lunes, 19 de febrero de 2024

Apóstoles Arquipo, Filemón y Apfia de Los Setenta (+64)

Versos: 
"Arquipo anhelando la Piedra Angular, fue aplastado con piedras por su anhelo"
En el decimonoveno, Arquipo fue asesinado apedreado.

Cuando estos tres piadosos cristianos se reunieron esa noche para rezar y meditar estaban rompiendo la ley de Roma... y ellos lo sabían.
Mientras leían las Sagradas Escrituras y conversaban sobre la más reciente carta que habían recibido del Gran Apóstol San Pablo desde Roma, podían escuchar - a través de la ventana- los ominosos sonidos de un festival pagano que se estaba realizando en ese mismo instante.
Las calles de la ciudad estaban inundadas por el estruendo de tambores, platillos y trompetas, así como por olas de risas desenfrenadas. En esta noche iluminada por las antorchas en Colosas –una gran ciudad en el corazón de la provincia Romana de Frigia (hoy en día parte de la región de Anatolia en la moderna Turquía)– la mayoría de los ciudadanos se encontraban participando en un festival pagano en honor a la diosa Griega Artemisa, una deidad lunar a la cual ellos adoraban impíamente como su diosa. 
 
 




Apóstoles Arquipo, Filemón y Apfia de Los Setenta


 
 
 
 
Los Cristianos se habían reunido en la casa de Filemón, un noble de la ciudad de Frigia quien se había convertido al Cristianismo y que había sido bautizado por San Pablo. Esa reunión era ilegal –y esa tarde era particularmente peligrosa para sostener un servicio religioso prohibido. Pero ellos no tenían miedo. Todos los que se encontraban allí reunidos  entendían que el martirio por causa del Santo Evangelio de Jesucristo era una posibilidad real. 
Entre los Cristianos que se habían atrevido a participar en esa noche del festival pagano se encontraban Filemón y su fiel esposa Apfia –y su hijo adulto Arquipo, a quien San Pablo recientemente lo había nombrado obispo de la ciudad. Estos tres Cristianos estaban felices de ser parte de “Los Setenta” Apóstoles, quienes habían sido elegidos por los Doce Apóstoles Originales para llevar el Santo Evangelio a todas las naciones. Muchos de estos Setenta Apóstoles llegarían a ser obispos al tiempo en que el crecimiento de la fe se iba propagando rápidamente de una ciudad a otra. 
 
 




"Ο ΑΓΙΟΣ ΑΡΧΙΠΟΣ",
[O Ayios Arjipos],
EL SANTO ARQUIPO


 
 
Otros terminarían sus vidas como mártires gloriosos luego de haber sido arrestados y torturados para luego ser asesinados por las autoridades de Roma, o por los sacerdotes Judíos que aún gobernaban en muchas zonas de la antigua Palestina y que estaban celosos del surgimiento de este nuevo movimiento que estaba tomando cuerpo bajo sus propios ojos. 
Para los miembros de Los Setenta no existía un llamado más glorioso que el del martirio. Para ellos morir por Cristo era un privilegio. Y ahora este se encontraba a sólo unos instantes. Los piadosos Cristianos en la casa de Filemón acababan de terminar la hermosa oración que Cristo les había enseñado a través de los Santos Apóstoles - Padre Nuestro, que estás en el Cielo, Santificado sea Tú nombre. Venga a nosotros Tú reino, Hágase Tú voluntad. Como en el Cielo- Entonces, repentinamente, golpearon la puerta. Con un pavoroso sonido se rompieron los vidrios de dos de las ventanas en miles de fragmentos. Escucharon pies calzando botas cruzar el jardín. 
 




Santos Filemón, Arquipo  y Apfia, de los 70



 
 
Voces amenazadoras sonaron a través de la puerta. Y un instante después, la muchedumbre se encontraba sobre ellos. De algún modo su inocente reunión de oración había sido reportada a las autoridades Romanas que gobernaban Frigia… y se les dio permiso a los festejantes borrachos que se encontraban celebrando esa orgía pagana para interrumpir la reunión y atacar impunemente a los Cristianos. 
Lo que siguió fue una pesadilla que los que la presenciaron nunca olvidarían. En primer lugar la muchedumbre destrozó la casa en pedazos y reunió la evidencia que haría convictos a estos adoradores secretos de Jesús. Estos locos lujuriosos no respetaron nada. Además de quemar los crucifijos, los ilegales pisaron -con sus botas cubiertas de barro- las Epístolas de San Pablo sin siquiera preocuparse en leer las palabras que generaciones posteriores de Cristianos llegarían a reverenciar: Pablo, preso de Cristo Jesús, y Timoteo, el hermano, a nuestro querido amigo y colaborador Filemón, a la hermana Apfia, a nuestro compañero de armas, Arquipo, y a la Iglesia de tu casa… (Fil 1, 1-3)
 
 




Martirio de los Apóstoles Arquipo, Filemón y Apfia de Los Setenta. 19 de Febrero.



