domingo, 10 de diciembre de 2023

Santos Mártires Menas el "Kalikélados", Hermógenes y Eugrafo.

Versos:
"Menas fue decapitado, aunque sin voz, los silenciosos hablan impiedad de sus labios"."Escupe a la impiedad Hermógenes, siendo un mártir de la piedad por la espada".
"Los cuchillos te trajeron heridas Eugrafo, Dios te escribió con su pluma afilada".
El día diez Menas Kalikélados dio su cuello a la espada.
San Menas era de Atenas y de familia idólatra, pero tras haberse cultivado con mucho esmero, creía que adorar a muchos dioses era una mentira y un error. Tampoco estudiando a los filósofos pudo encontrar algo verdadero ni nada que verdaderamente le satisfaciese. Entonces inició el estudio de los libros cristianos. Comenzó con el Evangelio, donde encontró lo que realmente le satisfacía y le llenaba espiritualmente de luz y verdad. Tomó así la decisión de bautizarse cristiano.
Más tarde el Rey Maximino (311-313), sin saber que era cristiano, le envió a Alejandría para reprimir a los cristianos, mientras que acudió a Bizancio para atender sus negocios. Menas recibió órdenes de que si los cristianos no cumplían las órdenes imperiales y venerban a los dioses romanos, debía castigarles severamente. Menas partió entonces para Alejandría acompañado de las autoridades imperiales.
 
 
 






 
 
Al comenzar las persecuciones ordenadas por el rey de la ciudad, el santo no sólo se negó a ejecutar la orden, sino que se dedicó a organizar la iglesia. Después de traer la paz a Alejandría y ganarse el respeto tanto de los paganos como de los cristianos, Menas decidió confesar abiertamente su fe cristiana, con la esperanza de alentar a los cristianos de Alejandría, convirtiéndose en un ejemplo heroico. Distinguido por su don de elocuencia, por el cual obtuvo el sobrenombre de "Kalikelados" ("hermosa voz, hermoso sonido"), Menas comenzó a predicar abiertamente la fe cristiana y convirtió a muchos paganos a Cristo.  
Al enterarse de esto, Maximino envió a Hermógenes a Alejandría para someter a juicio a los santos de Alejandría. Además, dio órdenes de eliminar de la ciudad a los cristianos. Hermógenes, aunque era pagano, se distinguía por su buena naturaleza y su respeto por la ley. Obedeció a sus órdenes sin vacilar, capturando a Menas. 
 
 
 



Santos Mártires Menas el "Kalikélados", Hermógenes y Eugrafo.




 
Fue torturado duramente y encerrado en prisión; allí fue dado por muerto debido a sus graves heridas.  
Transcurrido un tiempo, el nuevo gobernador ordenó que le informasen de si había muerto Menas en la cárcel, pero Menas no solo no había muerto sino que sus heridas se habían sanado. Viendo esto Hermógenes, le preguntó al santo cómo se habían sanado sus heridas, y Menas le respondió: 
"Al encontrarme tirado en el suelo comencé a rezar: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4). Esta respuesta fue tan iluminadora para Hermógenes y Eugraphos, el secretario de Menas, que se convirtieron al cristianismo. 
Maximino mismo llegó a Alejandría, apenado por la apostasía de los alejandrinos. Ni la asombrosa resistencia estoica de los santos Menas y Hermógenes bajo tortura, ni los milagros manifestados por Dios en esta ciudad, aplacaron al emperador. En cambio, lo molestaban aún más. Lleno de odio, seguramente temiendo perder su poder, el emperador apuñaló personalmente a San Eugrafo, el secretario de San Menas que también se había convertido al cristianismo a través del Santo, y luego dio órdenes de decapitar a los santos mártires Menas y Hermógenes.
 
