Versos:"Metodio en la vida siguió la vida. Liberado ya, el viaja, no perseguido ni huyendo".
En el vigésimo Metodio el gran sacrificado fue asesinado por la espada.
San Metodios al principio fue obispo del Olimpo y luego obispo de Patara, ambos en la región de Licia de Asia Menor. Como obispo, buscó realizar sus deberes perfectamente. Su discurso iluminador, combinado con su santo ejemplo, alimentó las almas de la gente de su rebaño. San Jerónimo agrega que también se convirtió en el Obispo de Tiro, aunque esto no es probable.
Fue un guardián incesante de la doctrina ortodoxa y determinó durante toda su vida "guardar las ordenanzas de los apóstoles" (Hechos, 16,4). Para mantener, es decir, las decisiones, que definitivamente fueron juzgadas como las únicas correctas por los Apóstoles. Es por eso que tuvo éxito, después de una lucha sistemática, para limitar significativamente en su provincia a sus seguidores de las creencias equivocadas de Orígenes. Como un jerarca erudito y elocuente, Metodio fue el primero en escribir contra sus herejías.
Fue un guardián incesante de la doctrina ortodoxa y determinó durante toda su vida "guardar las ordenanzas de los apóstoles" (Hechos, 16,4). Para mantener, es decir, las decisiones, que definitivamente fueron juzgadas como las únicas correctas por los Apóstoles. Es por eso que tuvo éxito, después de una lucha sistemática, para limitar significativamente en su provincia a sus seguidores de las creencias equivocadas de Orígenes. Como un jerarca erudito y elocuente, Metodio fue el primero en escribir contra sus herejías.
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Dejó tras de sí un rico legado literario: obras en defensa del cristianismo contra el paganismo, explicaciones de dogmas ortodoxos contra la herejía de Orígenes, discursos morales y explicaciones de la Sagrada Escritura.
Sin embargo, los pocos que quedaron, para vengarse, lograron poner a su propio servidor cerca de Metodio. Y un día, cuando el obispo enfermó, lo mató a cuchillo. Pero mientras lo apuñalaba, Metodio escuchó al asesino decir: "Así es como los Origenistas matan". Luego Metodio sonrió ligeramente inclinó su cabeza satisfecho, entregando su espíritu al Señor. Fue de satisfacción porque él cayó víctima en su deber de preservar las doctrinas correctas de la Iglesia.
Sin embargo, los pocos que quedaron, para vengarse, lograron poner a su propio servidor cerca de Metodio. Y un día, cuando el obispo enfermó, lo mató a cuchillo. Pero mientras lo apuñalaba, Metodio escuchó al asesino decir: "Así es como los Origenistas matan". Luego Metodio sonrió ligeramente inclinó su cabeza satisfecho, entregando su espíritu al Señor. Fue de satisfacción porque él cayó víctima en su deber de preservar las doctrinas correctas de la Iglesia.
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El
Santo fue martirizado en la ciudad griega de Jalki (del gr. "Χάλκη", en
las islas Príncipe, actual Turquía) en el año 311 d.C., bajo el
Emperador Máximo.
Aunque los defensores de Orígenes, como Sócrates el historiador y tal vez Eusebio de Cesarea que no lo mencionaron, que fueron desfavorables para Metodio, la mayoría de los Padres de la Iglesia hablaron muy bien de él. Epifanio de Salamina lo llama un "hombre bendecido", y luego le da el carácter de un hombre erudito o elocuente, y un entusiasta defensor de la verdad.
Aunque los defensores de Orígenes, como Sócrates el historiador y tal vez Eusebio de Cesarea que no lo mencionaron, que fueron desfavorables para Metodio, la mayoría de los Padres de la Iglesia hablaron muy bien de él. Epifanio de Salamina lo llama un "hombre bendecido", y luego le da el carácter de un hombre erudito o elocuente, y un entusiasta defensor de la verdad.
Jerónimo lo enumera entre los hombres ilustres, y lo llama "el mártir más elocuente Metodio". Andrés de Cesarea a menudo lo cita en su "Comentario sobre el Apocalipsis" y lo llama el "gran Metodio", "hombre bendito" y "santo". Eustacio de Antioquía dice que él era "digno de memoria santa".
Al igual que Orígenes, estuvo fuertemente influenciado por la filosofía de Platón, y utilizó en gran medida la explicación alegórica de las Escrituras. De sus numerosas obras, solo una nos ha llegado completa en un texto griego: el diálogo sobre la virginidad, bajo el título "Simposio", o "Sobre la virginidad" y también conocido como "El banquete de las Diez Vírgenes.