 
 
Luego de haber silenciado el mitin y de haber arrestado a todos, las autoridades eligieron a los tres líderes de la secta –Filemón, Apfia y Arquipo– para recibir un castigo especial. Primero fueron azotados hasta casi el punto de morir. Luego sus torturadores cavaron agujeros en la tierra en los cuales los enterraron hasta la cintura… de modo que pudieran ser fácilmente apedreados hasta matarlos. Sin ayuda, apresados e incapaces de resistir, la esposa y el marido cayeron inconscientes mientras la furiosa muchedumbre proclamaba alegremente que Artemisa era su verdadera reina. Filemón y su amada esposa murieron rápidamente. Pero su hijo Arquipo permaneció bastante tiempo al borde de la muerte al punto que sus enemigos se aburrieron -y enviaron a un grupo de niños despiadados para atacarlo con cuchillos hasta que finalmente se desangró con una oración de perdón en sus labios sangrientos. 
Estos tres valientes Cristianos de Colosas –tres de Los Setenta– estaban muertos. Sus sueños del martirio se habían cumplido y ahora podían descansar en los brazos de su Señor y Salvador.
 




Martirio de los Apóstoles Arquipo, Filemón y Apfia 
de Los Setenta. Menologio Basilio II, s.X.



 
 
Los Santos Mártires Filemón, Apfia y Arquipo murieron por su fe alrededor del año 64 d.C. bajo el monstruoso gobierno del Emperador Nerón (54-68). Sufrieron muchísimo, pero sus vidas finalizaron en la gloria, y nos dejaron con el más grande regalo que los seres humanos pueden dar: una canción inacabable de alabanza para la gloria y la beneficencia de Jesucristo.  
 
 
 
 
 

 
 
 
Ἀπολυτίκιον Ἦχος δ’. Ταχύ προκατάλαβε (Αγίων Φιλήμων, Άρχιππου, Ονησίμου και Απφία)
 
Tετρὰς ἡ θεοσύλλεκτος τῶν ἀποστόλων Χριστοῦ Φιλήμων καὶ Ἄρχιππος καὶ σὺν Ἀπφίᾳ ὁμοῦ, ὁ θεῖος Ὀνήσιμος· λάμψαντες τοῖς ἐν σκότει ἀληθείας τὴν γνῶσιν, ἤθλησαν ὁμοφρόνως καὶ τὴν πλάνην καθεῖλον· καὶ νῦν ἐξευμενίζονται πᾶσι τὸν Κύριον.
 
 
 
Ετερον πολυτίκιον. Ἦχος δ’. Ὁ ὑψωθεὶς ἐν τῷ Σταυρῷ.
 
Ὡς προσπελάσας ὁλικῇ διαθέσει, τῷ τῶν ἀρρήτων μυητῇ καὶ ἐπόπτῃ, τῶν Ἀποστόλων σύσκηνος ἐδείχθης σοφέ· ὅθεν τὸν τῆς πίστεως, θεῖον λόγον κηρύξας, ἔτεμες τοῖς τρόποις σου, τὰ φυτὰ τῆς κακίας, καὶ ἐναθλήσας Ἄρχιππε στερρῶς, δικαιοσύνης, ἐδέξω τὸν στέφανον. 
 

Otro apolitiquio tono 3º

Oh Santos Apóstoles Arquipo, Filemón y Apfia, intercedan ante el Dios misericordioso para que El conceda a nuestras almas el perdón por nuestras ofensas.
 

Condaquio tono 4º

Oh sabios Apóstoles, ustedes han mostrado ser sarmientos en la viña de Cristo, portadores de virtudes las cuales se han convertido en vino de salvación, partícipes de la cual nosotros celebramos con alegría. Rueguen al Señor para que, quienes celebramos vuestras memorias, nos sea concedido el perdón de nuestros pecados así como una gran misericordia.
 
 

Ετερον κοντάκιον. Ἦχος δ’. Ἐπεφάνης σήμερον.
 
Ὡς ἀστέρα μέγαν σε ἡ Ἐκκλησία, κεκτημένη Ἄρχιππε, ταῖς τῶν θαυμάτων σου βολαῖς, φωτιζομένη κραυγάζει σοι· Σῶσον τοὺς πίστει, τιμῶντας τὴν μνήμην σου.
 


Μεγαλυνάριον.
 
Χαίροις Ἀποστόλων ὁ κοινωνός, καὶ τῆς ἀληθείας, φυτοκόμος ὁ ἱερός· χαίροις Παρακλήτου, τὸ ἔμψυχον ταμεῖον, Ἀπόστολε καὶ Μάρτυς, τοῦ Λόγου Ἄρχιππε.








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