 




"Ό ΆΓΙΟΣ ΜΗΝΆΣ Ο ΚΑΛΛΙΚΈΛΑΔΟΣ",
[Ó Áyios Minás o Kalikélados]
SAN MENAS "EL DE BUENA VOZ" 

 




Los santos restos de los mártires fueron arrojados al mar en un cofre de hierro. Éste, en lugar de hundirse en el fondo del mar, flotaba, llegando hasta el área junto a Bizancio. Cuando llegó a tierra el cofre de hierro, un ángel se le apareció al obispo y le dijo que recibiera las reliquias de los santos mártires Menas y Hermógenes, que habían venido desde Alejandría, en la playa conocida como Acrópolis. Convocó a todos los cristianos que pudo a esa hora, que era medianoche, y se fueron a la costa. Allí vieron una gran luz en el mar abierto, como una columna que subía hacia el cielo. 
Junto a la luz había dos hombres radiantes que reverentemente se pararon a ambos lados, acercándose al puerto. Aunque inicialmente los cristianos pensaron que era una galera, al inspeccionarlos más de cerca, vieron que era un cofre de hierro que se movía rápido en el mar sobre el agua. Cuando llegó el cofre, los dos ángeles le dieron instrucciones al obispo sobre cómo preservar el cofre hasta la muerte del emperador Maximino. Los cristianos veneraron las reliquias y las colocaron en cierta iglesia, como lo instruyeron los ángeles. Cuando Maximino murió, el obispo enterró las reliquias bajo el suelo del muro de la Acrópolis, para que los santos puedieran ser los guardianes de la ciudad.




Santo Cráneo del Mártir San Menas.
Monasterio Docheiariou en el Monte Athos




Casi quinientos años después, durante el reinado del emperador Basilio I (867-886 d.C.), San Menas se le apareció una noche a un hombre llamado Philommatis, que era un soldado del cuerpo militar de Ikanaton (los guardias de palacio), y le mostró la ubicación de sus reliquias sagradas en la sección de la costa conocida como Acrópolis, señalándola con el dedo.
El piadoso y fiel Philommatis se levantó y reveló en detalle su visión a su amigo Markianos, que era el comandante del regimiento de la Noumera, y él a su vez le dijo al emperador que en la costa de Nicomedia, cerca de la playa de la Acrópolis, las reliquias sagradas del santo estaban escondidas debajo de la tierra. Envió soldados a ese lugar, donde encontraron un ataúd de hierro que contenía las reliquias sagradas. Se adjuntó una placa al ataúd, que indicaba que contenía las reliquias del Santo, así como la ubicación donde deberían colocarse. Cabe señalar que el cofre de hierro solo contenía las reliquias de San Menas. Se supone que las reliquias de San Hermógenes fueron colocadas en otro lugar.
Las reliquias sagradas fueron trasladadas a Constantinopla. El emperador Basilio construyó una iglesia en nombre del Santo Mártir Menas de Alejandría. San José el himnógrafo (4 de abril) compuso un canon en honor a estos santos mártires.
A día de hoy, se puede encontrar la lengua en estado incorrupto de San Menas  en el Monasterio de Leimonos en Lesbos, y otras partes de sus reliquias se encuentran en el Monasterio Docheiariou en el Monte Athos y en el Museo Benaki en Atenas. El 10 de diciembre de 2006, el Museo Benaki entregó una porción del santo cráneo de San Menas a la Sagrada Metrópolis de Fthiotida.
 




Santos Mártires Menas el "Kalikélados", Hermógenes y Eugrafo. Menologio Basilio II.





Su fiesta principal se celebra el 10 de diciembre, mientras que el descubrimiento de las reliquias sagradas se celebra el 17 de febrero. No ha de confundirse este santo con San Menas con el Gran Mártir (11 de Noviembre). También existen otros cuatro Menas clasificados entre los santos: 
- El osiomártir o monje mártir, quemado junto con otros 25 monjes, todos hagiografos o pintores de santos iconos, quemados en la torre de su monasterio por orden de los romanocatólicos rey Miguel Paleologo y el patriarca de Constantinopla Békku (1275-1282 d.C.). Se celebra también el 10 de Octubre.
- Mártires Menas, Andrés el Soldado, Heraclio y Fausto; celebrados el 12 de Julio y el 31 d Agosto.
- El Patriarca de Constantinopla, presente en el V Sínodo Ecuménico (553 d.C.).
- Los santos osiomártires Menas, David y Juan, asesinados a disparo de arco.
 