En el diálogo, compuesto con referencia al Simposio de Platón, describe una comida festiva de diez vírgenes en el jardín de Aretí (en griego, Virtud), en la que cada uno de los participantes ensalza la virginidad cristiana y su sublime excelencia. Concluye con un himno sobre Jesús como el Novio de la Iglesia. Se conservan fragmentos más grandes de varios otros escritos en griego; sabemos de otros trabajos de versiones antiguas en eslavo, aunque algunos son abreviados.
Los siguientes trabajos son en forma de diálogo:
1. "Sobre el Libre Albedrío", un tratado importante que ataca la visión gnóstica del origen del mal y como prueba de la libertad de la voluntad humana.
2. "Sobre la Resurrección", en el cual la doctrina de que el mismo cuerpo que el hombre tiene en la vida será despertado a la incorruptibilidad en la resurrección; se presenta especialmente en oposición a Orígenes.
Si bien se conservan grandes porciones del texto griego original de ambos escritos, solo tenemos versiones eslavas de los cuatro tratados más cortos siguientes:
1. "Sobre el Libre Albedrío", un tratado importante que ataca la visión gnóstica del origen del mal y como prueba de la libertad de la voluntad humana.
2. "Sobre la Resurrección", en el cual la doctrina de que el mismo cuerpo que el hombre tiene en la vida será despertado a la incorruptibilidad en la resurrección; se presenta especialmente en oposición a Orígenes.
Si bien se conservan grandes porciones del texto griego original de ambos escritos, solo tenemos versiones eslavas de los cuatro tratados más cortos siguientes:
3.
"Sobre la Vida y la Acción Racional", que exhorta en particular sobre
contento en esta vida y a la esperanza de la vida venidera.
De otros escritos, que ya no existen, Jerónimo menciona ("Sobre Hombres Ilustres", cap. 83) una voluminosa obra contra Porfirio, el neoplatonista que había publicado un libro contra el cristianismo; un tratado sobre Pitonisa dirigido contra Orígenes, y comentarios sobre Génesis y el Cantar de los Cantares. Otros autores atribuyeron un trabajo sobre los mártires, y un diálogo de Xenon a Metodio; en este último se opone a la doctrina de Orígenes sobre la eternidad del mundo.
El Apocalipsis de Pseudo-Metodio del siglo VII es falsamente a él atribuido.
4.
"Sobre las Leyes Dietéticas Judías", y sobre la vaca joven, que se
menciona en Levítico, con una explicación alegórica de la legislación
alimentaria del Antiguo Testamento y la vaca roja (Núm. 19).
5. "Sobre la Lepra", a Sistelius, un diálogo entre Eubulius (Metodio) y Sistelius sobre el sentido místico de las referencias del Antiguo Testamento a los leprosos (Lev. 13).
6. "Sobre la sanguijuela en Proverbios (Prov. 30:15) y en el texto, "los cielos muestran la gloria de Dios" (Sal. 18: 2).5. "Sobre la Lepra", a Sistelius, un diálogo entre Eubulius (Metodio) y Sistelius sobre el sentido místico de las referencias del Antiguo Testamento a los leprosos (Lev. 13).
De otros escritos, que ya no existen, Jerónimo menciona ("Sobre Hombres Ilustres", cap. 83) una voluminosa obra contra Porfirio, el neoplatonista que había publicado un libro contra el cristianismo; un tratado sobre Pitonisa dirigido contra Orígenes, y comentarios sobre Génesis y el Cantar de los Cantares. Otros autores atribuyeron un trabajo sobre los mártires, y un diálogo de Xenon a Metodio; en este último se opone a la doctrina de Orígenes sobre la eternidad del mundo.
El Apocalipsis de Pseudo-Metodio del siglo VII es falsamente a él atribuido.
San Metodio de Olimpo, Obispo y Mártir (c.+311)
San Jerónimo declara que Metodio fue, primero, obispo de
Olimpo, en Licia, y después, en la sede de Tiro, y afirma que recibió la corona
del martirio en la ciudad griega de Khalkis, al finalizar la última
persecución.
Esas declaraciones fueron reproducidas en el Martirologio Romano, pero existe prácticamente la certeza de que Metodio nunca fue obispo de Tiro; los escritores griegos se refieren a él como obispo de Patara, en Licia.
