Osio Daniel el Estilita (+490)

El 11 de este mes, Memoria de Nuestro Venerable Padre Daniel el Estilita.

"De todas las cosas terrenales y hasta de la tierra te apartaste, Daniel, habiendo vivido entonces sobre un pilar y ahora en los cielos".
En el undécimo, Daniel, de pie sobre una columna, encontró su final.


Osio Daniel el Estilita nació en el año 410 d.C. en el pueblo de Maruzá en las periferias de Samósata. Sus piadosos padres se llamaban Elías y Marza. Daniel nació siendo su madre estéril, por eso sus padres prometieron dedicarlo al servicio de Dios. Le criaron con mucha diligencia, y sus esfuerzos no fueron en vano. Daniel produjo abundantes frutos.

Todavía joven, iba a las ciudades vecinas y predicaba el Evangelio. Después fue a un monasterio cenobítico, donde se dedicó a ejercicios de devoción, estudios teológicos y al cultivo de la humildad.

Una vez, en un viaje con el abad del monasterio, se encontró con Simeón el Estilita (24 de Mayo), y recibió su bendición.

Cuando murió el abad del monasterio, Daniel volvió a ir donde Simeón y le pidió su consejo para a dónde ir. Simeón le aconsejó ir a Constantinopla. Y Daniel, así hizo. Allí se instaló en el recinto del templo del comandante Miguel en Propóntide (Mar de Mármara, en la actual Turquía). Después de no mucho tiempo, vio en visión a Simeón llamarle. Daniel, interpretando tal visión, construyó una alta columna y se instaló sobre ella, con la intención de eliminar sus pasiones y adquirir más virtudes. Recibió el carisma de la providencia, hizo muchos milagros, y tuvo una participación importante en el Concilio de Calcedonia.

Durmió en el Señor con 80 años, “lleno de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios”. (Filip. 1,11). Es decir lleno de frutos que produce la virtud, y que se consiguen a través de Jesucristo.

 

 

 

"Ό ΆΓΙΟΣ ΔΑΝΙΉΛ",
 [Ó Áyios Daniíl]
SAN DANIEL

 

El Consejo de San Daniel el Estilita a la Cismáticos

Leemos lo siguiente en la Vida de San Daniel el Estilita: 

A través del trabajo del Diablo, una vez surgió un tumulto en las santas iglesias, porque surgió la cizaña de vanas disputas y cuestionamientos, de modo que algunos monjes, que eran famosos por su buena vida, por su ingenuidad y por su incapacidad para considerar el asunto con precisión, abandonaron la Santa Iglesia y se separaron de la santa comunión y la liturgia. Estos malhechores se acercaron al hombre santo (Daniel) y trataron de confundirlo con argumentos similares, pero el que mantuvo el fundamento de la santa fe inamovible e inquebrantable les respondió diciendo: "Si la pregunta que haces es acerca de Dios, tu pregunta no es simple ni ordinaria, porque la Divinidad es incomprensible; y será suficiente con que estudies las tradiciones de los santos Apóstoles acerca de Él y la enseñanza de los santos Padres que siguieron sus pasos y no se complicaron más, pero si el asunto en disputa es sobre asuntos humanos, como, por ejemplo, si un sacerdote ha quitado a otro, o ha aceptado a uno a quien los demás se oponen, todas esas cosas deben ser sometidas al juicio de Dios y a los gobernantes mismos para juzgar según los cánones divinos; porque somos ovejas y ellos son pastores, y darán cuenta a Dios por los rebaños que se les confían; abstengámonos de cuestionamientos vanos y peligrosos y consideremos cada uno lo que nos concierne a nosotros mismos sabiendo que no sin peligro nos separamos de nuestra santa madre, la Iglesia.

 

 

 

Osio Daniel el Estilita. Menologio de Basilio II, s.X.

Porque su novio es el verdadero Pastor que es capaz de traer  a Su rebaño las ovejas que se han extraviado y guiar a los que no se han extraviado a mejores pastos. Por lo tanto, nos basta creer sin dudar en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y recibir la dispensación encarnada de nuestro Señor Jesucristo y su nacimiento de la Virgen de la misma manera que a Él mismo le agradó hacer en su propia misericordia, porque está escrito: 'No busques las cosas que son demasiado altas para ti' "(Eclesiástico 3:21).

Con este y otros consejos y advertencias similares, alejó sus corazones de los cuestionamientos que destruyen el alma y los mantuvo inquebrantables en la fe.

