miércoles, 21 de junio de 2023

Santo Neomártir Nicetas de Nísiros (+1732)

Versos:
"Fuiste decapitado Nicetas con la espada, cortando toda la villanía del enemigo".
El día veintiuno la cabeza de Nicetas fue injustamente cortada.


El Santo y Glorioso Nuevo Mártir de Cristo, Nicetas (del gr. "Νικήτας", [Nikítas]), nació en la ciudad de Mandraki, capital de la isla griega de Nísiros del Mar Egeo, y su padre era uno de los líderes de la comunidad de la ciudad.

Su padre cometió un delito por el cual fue arrestado y llevado a juicio ante los tribunales otomanos, y por temor a la pena de muerte, decidió convertirse en musulmán junto con su familia. Así, Nicetas, que era demasiado joven para darse cuenta de la importancia del cambio, recibió el nombre de Mehmed. Y debido a que la comunidad cristiana de Nísiros desaprobaba tal traición, toda la familia se mudó a la isla de Rodas








Un día, Nicetas se peleó con un niño musulmán con quien hacía compañía. La madre del niño, que se enteró, comenzó a gritarle a Nicetas y, al conocer la historia de su familia, ella lo llamó "giaiouri", que se traduce como "traidor infiel". Perplejo por este insulto, cuando Nicetas llegó a casa, le preguntó a su madre qué significaba, pero ella rechazó su pregunta. Queriendo descubrir la respuesta, Niketas insistió en sus esfuerzos por descubrir la verdad. Su madre finalmente se rindió y le contó cómo se convirtieron en musulmanes. Triste por esta historia, quería saber cuál era su nombre de Cristiano Ortodoxo que recibió en su bautismo. Cuando le dijeron que era Nicetas, decidió regresar a su fe ancestral y esperó la oportunidad de escapar de la isla.
Siguiendo su conciencia, Nicetas decidió tomar un barco hacia la Isla de Chios, desembarcando en el puerto de Lithe.








Mientras caminaba sin saber a dónde ir, terminó en el Monasterio de "Nea Moní", donde reveló su historia al Abad y le pidió consejo sobre su salvación. El Abad le dijo que visitara a San Macario, el Metropolitano de Corinto, que vivía como un asceta en la isla. Cuando San Macario escuchó su confesión, fue devuelto a la Iglesia a través del Santo Crisma* y recibió guía espiritual.
Nicetas decidió quedarse en el Monasterio de "Nea Moní", donde comenzó a vivir una vida ascética, aunque expresaba su piedad de una manera extraña e infantil, lo que hizo que muchos de los monjes se cuestionaran si había perdido la cabeza o no. 
Sin embargo en su corazón estaba motivado por su amor por Jesucristo. Para un mayor ascetismo y privaciones, Nicetas decidió vivir en la Cueva de los Santos Padres cerca del Monasterio, cerca del asceta Ánzimos, a quien Nicetas confesó que deseaba declarar públicamente su fe en Jesucristo, rechazar el Islam y morir por martirio. Regresando al Monasterio, expresó a los padres el mismo anhelo. Después de que discutieron el tema y rezaron el Canon de Súplica a la Theotokos (Paráklisis), se le concedió el permiso y se le dio la bendición.
Nicetas en este momento contaba con sólo 15 años de edad.






 
 
Cuando el bendito niño llegó al puerto de Chora en Quíos, fue arrestado por un recaudador de impuestos de los musulmanes de Crimea, porque no tenía pruebas de que pagara su "haratsi", o impuesto principal, exigido a todos los Cristianos Ortodoxos en el estado turco otomano. Mientras le llevaban a la cárcel, el recaudador de impuestos se detuvo en un lugar llamado Vounaki, donde buscó a otros infractores de impuestos. Justo en ese momento, un sacerdote llamado Daniel, que conocía a Nicetas, vino y llamó a Nicetas utilizando su nombre musulmán Mehmed. Cuando le preguntó a Nicetas por qué le retenían, respondio que porque  le dijeron que no pagaba el impuesto. Por esta razón, el sacerdote Daniel gritó: "¡Esto es algo nuevo! ¿Los musulmanes ahora también deben pagar el impuesto?" Cuando Nicetas le explicó que era un cristiano llamado Nicetas, el musulmán de Crimea lo oyó y vino a investigar. Por esto Nicetas fue llevado al juez turco e interrogado.







