mártir Ariadna, suplícale que perdone nuestras ofensas.
Fuentes consultadas: saint.gr, diakonima.gr, saint.gr, Vidas de Santos de A.Butler, Sinaxario de los doce meses del año de de San Nicodemo el Athonita, synaxarion.gr