 

Reflexión de San Nikolai Velimirovich

"El Señor guarda a todos los que lo aman" (Salmo 145: 20). La vida de los santos confirma esto tan claramente como el sol. Ciertos sacerdotes envidiosos se quejaron ante el patriarca Anatolio sobre San Daniel, calumniándolo y diciendo que era un mago. En esencia, tenían envidia del asceta extremadamente joven, que los superó en todas las virtudes y atrajo a muchas personas hacia él por su forma de vida. El patriarca convocó a Daniel y le examinó con respecto a su fe y su forma de vida. Cuando Daniel le contó todo, el patriarca se levantó de su asiento, le abrazó, le alabó y le despidió en paz. Varios días después, el Patriarca Anatolio enfermó, convocó a Daniel y le pidió que rezara a Dios por su recuperación. Daniel oró a Dios, y el patriarca fue restaurado de inmediato. 

Como el patriarca quería recompensar a Daniel de alguna manera, el joven santo le rogó que perdonara a sus calumniadores como recompensa. A esto el patriarca respondió: "¿Cómo no puedo perdonarlos cuando son los autores de tanto bien, es decir, que ahora te conozco y he recibido sanación a través de ti?" En verdad, el Señor preserva a todos los que lo aman, y vuelve a su bien el mal que los hombres conciben contra ellos.

 

 

 

El estilismo como una forma cristiana de ascetismo 

Nació a principios del siglo V en Siria con San Simeón el Estilita. Llegó a Constantinopla, la capital del Imperio Romano, y fue oficialmente reconocido por el Patriarca y el Emperador de Constantinopla. En gran medida, esto se debió a los hechos de San Daniel el Estilita, quien fue uno de los ascetas cristianos más conocidos del siglo V. Por orden de su mentor espiritual San Simeón el Estilita, se estableció cerca de Constantinopla, donde pronto atrajo la atención de los metropolitanos que no estaban acostumbrados a las formas severas de ascetismo cristiano. Según la Vida de Daniel, tenía un don milagroso para la curación y ayudaba a todos los necesitados. No solo la gente común se volvió hacia él. Los altos puestos, incluido el emperador León I (457–474), solicitó su ayuda. En agradecimiento por curar a su esposa Verina de la infertilidad, Leo ordenó que se construyera un nuevo pilar para el Santo. También hizo construir un monasterio y una capilla cerca de este pilar donde, a pedido de Daniel, se llevaron las reliquias de su maestro San Simeón.

 

 

 

 

La autoridad de Daniel el Estilita llegó mucho más allá de la esfera espiritual. Al final de su vida terrenal, el Santo también había adquirido una gran influencia política. Durante la revuelta de 475–476, tanto el futuro emperador Zenón (474–475), el padre y el co-gobernante del difunto emperador Leo II, y Basilisco (475–476), rival de Zenón y hermano de la emperatriz Verina,  buscaron el apoyo de Daniel. Daniel el Estilita condenó a Basilisco por la herejía del monofisismo y se convirtió en el jefe de la oposición ortodoxa a este movimiento que negaba la doble naturaleza de Cristo. Junto con el patriarca Acacio obligaron a Basilisco a abandonar la herejía. A pedido del Patriarca, Daniel descendió del pilar para dar instrucciones espirituales al Emperador Basilisco en el palacio real.

Daniel el Estilita tuvo estrechas relaciones con el Emperador León I, quien veneraba al Santo como su padre espiritual y también como su asesor y asistente en la gestión del imperio. Según la vida de Daniel, León visitaba regularmente al santo. Iba a su pilar o columna a pie, le contaba sus secretos más ocultos e incluso le pedía que se convirtiera en intermediario en las difíciles negociaciones con el rey georgiano Gubaz I de Lázica. 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando León vaciló en su fe y se hizo amigo de los herejes, Daniel bajó de su pilar y advirtió al emperador que se mantuviera firme en su fe. León se arrepintió y le pidió perdón al santo. Según el deseo del emperador, el patriarca Genadio II ordenó a Daniel el Estilita como presbítero. Después de eso, el Patriarca subió al pilar y comulgó junto con el Santo.