Carecemos de detalles sobre su vida y su martirio, y todo lo que se sabe de él
radica en sus escritos. Fue el autor de un diálogo que tituló "Sobre la
Resurrección" para contradecirlas enseñanzas de Orígenes en el sentido de
que el cuerpo resucitado del hombre no es el mismo que su cuerpo terrenal.
Escribió sobre el libre albedrío en contra de los valentinianos y fue el autor
de otras obras que impresionaron a San Jerónimo hasta el extremo de que se
refiere a él como al "muy elocuente Metodio", en tanto que el
Martirologio Romano le llama "el muy renombrado, por la brillantez de sus
predicaciones y de su sabiduría." El propio Metodio, sin embargo, dio su
apoyo a los errores del milenarismo, es decir sobre el reinado temporal de
Cristo durante un millar de años antes de la resurrección de los muertos, en la
obra que tituló "Symposium." Esas declaraciones fueron reproducidas en el Martirologio Romano, pero existe prácticamente la certeza de que Metodio nunca fue obispo de Tiro; los escritores griegos se refieren a él como obispo de Patara, en Licia.
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| Martirio de San Metodio de Olimpo |
El mejor conocido entre sus trabajos es
este "Symposium" o Banquete de las Diez Vírgenes, que fue escrito
según el modelo del "Banquete" de Platón. Como imitación, la citada
obra es un fracaso (Alban Butler dice que su estilo es "difuso, hinchado y
plagado de epítetos"), pero en tiempos remotos tuvo su fama como tratado
sobre la virginidad. En el libro se relata cómo una matrona se presenta
para decir a su amigo Eubulus (el seudónimo del propio San Metodio) lo que se
habló en el curso de la conversación entre diez doncellas durante un banquete
en los jardines de Arete (la Virtud).
En boca de cada una de las diez
doncellas, se pone un discurso de alabanza a la virginidad. La obra termina con
un himno al Señor como Esposo de la Iglesia, donde la doncella Tecla canta una
serie de estrofas rimadas por orden alfabético, a las que responden las otras
con un refrán. Ese es uno de los himnos cristianos más antiguos de los que se
conocen.
NOTA:
Se
ha intentado ofrecer aquí, previa investigación, los datos de San
Metodio, de un modo lo más fidedigno posible. Los escasos datos en
existencia sobre la vida de San Metodio
de Olimpo, fueron recogidos por el historiador y hagiólogo griego S. Eustratiódis (aquí se refleja que la fecha de su celebración es el 20 de Junio), y en el Acta Sanctorum, sept. vol.
V. En relación con la obra literaria del santo, las modernas
investigaciones han descubierto el texto eslavo de varios de sus escritos,
manuscrito éste que aprovechó N. Bonwetsch en su libro Methodius von
Olympus (1891). Ver también el Altkirchuche Literatur de
Bardenhewer (1913), vol. II, pp. 334 y ss., así como el DTC., vol. X, cc.
1606-1614.
Apolitiquio tono 3º (MODELO: "Θείας πίστεως", [Ζías písteos], "De la fe Divina")
Ἀπολυτίκιον (Κατέβασμα) Ἦχος γ’. θείας πίστεως.
Θείαν μέθοδον τῆς εὐσεβείας ἐθησαύρησας τῇ Ἐκκλησίᾳ ὡς ἱεράρχης καὶ μάρτυς, Μεθόδιε· σὺ γὰρ σοφίας τὸν πλοῦτον δρεψάμενος, ἀθλητικῶς τὸ σὸν τάλαντον ηὔξησας. Πάτερ ὅσιε, Χριστὸν τὸν Θεὸν ἱκέτευε, δωρίσασθαι ἡμῖν τὸ μέγα ἔλεος.
Apolitiquio tono 1º
Tu sangre, oh sabios Metodio, clama a Dios desde la tierra como la sangre de Abel. Oh, santo mártir, predicaste la encarnación de Cristo y derrotaste las falsas doctrinas de Orígenes. Has entrado en la cámara nupcial celestial: ruega a Cristo nuestro Dios que nuestras almas puedan ser salvas.
Condaquio tono 4º
Oh sacerdote e iniciado de la Santísima Trinidad, predicador de los mandamientos divinos y apoyo de los ortodoxos, expusiste los errores de la falsa doctrina y derramaste tu sangre como mártir de la fe. Oh Metodio, estando delante de Cristo con los ángeles, ora para que seamos salvos.
Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, diakonima.gr, Sinaxario de los doce meses del año de de San Nicodemo el Athonita, Life of Saints A.Butler, vidas-santas.blogspot.com el/es.wikipedia.org.
