"Por una espada fuiste asesinada e inusualmente traída a la vida, de nuevo moriste en paz, oh Irene".
En el quinto, Irene fue decapitada y elevada y murió.
La Santa Megalomártir (del gr."Μεγαλομάρτυς", [Megalomártis], Gran Mártir) Irene (del gr. "Ειρήνη", [Iríni]) vivió durante el s.IV d.C. Era la única hija de Licinio, que era el rey de un pequeño reino, y de Licinia. Procedían de la ciudad de Magedón *. Nacida en el año 315, sus padres le dieron el nombre de Penélope.
Cuando la santa cumplió seis años, debido a que era justa y superaba la belleza de todas las otras doncellas de su tiempo, fue encerrada por su padre Lιcinio en una torre construida por él. Allí estaba ella con trece hermosas sirvientas, con muchas riquezas y un trono y una mesa y un candelabro, todo de oro. Encargó su educación a un anciano maestro, llamado Apeliano (gr."Απελλιανός", [Apelianós]), quien escribió las memorias de su martirio.
Entonces se lo contó al anciano Apeliano y éste lo interpretó como un preaviso de su gloriosa coronación ante su final martírico tras su bautismo: "La paloma significa la educación del intelecto, mientras que la rama de olivo significa el sellado y el comienzo de las cosas y es un tipo de bautismo.
Después de que su padre murió, otro rey llegó al trono, llamado Sedecías, quien instó a la santa a ofrecer sacrificios a los ídolos. No persuadida por él, fue arrojada en un pozo profundo, en el que había varias serpientes venenosas y reptiles. Después de catorce días allí, salió ilesa. Luego le cortaron las piernas, pero con la ayuda de un ángel divino, recuperó la salud. Luego fue atada a una rueda, pero el agua que hacía girar la rueda dejó de fluir, por lo que la santa quedó ilesa. Por este milagro, ocho mil almas llegaron a creer en Cristo.
La Santa recibió entonces permiso y libertad para entrar en la ciudad, donde hizo muchos milagros. Al ir a la torre en la que estaban su padre y el sacerdote Timoteo, ella llevó a cinco mil idólatras a creer en Cristo por medio de sus enseñanzas. Con ellos había treinta y tres hombres, a quienes se les había ordenado proteger la torre, y todos recibieron el Santo Bautismo.
Cuando el rey estaba a punto de morir, entregó a la santa al gobernador para que fuera castigada con varios tormentos. El gobernador ató a la mártir con cadenas y encendió fuego debajo de ella. Sin embargo, un ángel del Señor bajó y apagó el fuego, protegiendo así a la santa. Cuando el gobernador vio esto, creyó en Cristo con sus hombres.
Debido a que la fama de la Santa se extendió, el rey persa Sapor II (309–379), quien reinó durante los años de Constantino el Grande, oyó hablar de ella y quiso que fuera decapitada.
Después de haber enseñado a aquellos en Éfeso, la Santa se fue con otras seis personas y Apeliano de la ciudad de Éfeso, a una nueva tumba, donde nadie había estado antes.
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Sagrado cráneo de Santa Irene en la Iglesia dedicada a ella en Patras. |
Después de que ella entró, Apeliano la selló con una piedra. La santa ordenó que, mientras estuviese entre los vivos, nadie debía quitar la piedra colocada sobre la tumba por Apeliano. Después de dos días, Apeliano fue a la tumba y ... oh el milagro, encontró la piedra levantada de la tumba, y el cuerpo de la mártir había desaparecido.
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El sagrado cráneo de Santa Irene la Gran Mártir en Patras
En la ciudad de Patras, en el distrito de Riganokampou (Campo de Orégano), una basílica que data del siglo X fue dedicada a Santa Irene la Gran Mártir y estuvo en funcionamiento hasta el siglo XVII. Durante un proyecto de construcción en el área de la iglesia en 1984, la iglesia fue redescubierta. La excavación fue financiada por Ancient Byzantium, una asociación local de Patras.Esta iglesia en un tiempo había sido "estavropegial", lo que significa que estaba bajo la autoridad directa del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y tenía en su poder el cráneo sagrado de Santa Irene la Gran Mártir. Los registros de esos días muestran que este cráneo se llamaba "el tesoro de Patras".
El cráneo estuvo aquí hasta
que los cruzados francos invadieron Constantinopla en el siglo XIII y
luego llegaron a ocupar Patras. Durante estos tiempos oscuros, muchas
reliquias del mundo ortodoxo fueron robadas y llevadas a Occidente,
especialmente a Francia. El cráneo de Santa Irene corrió la misma
suerte.
Durante esta ocupación franca de Patras, se destituyó al metropolitano ortodoxo y se instaló un arzobispo latino de Roma. El primer arzobispo fue un tal Antelmo de Roma, que presidió la Iglesia latina de Patras durante unos veintisiete años (1205-1232). Durante este tiempo, envió el cráneo sagrado de Santa Irene a la abadía de Hautecombe en Saboya, Francia como "un regalo".