 
Nicetas le confesó al juez que él había sido musulmán y estaba circuncidado, pero decidió regresar a su fe ancestral, que era la verdadera, y ser llamado por su nombre bautismal Nicetas. 
Entonces el juez ordenó que fuera encarcelado y torturado durante diez días para volver a "su sano juicio" y regresar al Islam. Nicetas se mantuvo firme y no se asustó, a pesar de que fue insultado y golpeado sin piedad. Aunque le llevaban algo de comida, él decidió no comer, sino ayunar y orar, diciendo: "Soy alimentado por comida que no tenéis, y me regocijo con una alegría que no podéis experimentar". 
Le llevaron a un establo para ser pisoteado por los caballos salvajes, pero cuando se descubrió que estaba ileso, le encerraron de nuevo en la cárcel.
Cuando se completaron los diez días, y se vio que Nicetas no sólo no tenía ningún deseo de regresar al Islam, sino que era aún más firme en su fe Cristiana Ortodoxa, llevaron a Nicetas fuera de la ciudad, a un Metochion (Dependencia) del Monasterio Atonita de Iviron.






 
 
 
Por última vez, los verdugos lo instaron a regresar a la fe musulmana y escapar de la muerte, pero Nicetas respondió: "Soy Cristiano; me llamo Nicetas, y como Nicetas moriré ". Con esto, los verdugos hicieron que  se arrodillara varias veces para intentar asustarlo, pero él les dijo: "¿Por qué os demoráis? Matadme rápidamente para que pueda descansar en las cosas buenas del Paraíso". 
El verdugo luego golpeó la hoja de la espada varias veces contra su cuello ligeramente, para provocar un mayor dolor. Después de varios golpes, el joven Nicetas fue decapitado, recibiendo así la corona del martirio el 21 de junio de 1732 (algunas fuentes dicen que 1792). Los fieles recogieron su sangre martirizada, y cuando los ciegos fueron ungidos con ella recibieron la vista. Y aunque los turcos arrojaron tierra sobre su cuerpo para deshonrarlo, el cuerpo permaneció limpio durante muchos días. Para evitar que sus sagradas reliquias fueran veneradas por los cristianos, fue arrojado al mar. Sin embargo, su sagrada cabeza se salvó y hoy su cráneo se conserva en el Monasterio de Iviron del Monte Athos.

NOTA:

* A los Cristianos Ortodoxos que han renegado de su fe, pero que luego vuelven arrepentidos y se confiesan,  se les aplica el Santo Crisma para ser de nuevo admitidos en la Iglesia Ortodoxa. Jamás el Santo Crisma puede ser aplicado si no ha existido previamente el Bautismo Ortodoxoúnico metodo aceptado por la Iglesia para que los fieles formen parte de ella. Esto, por desgracia, se hace mucho hoy en día. 


Apolitiquio tono 1º

Los antepasados de Nísiros y el alarde de Chios, el guardián del mar Egeo, el glorioso Nicetas, cantemos himnos los fieles juntos, clamándole sinceramente. Realizando letanías para celebrar tu memoria, salva a los que te claman: Gloria a Cristo que te glorificó, gloria a Quien te coronó, gloria a Quien te concedió ser nuestro  siempre despierto intercesor.

Condaquio tono 4º

Como una estrella recién aparecida, Oh Atleta, te levantaste en la Iglesia venerada, brillando sobre los rostros de los piadosos, quienes te alaban con anhelo y celebran a Nicetas, a tu difícil combate y a tu mamoria más brillante, clamando: Gloria a Cristo, quien te coronó.

Megalinario

Regocíjate, brote divino de Nísiros y comunicador divino de los Combatientes. Regocíjate, que por tu honorable sangre, santificaste las aguas de Chios, glorioso Nicetas.




  

Fuentes consultadas: saint.gr, el.wikipedia.org, el.wikipedia.org., synaxarion.gr