Según Aniceto de Konia, en griego Niketas Choniates, el emperador romano Isaac II Ángelo (1185-1195, 1203-1204) mostró un interés extraordinario, por no decir sin precedentes, en el estilismo. Esto despertó perplejidad e incluso condena entre quienes lo rodeaban. Barrido por su intensa religiosidad, en el apogeo de la guerra con el rebelde Alexios Branás, Isaac "perdió el corazón" (Nicetae Choniatae Historia 383). El emperador evitó cualquier participación en la guerra, en lugar de orar junto con numerosos monjes y estilitas que se alojaron en su palacio. "Habiendo reunido una multitud de monjes, que caminaban descalzos y dormían en el suelo, [...] el emperador le pidió a Dios que sometiera con la ayuda de sus oraciones la guerra interna que había comenzado y que no permitiera que se tomara el poder del emperador lejos de él y pasara a otro. No le importaban las cosas relacionadas con la guerra, ya que había puesto todas sus esperanzas en la armadura espiritual ”(Nicetae Choniatae Historia 383).

 

 

 

 

El gusto inusual que Isaac II adquirió por el estilitismo se puede ver en las actividades de construcción a gran escala que emprendió con tal celo que él, como lo expresó Choniates, "ignoró todos sus otros deberes". Cuando decidió construir otra torre más en el palacio en Blanquernas, en parte, como dijo, para proteger y defender el palacio, y en parte para su propio alojamiento, destruyó varias iglesias en la costa del mar desde tiempos antiguos: "[Él] convirtió en ruinas numerosas casas excelentes en la capital [...]. Y [él] arrasó por completo el magnífico edificio del tesoro del estado construido con ladrillo rojo cocido” (Nicetae Choniatae Historia 580–581).

Las fuentes de Europa occidental confirman la expansión del estilismo en la capital romana a comienzos del siglo XII-XIII. Según Robert de Clari, los cruzados que se apoderaron de Constantinopla en la primavera de 1204 quedaron muy impresionados por los pilares que decoraban la ciudad y los ermitaños que vivían encima de ellos. “Y había una gran maravilla en un lugar diferente de la ciudad donde había dos pilares, cada uno debía tener tres brazos de ancho y unos 50 toises de alto (un toise equivale a 6.395 pies). En cada uno de estos pilares, en la parte superior, un ermitaño vivía en un pequeño refugio. Dentro de cada pilar se hizo una escalera, por la cual subían. En el exterior de los pilares, todos los eventos y todas las conquistas que habían ocurrido en Constantinopla o que iban a ocurrir en el futuro "eran dibujados y "registrados proféticamente "(Robert de Clari 114).

 

 

 

En el Bizancio de finales del siglo XII hubo un creciente interés en los fundadores del estilismo, especialmente en San Daniel, que había promovido este movimiento en Grecia. Podemos deducir esto a partir de una de las imágenes más antiguas conocidas de Daniel el Estilita en una iglesia cristiana: el fresco de la catedral (katholikon) en el Monasterio de Panagia Mavriotissa en Kastoriá, que data de finales del siglo XII. El peregrino ruso Dobrynya Yadreikovich, que visitó Constantinopla en 1200, mencionó el Monasterio de Daniel el Estilita entre los lugares sagrados más importantes de la capital romana. Según Dobrynya, incluso vio las reliquias imperecederas del Santo en el Monasterio de San Daniel: "El cuerpo de San Daniel el Estilita yace en una elevación", informó "para que todos lo vean".

Debe agregarse que la veneración familiaraaa de Daniel el Estilita y los atributos externos del Estilismo entre los príncipes de la Vieja Rus probablemente provienen de Constantinopla. Los Rurikids fueron la dinastía gobernante de la Rus de Kiev (después de 882), así como los principados sucesores de Galicia-Volhynia (después de 1199), Chernigov, Vladimir-Suzdal y el Gran Ducado de Moscú, y los fundadores del Tsardom de Rusia.