El documento emitido con el "regalo" de la reliquia está fechado el 5 de marzo de 1231 y sobrevive hasta el día de hoy, indicando no solo la autenticidad de la reliquia sino también el intercambio de la reliquia de la iglesia en Patras a la abadía en Francia.
Todos estos descubrimientos se realizaron cuando se descubrió y excavó la Iglesia de Santa Irene en Riganokampou. Era el deseo del clero y los laicos locales restaurar esta iglesia y el nombre de Santa Irene que estaba asociada con el área. Esto fue emprendido por primera vez por el metropolita Nikodemos de Patras con la ayuda de la población local que hizo construir una nueva iglesia dedicada a la santa mártir muy cerca de la antigua iglesia, ya que la antigua iglesia no pudo restaurarse por completo.
Los cimientos de esta iglesia se pusieron el 5 de mayo de 1994, día en que se celebra la festividad de Santa Irene. Asistió una gran multitud, así como el ejército griego y varios políticos. Se inauguró oficialmente como parroquia en agosto de 1999 y la primera Divina Liturgia se celebró el 3 de octubre de 1999. La consagración del Santo Altar se realizó dos años después, el 30 de septiembre de 2001, por el metropolitano Nikodemos de Patras.
Con este primer proyecto completado, el metropolitano Nikodemos deseaba que el cráneo de Santa Irene regresara a Riganokampou. Estos esfuerzos comenzaron en 2001 cuando el Metropolitano y el Alcalde Evangelos Floratos de Patra tomaron la iniciativa de ponerse en contacto con el Vaticano.
En mayo de 2002, el metropolitano Nikodemos, el alcalde Evangelos y el párroco de la Iglesia de Santa Irene se reunieron con el arzobispo Paul Tavet en el Vaticano. Durante esta reunión recibieron el permiso del Papa Juan Pablo II para recibir la santa reliquia. Cabe señalar que después del Vaticano 2, la veneración de las reliquias disminuyó mucho en Occidente y Santa Irene llegó a ser considerada como una figura mítica de la Iglesia primitiva, con la que los ortodoxos estaban muy en desacuerdo. El arzobispo Laurent Ulrich de Chambéry fue contactado en Francia, así como el abad de la abadía de Hautecombe, Olivier Turbat, para devolver la reliquia de Santa Irene a los ortodoxos de Patras.
El santo cráneo de Santa Irene fue devuelto a Riganokampou el sábado 5 de octubre de 2002 después de 771 años, en medio de mucha alegría y celebración y fue entregado por el obispo católico de Chambéry al Metropolita Nikodemos. Durante los siguientes cuarenta días se celebró diariamente una Divina Liturgia junto con un Servicio de Súplicas a la santa mientras miles de personas acudían a venerar la sagrada reliquia y buscar las intercesiones de la santa.
En abril de 2004, el sagrado cráneo de Santa Irene fue llevado a Larnaka, Chipre, durante diez días y fue venerada por un gran número de fieles en la Iglesia de Santa Irene.
El Santo Monasterio de Santa Irene en Apoikia en la Isla de Andros
El Santo Monasterio de Santa Irene en Apoikia, en la isla de Andros en Grecia, fue construido en 1780 por dos monjes hermanos.
En 1843, después de sólo 63 años de funcionamiento, el Monasterio cayó en ruinas. Lo único que queda del Monasterio original es el icono de Santa Irene la Gran Mártir junto con Santa Irene Chrysovalantou en el iconostasio de 1800.
Por esta razón el Santo Monasterio celebra el 5 de mayo en honor a Santa Irene la Gran Mártir y el 29 de julio en honor a Santa Irene Chrysovalantou. Además, el manantial de este Monasterio abasteció de agua al Hotel Grand Bretagne de Atenas hace más de ochenta años.
Hasta hace unos años el Monasterio estaba en completa ruina, pero los lugareños comenzaron la restauración del Monasterio y hoy en día está en funcionamiento en sus fiestas y puede ser visitado por los peregrinos.
Synaxis (Solemne conmemoración) de por el mar en el Perama
El 21 de enero se celebra la Synaxis de Santa Irene. Esta "Hagia Eirene" era una iglesia junto al mar en el distrito de Perama de Constantinopla, a lo largo de la costa del Cuerno de Oro, construida por San Markianos (10 de enero), presbítero y mayordomo de la Gran Iglesia en el siglo V, iniciada durante el reinado de Emperatriz Pulquería. Tenía cinco pórticos, el techo estaba cubierto de plomo y mosaicos dorados representaban los milagros de Cristo. En la Vida de San Markianos, se nos informa que el sitio de la iglesia y sus dimensiones le fueron revelados en una visión divina. Dado que San Markianos murió antes de su consagración, fue completado por la emperatriz Verina, quien lo terminó y lo adornó con magnificencia.
