Versos:
A José: "Honro a José, el prometido de la Virgen, como su único tutor elegido".
A Santiago: "No eras solo un hijo de carpintero, sino el hermano del Señor, Quien construyó todas las cosas por su palabra, bendito".
A David: "¿A quién declararé, como testigo ante el Señor, siendo David encontrado de su propio corazón?"
El Domingo después del Nacimiento de Cristo, conmemoramos al Santo y Justo José el Prometido, a Santiago el Hermano de Dios y a David el Profeta y Rey.
El Domingo posterior a la celebración del nacimiento de Jesucristo la Santa Iglesia Ortodoxa conmemora a tres santos, cuya fe y dedicación por el Evangelio han inspirado a los Cristianos a lo largo de los siglos.En este Domingo especial recordamos a San José, el Prometido de la Virgen, quien llegó a ser el guardián y el protector del Niño Jesús; al Rey David, un antepasado en la línea de sangre del Salvador; y al Justo San Santiago, el hijo mayor de San José en su primer matrimonio con Salomonia, quien fue el fiel y amoroso Hermano del Señor.
A José: "Honro a José, el prometido de la Virgen, como su único tutor elegido".
A Santiago: "No eras solo un hijo de carpintero, sino el hermano del Señor, Quien construyó todas las cosas por su palabra, bendito".
A David: "¿A quién declararé, como testigo ante el Señor, siendo David encontrado de su propio corazón?"
El Domingo después del Nacimiento de Cristo, conmemoramos al Santo y Justo José el Prometido, a Santiago el Hermano de Dios y a David el Profeta y Rey.
El Domingo posterior a la celebración del nacimiento de Jesucristo la Santa Iglesia Ortodoxa conmemora a tres santos, cuya fe y dedicación por el Evangelio han inspirado a los Cristianos a lo largo de los siglos.En este Domingo especial recordamos a San José, el Prometido de la Virgen, quien llegó a ser el guardián y el protector del Niño Jesús; al Rey David, un antepasado en la línea de sangre del Salvador; y al Justo San Santiago, el hijo mayor de San José en su primer matrimonio con Salomonia, quien fue el fiel y amoroso Hermano del Señor.
San José el Prometido
Fue el compañero devoto de la Bienaventurada Theotokos.
En su primer matrimonio José (quien era del linaje del Rey David) había tenido
6 hijos (cuatro varones y dos mujeres.) Posteriormente en su vida, cuando
contaba con 80 años de edad, fue elegido por los sumos sacerdotes del Reino de
Israel en Palestina para ser el protector de Santísima Madre de Dios.El
extraordinario servicio de San José durante el tiempo de Navidad se inició cuando
se le apareció un Angel del Señor anunciándole la inminente Encarnación del
Hijo de Dios a través del recipiente inmaculado de María. Luego de haber sido
testigo del bendito nacimiento del Niño-Dios en un establo en Belén, San José
también presenció la adoración a la criatura por parte de los Reyes Magos y de los
pastores de las áreas rurales de Palestina. Siguiendo el mandato de un ángel
guardián para salvar al niño de la matanza de miles de niños por parte del asesino Rey Herodes,
huyó a Egipto con el Santo Niño y la Bienaventurada Theotokos. Luego de haber
vivido en Egipto por algún tiempo con la Bienaventurada Madre y el Divino Niño,
San José (cuyo nombre significa “uno quien se acrecienta”) murió cuando ya
bordeaba los 100 años de edad. Este humilde carpintero procedía de la Tribu de
Judá y fue hijo de Jacob así como yerno de Elí.
David, el Rey Santo y Profeta
Fue un antepasado del Hijo de Dios en la línea de sangre.