Eufrosina, la hija del emperador romano Isaac II Angelos, era la segunda esposa del príncipe gallego-Volhynian Roman Mstislavich. La veneración de su familia por los estilitas fue traída a Rusia, lo que llevó a que muchos Rurikids llevaran el nombre de San Daniel el Estilita. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los antiguos santos estilitas despertaron el interés e inspiraron respeto en los príncipes de Rus por sus extraordinarios actos espirituales y la enorme influencia que ejercieron sobre los emperadores romanos. En los siglos XIII y XIV, el nombre no solo de San Daniel el Estilita, sino también el de su maestro no menos famoso, San Simeón el Estilita, se incluyó en la lista de nombres del Rurikid. Había sido el mentor espiritual del emperador Teodosio II el Joven (408–450), su viuda Eudocia y el nuevo emperador Marciano (450–457). San Simeón disuadió a Eudoquia y Marciano de la herejía del monofisismo. A principios del siglo XIV, el nombre Simeón apareció en la lista de nombres de los príncipes de Moscú. Además, probablemente debido a la estrecha relación entre el emperador León el Sabio y Daniel el Estilita, así como su canonización por los romanos, el nombre de León, o Lev, comenzó a aparecer en la lista de nombres de los príncipes de Moscú. Debe concluirse por este y otros factores que la evidencia del vínculo entre los romanos y los rus y su papel en la aparición de nombres originalmente no rurikidas asociados con los estilitas es altamente probable.

 

 

 

Osio Daniel el Estilita (griego, subtitulado en español)

 

Apolitiquio tono 4º

 

Ἀπολυτίκιον. Ἦχος δ’. Ταχὺ προκατάλαβε.

Ὑψώσας τὸ σῶμά σου, ἐπὶ τοῦ στύλου σοφέ, τὸν νοῦν σου ἐπτέρωσας, πρὸς τὸν Θεὸν ἀκλινῶς, βιώσας ὡς ἄγγελος· ὅθεν σε στήλην ζῶσαν, εὐσεβείας εἰδότες, κράζοντές σοι βοῶμεν, Δανιὴλ θεοφόρε· παντοίων ἡμᾶς κινδύνων, πρέσβευε ῥύεσθαι.

 

Apolitiquio tono 4º

Habiendo levantado tu cuerpo sobre el pilar, oh sabio, volaste sin rumbo hacia Dios con tu nus alado, habiendo vivido como un ángel; por lo tanto, al verlo como una columna viviente de piedad, con fuerte voz te clamamos: ¡Oh Daniel, portador de Dios, intercede para que podamos ser rescatados de todo tipo de peligros!

 

 

 

Ἀπολυτίκιονn Ἦχος α’.
 

Ὑπομονῆς στύλος γέγονας, ζηλώσας τοὺς Προπάτορας Ὅσιε· τὸν Ἰὼβ ἐν τοῖς πάθεσι, τὸν Ἰωσὴφ ἐν τοῖς πειρασμοῖς, καὶ τὴν τῶν ἀσωμάτων πολιτείαν, ὑπάρχων ἐν σώματι. Δανιὴλ Πατὴρ ἡμῶν, Ὅσιε, πρέσβευε Χριστῷ τῷ Θεῷ, σωθῆναι τὰς ψυχὰς ἡμῶν.

 

Apolitiquio tono 1º

Te convertiste en un pilar de la paciencia y emulaste a los Antepasados, oh justo: a Job en sus sufrimientos, a José en las tentaciones y la vida de los sin cuerpo mientras estás en el cuerpo, Oh Daniel, nuestro Padre justo, intercede con Cristo Dios para que nuestras almas sean salvadas.

Condaquio tono 2º

Con anhelo y celo por las cosas en lo alto, oh venerable, te levantas detrás de todas las cosas que se encuentran aquí abajo, cuando construyes tu pilar como otro cielo desde el que centelleaste con la luz de maravillas y signos. Reza a Cristo para que nuestras almas sean salvas.

 

 

 

Κοντάκιον  Ἦχος πλ. δ’. Ὡς ἀπαρχὰς τῆς φύσεως.

 
Ὥσπερ ἀστὴρ πολύφωτoς, σὺ ἀναβὰς μακάριε, ἐπὶ τοῦ στύλου τὸν κόσμον ἐφώτισας, ἐν τοῖς ὁσίοις ἔργοις σου, καὶ τὸ σκότος τῆς πλάνης, ἀπεδιώξας Πάτερ· διὸ δεόμεθα, καὶ νῦν, ἐπίλαμψον, ἐν ταῖς καρδίαις τῶν δούλων σου, τὸ ἄδυτον φῶς τῆς γνώσεως.

 

Condaquio tono plagal del 4º 

Ascendiste a tu pilar e iluminaste el mundo como una estrella brillantemente resplandeciente; y disipaste la oscuridad del error, bendito Padre Daniel. Por eso te rogamos, ilumina los corazones de tus siervos con la verdadera Luz Eterna.

 

Fuentes consultadas: saint.gr, youtube.com, diakonima.gr, dogma.gr, johnsanidopoulos.com