Partes de la iglesia fueron posteriormente destruidas por un incendio, pero fue restaurada por el emperador Manuel I Komnenos en el siglo XII. Esta iglesia parece haber estado dedicada a la Santa Mártir Irene (5 de mayo), aunque esto es incierto. No debe confundirse con Hagia Eirene junto a Santa Sofía, Hagia Eirene en Galata o Santa Irene en el Deuteron.
En la Vida de San Markianos (Marciano), leemos de cierto milagro que tuvo lugar durante la construcción de esta iglesia. Cuando dos pilares estaban a punto de ser puestos delante del altar, un demonio se sentó sobre uno de los pilares. Era el más grande de los dos pilares del lado norte. Este pilar era tan pesado que los constructores no podían levantarlo.
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importa qué fuerza se le aplicara, el pilar no se
movería. Al ver esta lucha, el Santo oró, hizo la señal de la Cruz sobre
el pilar inamovible, luego increpó al demonio, diciendo: "Oh enemigo y
adversario de lo que es bueno, desiste y no obstaculices lo que ha de
ser para la gloria de Dios".
" Mientras decía esto, la santa se unió a los trabajadores para tratar de levantar el pilar. Tan pronto como lo hizo, aunque estaba viejo y débil, la columna de mármol se movió con facilidad. Cuando se colocó, la columna se inclinó levemente, y permaneció en esta posición todo el tiempo que la iglesia permaneció en pie, como testimonio de este milagro.
** Segun determinados synaxarios, despues se dirigio a la ciudad de Kallinikos
Ἀπολυτίκιον. Ἦχος δ’. Ταχὺ προκατάλαβε.
Εἰρήνης τὸν ἄρχοντα, ἰχνηλατοῦσα σεμνή, εἰρήνης ἐπώνυμος, δι’ ἐπιπνοίας Θεοῦ, ἐδείχθης πανεύφημε· σὺ γὰρ τοῦ πολεμίου, τὰς ἐνέδρας φυγοῦσα, ἤθλησας ὑπὲρ φύσιν, ὡς παρθένος φρονίμη· διὸ Μεγαλομάρτυς Εἰρήνη, εἰρήνην ἡμῖν αἴτησαι.
Έτερον Ἀπολυτίκιον Ἦχος α'. Τοῦ λίθου σφραγισθέντος.
Ὁ
Χριστὸς ἡ εἰρήνη σὲ Εἰρήνην ἐκάλεσε· σὺ γὰρ τὴν εἰρήνην βραβεύεις τοῖς
τελοῦσι τὴν μνήμην σου, καὶ ὕμνοις καὶ ᾠδαῖς πνευματικαῖς, προστρέχουσι
τῷ θείῳ σου ναῷ, καὶ πρεσβεύεις ὑπὲρ πάντων, τῇ τρισηλίῳ παρισταμένη
Θεότητι. Ἅπαντες οὖν χαρμονικῶς, τὴν μνήμην αὐτῆς τελέσωμεν, τὸν
ἀντιδοξάσαντα αὐτήν, Χριστόν μεγαλύνοντες.
Otro himno de despedida tono 1º. EL sellado de la piedra.
Cristo nuestro Dios te ha llamado Irene, porque tú concedes paz a los que se apresuran a tu iglesia con himnos. Intercede por todos ante la Trinidad deLuz-creadora. Juntos celebramos tu memoria, mientras magnificamos a Dios, que te ha glorificado.
Oh Señor Jesús, a Ti tu cordera clama con gran voz: Oh mi Esposo, te amo; y buscándote, ahora lucho, y con Tu bautismo soy crucificada y sepultada. Sufro por Ti, para poder reinar contigo; por Ti muero, para poder vivir en Ti: acéptame ofrecida por anhelo a Ti como un sacrificio sin mancha. Señor, salva nuestras almas por su intercesión, ya que eres grande en misericordia
Κοντάκιον. Ἦχος γ’. Ἡ Παρθένος σήμερον.
Παρθενίας
κάλλεσι, πεποικιλμένη παρθένε, τῇ ἀθλήσει γέγονας, ὡραιοτάτη Εἰρήνη·
αἵμασι, τοῖς ἐκχυθεῖσί σου φοινιχθεῖσα, πλάνην τε, καταβαλοῦσα τῆς
ἀθεΐας· διὰ τοῦτο καὶ ἐδέξω, βραβεῖα νίκης χειρὶ τοῦ Κτίστου σου.
Condaquio tono 3º. Hoy la Virgen.
Adornada con la belleza de la virginidad y por el martirio, oh virgen Irene, enrojecida con la sangre que derramaste, derribaste el error de la impiedad. Por lo tanto, recibiste los premios de la victoria de la mano de tu Creador.