Versos:
"Samonas y Gurías fueron perfeccionados por la espada,
y Habibus por el fuego, por lo que fuego y espada se convierten en su
alegría".
El día decimoquinto Abibo (o Habibus) es asesinado en las llamas, un compañero de cobre.
El día decimoquinto Abibo (o Habibus) es asesinado en las llamas, un compañero de cobre.
Los Santos Mártires y Confesores Gurías (del gr. "Γουρίας"), Samonás ("Σαμωνάς") y Abibo ("Άβιβος", [Ábibos] o Habibus), vivieron durante la época de los emperadores Diocleciano (284-305) y Maximiano (305-311), en tiempos de las persecuciones cristianas. Gurías y Samonas eran amigos. Predicando la palabra de Dios, fueron detenidos en la ciudad de Edesa por tal razón. Los santos se negaron a ofrecer sacrificios a los dioses y confesaron su fe en Cristo audazmente.
Por esto tuvieron que aguantar muchas torturas crueles. Fueron golpeados, atados y colgados de las manos con pesos atados a los pies, y encerrados en una sofocante cárcel. Los mártires aguantaron todo con mucha firmeza. Samonas rezó la siguiente oración, que fue registrada por uno de los testigos presentes ante su muerte:
"Oh Señor mi Dios, Quien contra cuya voluntad ni un solo gorrión cae en la trampa, eres Tú quien hizo lugar para David en su dolor, quien probó que el profeta Daniel era más fuerte que los leones y que concedió que el hijo de Abraham fuera vencedor sobre las torturas del fuego. También conoces Señor las enfermedades de nuestra naturaleza. Tu ves la lucha que tenemos.
Santos Mártires y Confesores Gurías, Samonas y Abibo |
Nuestro enemigo quiere secuestrarnos La Creación de Tu Mano Derecha para privarnos de Tu gloria. Pedimos que nos cuides con tu ojo vigilante para conservar la luz inextinguible de tus mandamientos. Guía nuestros pasos con tu luz y haznos dignos de tu Reino. Bendito eres por los siglos de los siglos."
Por la noche sacaron a los mártires fuera de la ciudad y fueron decapitados. Los otros cristianos enterraron los cuerpos de estos santos con mucha reverencia y amor.
Fuentes consultadas: synaxarion.gr, ancientfaith.com, saint.gr, diakonima.gr
Unos años más tarde, el último emperador pagano Licinio ("Λικίνιος", [Likínios], 311-324) empezó una persecución contra los cristianos. Ordenó la detención de Abibo, un diácono en la Iglesia de Edesa debido a su celosa distribución de la verdadera fe. Éste se presentó ante sus verdugos cuando supo que lo buscaban. El santo confesó su fe en Cristo y los condenaron a ser quemados vivo. El santo se dirigió voluntariamente al fuego y entregó su alma al Señor. Cuando se apagó el fuego, la madre y la familia del santo encontraron su cuerpo ileso. Fue enterrado al lado de los santos Gurías y Samonas.
Tras la muerte de estos santos numerosos milagros comenzaron a suceder cuando la gente les pedía su ayuda con fe y amor. Una vez un soldado godo tomó a una virgen que se llamaba Eufemia, como su esposa. Antes este bárbaro juró ante su madre Sofía enfrente de las sepulturas de los mártires Gurías, Samonas y Abibo que nunca la haría daño, que jamás la insultará y que siempre la amará y apreciará.
El soldado terminó su servicio en Edesa y llevó a su esposa Eufemia a su tierra natal y resultó que la había decepcionado porque ya tenía una esposa en su casa, y Eufemia se volvió su esclava. Su esposo malvado la amenazaba con matarla si revelaba que estaba casado. Eufemia aguantó mucho abuso y humillación. Dió a luz a un niño y la mujer gótica se puso muy celosa y lo envenenó. Eufemia rezaba a los Santos Mártires Gurías, Samonas y Abibo, quienes fueron testigos de la promesa hecha por el perjudicador. El Señor salvó a Eufemia de su sufrimiento y la devolvió milagrosamente a Edesa, donde su madre la recibió.
El soldado terminó su servicio en Edesa y llevó a su esposa Eufemia a su tierra natal y resultó que la había decepcionado porque ya tenía una esposa en su casa, y Eufemia se volvió su esclava. Su esposo malvado la amenazaba con matarla si revelaba que estaba casado. Eufemia aguantó mucho abuso y humillación. Dió a luz a un niño y la mujer gótica se puso muy celosa y lo envenenó. Eufemia rezaba a los Santos Mártires Gurías, Samonas y Abibo, quienes fueron testigos de la promesa hecha por el perjudicador. El Señor salvó a Eufemia de su sufrimiento y la devolvió milagrosamente a Edesa, donde su madre la recibió.
Santo Mártir Abibo de Edesa, Menologio de Basilio II |
Después de un rato el mismo gótico tuvo que regresar a Edesa.Toda la ciudad llegó a conocer sus fechorías y fue denunciado por Sofía. Ejecutaron al gótico según las órdenes del prefecto de la ciudad. En un himno akathisto de la Iglesia se recuerda a los mártires: "¡Alégrense, Gurías,Samonas y Abibo, patrones celestes del matrimonio honorable!". Rezamos por su ayuda ante dificultades familiares y problemas matrimoniales, especialmente ante la falta de amor por un cónyuge hacia el otro en casa.
Santos Mártires y Confesores Gurías, Samonas y Abibo, acuérdense ante Dios de nosotros.
Himno de despedida tono 4º
Himno de despedida tono 4º
Igual en número a la Trinidad supremamente divina, eran los
renombrados Gurías, Habibus y Samonas; estaban divinamente inspirados ante los
impíos en su confesión, al mismo tiempo que competían a través de la tormenta y
emergían sin daño, y nos conducen también a un lugar de refugio lejos de la
tormenta.
Himno de despedida tono plagal del 1º
Los sabios Gurías y Samonas son alabados hoy con el Diácono
Habibus, llenan de alegría a los fieles y sus luchas son el alarde de Edesa.
Pisotearon el error con sus palabras, y con sus obras se convirtieron en
mártires y realizadores de milagros. Orad por nosotros al Amante de la
Humanidad.
Condaquio tono 2º
Recibisteis la gracia de lo alto, muy elogiados mártires
altos e intercedéis por aquellos que se
encuentran en medio de las tentaciones. Por lo tanto, santos, liberasteis a una
joven de la muerte amarga. Sois la gloria de Edesa y la alegría del mundo.
Fuentes consultadas: synaxarion.gr, ancientfaith.com, saint.gr, diakonima.gr