sábado, 6 de abril de 2024

San Eutiquio, Patriarca de Constantinopla (+582)

Versos:
"A la muerte de Eutiquio yo honro sus palabras, y lo considero el más afortunado".
En el sexto se abrió la puerta celestial para Eutiquio.*

Nuestro Santo Padre Eutiquio nació en el pueblo de Theia (o Theión) Kome (del gr. "Θεία Κώμη", [Zía Kómi]) de Frigia  aproximadamente en el año 512.
Fue bautizado y criado por su abuelo Hesiquio, el presbítero y sacristán de la Iglesia de Augustópolis, y luego fue a Constantinopla para continuar sus estudios, en los cuales sobresalió. Entendiendo que la sabiduría de este mundo es vana, soñó con abrazar la vida monástica. Sin embargo, Dios le llamó para otro servicio destinado a la edificación de la Iglesia. Fue ordenado sacerdote a la edad de treinta años por el metropolitano de Amasya capital del Helesponto, quien deseaba que fuera obispo de Lázica. Cuando fue elegido otro para esta sede, Eutiquio pudo realizar su santo deseo y retirarse a un monasterio de Amasya, donde más tarde se convirtió en su abad.
 










El emperador Justiniano (527-65), que deseaba purgar a la Iglesia de todos los rastros de la herejía nestoriana, convocó un sínodo local para condenar, incluso después de su muerte, a los conocidos como los «Tres capítulos»: Teodoro de Mopsuestia (a él y a sus escritos), ciertos escritos de Teodoreto de Ciro y la carta de Ibas de Edesa a Maris. El Metropolitano de Amasya, incapaz de asistir al Sínodo por mala salud, envió a Eutiquio para que lo representara. Durante las sesiones del Sínodo, los padres mostraron gran reconocimiento al devoto y erudito Eutiquio por su profundo conocimiento de las Sagradas Escrituras y su capacidad para refutar los argumentos de los herejes. Recordando el ejemplo del rey Josías, que desenterró y quemó los huesos de los idólatras (II Reyes 23:16), declaró que se podía anatematizar a los muertos para proteger a la Iglesia contra la influencia perversa de su doctrina.
 
 
 







 
 
El santo patriarca Menas de Constantinopla (25 de agosto), que tenía un afecto paternal por Eutiquio, predijo después de recibir una revelación divina que él sería su sucesor, y Eutiquio fue designado por el Emperador para sucederlo, con gran alegría de la gente. Tan pronto como se instaló, este buen pastor, deseoso de estabilizar la paz de la Iglesia por medio de un Sínodo Ecuménico, persuadió al Emperador a convocar el Quinto Sínodo Ecuménico en Constantinopla en 553. El Sínodo estaba compuesto por 165 Padres, presidido por Eutiquio.Confirmó la doctrina de los cuatro sínodos anteriores y promulgó catorce anatemas que condenaban los escritos de Teodoro de Mopsuestia, Teodoreto de Cirro e Ibas de Edesa, ** además de anatematizar a Orígenes y Evagrio, cuyas obras escritas, a pesar de su considerable influencia en la doctrina de los Padres de la Iglesia, había ocasionado en ese momento el surgimiento de una peligrosa corriente origenista. El Sínodo terminó con una gran celebración litúrgica, los Padres se fueron a casa y la Iglesia pudo disfrutar de la paz durante doce años.
 
 







 
 
Sin embargo, por instigación del padre del mal, ciertos sofistas llevaron al emperador Justiniano, que siempre estaba dispuesto a unirse a la causa monofisita, a las redes de la nueva doctrina herética del "Aftartodocetismo", según la cual el cuerpo de Cristo era impasible e incorruptible por naturaleza, de modo que el Señor no pudo afrontar los sufrimientos de la Pasión, excepto por un milagro de Su propia voluntad. *** Al darse cuenta de que tal doctrina era solo una especie de Monofisismo, que cuestionaba la realidad de la Encarnación de nuestro Señor Jesucristo, en otro aspecto, San Eutiquio se opuso a la doctrina apoyada por el Emperador y los teólogos de la Corte con toda su fuerza. El 25 de enero de 565, mientras celebraba la Divina Liturgia en el Palacio Hormisdas, fue sacado del santuario por hombres armados y encerrado en un monasterio en Calcedonia. Un tribunal de obispos, conforme a la voluntad del Soberano, depuso al santo prelado y lo condenó al exilio, bajo el pretexto de su comida y su modo de rezar. 
Después de pasar un tiempo en un monasterio en la isla de Prinkipo (Buyukada), el Santo fue enviado de regreso a su propio monasterio en Amasya, dando gracias a Dios por haber sido considerado digno de sufrir por la causa de la verdad. 
 











