Versos:
"Las cabezas de Irene y Sofía fueron cortadas, ellas Te vieron, que eres paz más allá de la comprensión, oh Logos". Los Santas Mártires Sofía e Irene eran de Egipto y fueron decapitadas por confesar a Cristo durante el reinado del emperador Aureliano (270-275), cuando Claudio era gobernador en Egipto. Son conmemoradas el día después de la Santa Mártir Sofía y sus hijas Fe, Esperanza y Amor.
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| Martirio de las Santas Sofía e Irene de Egipto. S. Monasterio de Dionisio, M. Athos, 1547 |
Hay un fresco en el Monte Atos con una escena de su martirio de 1547 en el Monasterio de San Dionisio (arriba).
Una tradición dice que después de ser decapitadas, un cristiano recogió sus reliquias y las depositó en su casa, donde se realizaron muchos milagros. El emperador Constantino fue informado de ello, y las reliquias de Santa Irene fueron transferidas a Constantinopla y construyeron una gran iglesia en su honor.
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| Santa Mártir Sofía de Egipto |
Los sinaxarios bizantinos y los menologios recuerdan a Sofía e Irene el 17 o 18 de septiembre. No especifican datos sobre ellas ni sobre la época o el lugar donde vivieron. Su memoria está directamente ligada al precedente de los martirios de Heraclides y Mirón obispos de Tamasos (Chipre), citados en un dístico menológico, del que se deduce su existencia, ya que alude a su decapitación. En occidente, el primero en introducir a Sofía e Irene en el Martirologio Romano fue César Baronio, teniéndolas como mártires y fijando su festividad el 18 de septiembre. Los bolandistas, en su comentario al Martirologio Romano, destacaron que, en Constantinopla, en la iglesia de Santa Sofía, existía, como una de sus dependencias, la iglesia de Santa Irene.
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| Santa Mártir Irene de Egipto |
Apolitiquio (general, a varias mujeres mártires)
Vosotras, corderillas razonables, llegasteis a Cristo el Cordero y Pastor, por el martirio. Habéis completado la carrera y habéis guardado la fe. Por eso, hoy con alma alegre celebramos vuestra santa y maravillosa memoria.
Condaquio tono 4º
La memoria de las portadoras de la pasión de Cristo celebramos con fe, pidiéndoles auxilio y que nos liberten de toda tribulación, y clamando: Con nosotros es Dios, que quiso glorificarlas.
Vosotras, corderillas razonables, llegasteis a Cristo el Cordero y Pastor, por el martirio. Habéis completado la carrera y habéis guardado la fe. Por eso, hoy con alma alegre celebramos vuestra santa y maravillosa memoria.
Condaquio tono 4º
La memoria de las portadoras de la pasión de Cristo celebramos con fe, pidiéndoles auxilio y que nos liberten de toda tribulación, y clamando: Con nosotros es Dios, que quiso glorificarlas.
Fuentes consultadas: saint.gr, diakonima.gr, synaxarion.gr, fatheralexander.org, es.wikipedia.org