Además se le considera como un gran Profeta posterior a Moisés. Nacido en Belén
en el 1086 (Antes de Cristo) era el hijo de Jesse y durante su juventud trabajó
como pastor en las colinas de Palestina. Era conocido por su piedad y su
profunda devoción al mismo tiempo que ganó renombre cuando venció al gigante
Goliat durante la invasión de los Filisteos – ayudando de esta manera a que los
Israelitas obtengan una gran victoria. Mientras soportaba numerosos insultos y
afrentas por parte del Rey Saúl, quien estaba celoso de la fama creciente de
este legendario guerrero, David trataba al beligerante monarca con una gran
gentileza y magnanimidad. Posteriormente, cuando hubieron perecido Saúl
y sus hijos, David llegó a ser Rey de todo Israel. Se dedicó pacientemente a
reconstruir la capital, conocida como “Jerusalén, la Ciudad de la Paz,” así
como a construir un nuevo Tabernáculo. La vida de David parecía estar dedicada
al Señor… pero estaba bastante lejos de la perfecta moralidad como ser humano.
Aunque de manera ilegal tomó a la esposa de otro hombre (luego de haber enviado
a Urías, su infortunado esposo, a una muerte segura en una batalla militar),
posteriormente tuvo un sincero arrepentimiento.
"Ό ΆÏΟΣ ΙΏΣΗΦ, Ό ΆÏΟΣ ΔΑΒΙΔ, Ό ΆÏΟΣ ΙΆΚΟΒΟΣ ", [Ó Áios Iósif, Ó Áios Dabid, Ó Áios Iákobos] EL SANTO JOSÉ, EL SANTO (PROFETA) DAVID, EL SANTO SANTIAGO (HERMANO DEL SEÑOR) |
Murió alrededor del 1015 Antes de Cristo luego de haber profetizado la eventual llegada del Mesías. Al Rey David le pertenecen, los divinamente inspirados y
maravillosas melodías, los Salmos; que han llegado a ser el cimiento de los
servicios que se celebran diariamente en la Santa Iglesia, y cuya colección de
himnos y oraciones han inspirado y confortado a los Cristianos a lo largo de
los siglos.
El Santo Apóstol Santiago, Hermano del Señor
También es conmemorado en este día especial. Como hijo
mayor de José en su primer matrimonio con Salomonia, San Santiago llegó a ser
el muy querido y amado hermano y amigo de Jesús. La tradición nos dice que él acompaño
a la Sagrada Familia durante su huída a Egipto en donde vivió con ellos por un
tiempo antes de su eventual regreso a Palestina. Luego de la Resurrección del Señor
San Santiago llegaría a ser el primer Obispo de Jerusalén. Aceptó el martirio
con alegría cuando fue arrojado hacia una muerte segura desde el techo del Templo,
luego de haber predicado el Evangelio de Jesucristo. Las vidas de estos tres santos nos
muestran cómo trabaja la Santa Providencia de
Dios. Para San José cuidar de la Bienaventurada Theotokos fue un don para su Hijo, el amado Niño-Dios.
El Rey David trajo diferentes dones: himnos y oraciones que llegarían a ser elementos esenciales del culto para generaciones de Cristianos. San Santiago, el Hermano del Señor, llegaría a ser un modelo para todos los tiempos de lealtad y fidelidad al Dios Todopoderoso
Apolitiquio tono 2º
Oh José, proclama las maravillas de David, el antepasado de Dios. Tú que has visto a la Virgen con el niño, que lo has glorificado con los pastores; que lo has adorado con los Reyes Magos y que fuiste instruido por un Angel; intercede ante Cristo nuestro Dios para que salve nuestras almas.
Contaquio tono 3º
El piadoso David se alegra en el espíritu en este día; José se une a Santiago en gloria y alabanzas. Ellos se alegran, como parientes de Cristo, y han sido coronados; y ellos alaban al Unico e inefable nacido en este mundo mientras
proclaman con fuerte voz: Oh Dios de misericordia, salva a aquellos que honran
Tu nombre.
Fuentes consultadas: *Texto publicado con autorización y bendición del autor, su Santidad Obispo de Jableh, Siria, Demetri Khoury. * acoantioquena.com *johnsanidopoulos.com *melodos.com *agioskosmasoaitolos.wordpress.com
Fuentes consultadas: *Texto publicado con autorización y bendición del autor, su Santidad Obispo de Jableh, Siria, Demetri Khoury. * acoantioquena.com *johnsanidopoulos.com *melodos.com *agioskosmasoaitolos.wordpress.com