En Amasya, pudo disfrutar de una agradable tranquilidad y realizar numerosos milagros para los afligidos que vinieron a pedir sus oraciones.
Al final de los doce años de exilio, fue llamado al Trono Patriarcal de Constantinopla por los emperadores conjuntos Justin II y Tibrius (576). Toda la ciudad, desde sus más altos dignatarios hasta la gente simple, le ofreció una calurosa bienvenida, gritando en su camino: "¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!" (Lc. 13:35). El Santo, con sus oraciones, puso fin a una epidemia que había devastado la ciudad durante algún tiempo, y cuando celebraba la Divina Liturgia en Santa Sofía, pasaba seis horas dando los Dones Sagrados a la multitud.
Durante este segundo periodo de su episcopado, que duró poco más de cuatro años, San Eutiquio fortaleció a su Iglesia en la verdadera fe y confirmó sus enseñanzas por medio del poder de sus milagros. Durmió en paz en paz el Domingo de Tomás en 582, después de haber predicho al emperador Tiberio, quien vino a su lecho, que lo seguiría cuatro meses después. Su cuerpo fue enterrado bajo el altar de la Iglesia de los Santos Apóstoles, junto a las reliquias de los Santos Apóstoles Andrés, Lucas y Timoteo. ****
 
 





V SINODO ECUMENICO




 
 
NOTAS:

* Eutiquio, del gr. "Ευτύχιος": bien afortunado.

** Cabe señalar que los dos últimos no fueron condenados personalmente, ya que se presentaron en el Sínodo de Calcedonia (451) para retractar sus obras escritas en apoyo de Nestorio.

*** A pesar del testimonio de la vida de San Eutiquio y del historiador Evagrio, es sorprendente que el Emperador y Teólogo se dejara llevar por un error tan grave. Quizás fue una interpretación tendenciosa de su estrategia política para reconciliar a los monofisitas. La destitución de San Eutiquio por lo tanto, habría sido por otra razón.

**** Su honorable cabeza es venerada hoy en el Monasterio de Hilandari en el Monte Atos.
 
 
 
 
 
 
Ἀπολυτίκιον  (Κατέβασμα) Ἦχος γ'. Τὴν ὡραιότητα.
 
Βίον οὐράνιον, Πάτερ κτησάμενος, σκεῦος ἐπάξιον, ὤφθης τῆς χάριτος, λόγω καὶ πράξει βέβαιων, τὴν θείαν σοὶ χορηγίαν ὅθεν ἱεράτευσας, ἰσαγγέλως τῷ Κτίσαντι, ἔνδοξε Εὐτύχιε, Ἐκκλησίας ὡράισμα, ἣν φύλαττε ταὶς σαὶς προστασίαις, πάσης ἀνάγκης ἀνωτέραν.

Apolitiquio tono 3º

Viviste como un ángel en la tierra, Eutiquio, recipiente de gracia. Tus palabras y tus obras confirmaron el regalo divino que te fue otorgado. Por tus intercesiones preservas a la Iglesia de toda necesidad.
 
 
 
Έτερον Ἀπολυτίκιον Ἦχος δ’.
 
Κανόνα πίστεως, καὶ εἰκόνα πραότητος, ἐγκρατείας διδάσκαλον, ἀνέδειξε σε τῇ ποίμνῃ σου, ἡ τῶν πραγμάτων ἀλήθεια· διὰ τοῦτο ἐκτήσω τῇ ταπεινώσει τὰ ὑψηλά, τῇ πτωχείᾳ τὰ πλούσια. Πάτερ Ἱεράρχα Εὐτύχιε, πρέσβευε Χριστῷ τῷ θεῷ, σωθῆναι τὰς ψυχὰς ἡμῶν. 
 
Otro apolitiquio tono 4º

En verdad, fuiste revelado a tu rebaño como una regla de fe, una imagen de humildad y un maestro de abstinencia; tu humildad te enalteció; tu pobreza te enriqueció. Jerarca Padre Eutiquio, ruega a Cristo nuestro Dios para que nuestras almas sean salvas.
 
 
 
Κοντάκιον Ἦχος δ’. Ἐπεφάνης σήμερον.
 
Εὐκληρίας χάριτας Θεοδωρήτου, ἱερέ Εὐτύχιε, ἀναβλυστάνεις δαψιλῶς, τοῖς ἐν αἰνέσει κραυγάζουσι· Χαίροις Πατέρων φαιδρόν ἀγαλλίαμα.
 
Condaquio tono 2

Oh fieles, alabemos al santo Eutiquio, y llamémosle bendito como un gran pastor, ministro y maestro, y como un venerable azote de la herejía, porque él siempre intercede ante el Señor por todos nosotros.






Fuentes consultadas: saint,gr, synaxarion.gr, pgdorbas.blogspot.com,diakonima.gr, es.wikipedia.org, rae.es, teologia.fandom.com

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