 
 
 


 
 
 
Ἀπολυτίκιον Ἦχος γ’. Τὴν ὡραιότητα.
 
Ἡ καλλικέλαδος, θεόφρον γλῶσσα σου, λαμπρῶς κηρύξασα, Χριστοῦ τὴν σάρκωσιν, συναθλητᾶς σοὶ εὐκλεεῖς, εἰλκύσατο ἐν σταδίῳ, Μηνᾷ παμμακάριστε, Ἐρμογένην τὸν ἔνδοξον, καὶ τὸν θεῖον Εὔγραφον, μεθ' ὧν χαίρων ἠγώνισαι. Καὶ νῦν τὴν Παναγίαν Τριάδα, ὑπὲρ ἠμῶν ἐκδυσωπεῖτε.
 
 
 
Ἀπολυτίκιον Ἦχος πλ. δ’. Τὸ προσταχθὲν.
 
Δι' ἐγκρατείας, τῶν παθῶν τὰς πυριφλέκτους, ἀπονεκρώσαντες ὁρμὰς καὶ τὰς κινήσεις, τοῦ Χριστοῦ οἱ Μάρτυρες ἔλαβον τὴν χάριν, τὰς νόσους ἀποδιώκειν τῶν ἀσθενῶν, καὶ ζῶντες καὶ μετὰ τέλος θαυματουργεῖν· ὄντως θαῦμα παράδοξον! ὅτι ὀστέα γυμνά, ἐκβλύζουσιν ἰάματα. Δόξα τῷ μόνῳ Θεῷ ἡμῶν.
 
Apolitiquio tono plagal del 4º 

Como habían matado a través de su abstinencia y luchaban con las furiosas bravuconadas y los feroces movimientos de las pasiones, los acérrimos Mártires de Cristo Dios se aferraron a las gracias para ahuyentar los dolores y enfermedades de los enfermos y hacer milagros tanto mientras vivían como después de la muerte. ¡ Ciertamente extraño es el milagro! Que estos huesos desnudos viertan tales corrientes de curacioness desbordantes. Gloria a nuestro único Dios.
 
 
 
Κοντάκιον Ἦχος δ’. Ἐπεφάνης σήμερον.
 
Τῆς στρατείας ἥρπασε, σὲ τῆς προσκαίρου, καὶ ἀφθάρτου ἔδειξε, συγκληρονόμον ὦ Μηνᾶ, σὺν τοῖς συνάθλοις σου Κύριος, ὁ παρασχών σοι τὸν ἄφθαρτον στέφανον
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Condaquio tono 4º

El Señor te arrebató del ejército temporal, haciéndote un heredero del eterno, Oh Menas, con los que sufrieron y murieron contigo; y te concede la corona incorruptible.
 
 
 

Κοντάκιον. Ἦχος α’. Χορὸς Ἀγγελικός.

 
Μηνᾶν τὸν θαυμαστόν, Ἑρμογένην τὸν θεῖον, καὶ Εὔγραφον ὁμοῦ, ἱεραῖς μελῳδίαις, τιμήσωμεν ἅπαντες, ὡς τιμήσαντας Κύριον, καὶ ἀθλήσαντας, ὑπὲρ αὐτοῦ καὶ χορείαν, τὴν ἀσώματον, ἐν οὐρανοῖς πεφθακότας, καὶ θαύματα βλύζοντας.

 

Condaquio tono 1º

Con himnos sagrados honremos al maravilloso Menas, y a los divinos Hermógenes y Eugrafo; porque honraron al Señor y sufrieron por él. Llegaron a los coros de los incorpóreos en el cielo y arrojaron milagros sobre nosotros.





Fuentes consultadas: saint.gr, youtube.com, diakonima.gr, dogma.gr

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