Versos:
"Domnino (lat. Domninus) examinó bien los fuegos de la gehena, de modo que este fuego no lo asustó por completo".
A Timoteo, Teófilo y Teótimo (lat. Theotimus):"Timoteo y sus dos compañeros atletas, fueron asesinados con puñetazos. Y Dios honra al Logos."
"Doroteo fue ofrecido a las bestias salvajes, traído como un regalo para ser recibido por Dios".
"Domnino (lat. Domninus) examinó bien los fuegos de la gehena, de modo que este fuego no lo asustó por completo".
A Timoteo, Teófilo y Teótimo (lat. Theotimus):"Timoteo y sus dos compañeros atletas, fueron asesinados con puñetazos. Y Dios honra al Logos."
"Doroteo fue ofrecido a las bestias salvajes, traído como un regalo para ser recibido por Dios".
"A Carterio (lat. Carterius) le cortaron los genitales, con Eupsiquio (lat. Eupsychios) con un alma valiente".
"En las minas de cobre es arrojado Silvano, abandonando el cobre por una vida alternativa".
Estos Santos Mártires vivieron durante el reinado de Maximiano, cuando Urbano era el gobernador de Palestina, alrededor del año 298 d.C. El primero en ser martirizado fue San Domninos, quien sufrió muchas torturas y luego fue quemado vivo. Timoteo, Teófilos y Teótimos eran agraciados jóvenes en la floración de la fuerza física, que fueron condenados a morir al ser golpeados hasta la muerte.
"En las minas de cobre es arrojado Silvano, abandonando el cobre por una vida alternativa".
"Fuiste sometido por guardias antes de ser raspado por guardias, recibiendo adecuadamente una doble corona, Pámfilos".
Doroteo era un presbítero venerado y sagrado, que fue dado como alimento a las bestias salvajes. A Eupsychios y Carterios, que eran maduros, les cortaron los genitales y les convirtieron en eunucos. Silvano fue condenado a trabajos forzados en las minas de cobre de Phaeno en Palestina. Pámfilos, quien estaba adornado con sabiduría y todas las virtudes, fue encarcelado con otros confesores de la fe.
Se entregaron tres vírgenes a propietarios de burdeles desenfrenados, y otras doncellas fueron encarceladas. El tirano pecaminoso logró todas estas cosas en una hora, y de esta manera los atletas mencionados fueron perfeccionados por el martirio.
Santo Mártir Domnino
El Mártir Domninus murió en una guerra pagana alrededor del
año 307 luego de haber sido enviado desde Tierra Santa a Tesalónica durante los
primeros años del Siglo Cuarto.
Como muchos otros líderes de la Iglesia
primitiva, el infatigable Domninus no solo estaba preparado para morir como
mártir, sino que de hecho él aceptó con gusto la oportunidad de dar su vida por
el Santo Evangelio. De acuerdo a varios historiadores de la Iglesia de esa
época, él se dirigió jubiloso a la gran pira en donde su cuerpo sería
incinerado por la causa de Jesucristo. Sin embargo él no se encontraba sólo en
su entrega. Ciertamente el bondadoso Domninus es uno de los once mártires a los
cuales la Iglesia venera en este día tan especial. Entre los otros están:
Timoteo, Teófilo y Teótimo
Estos fieles creyentes, todos
ellos miembros de la milicia de Domninus, se negaron a desobedecer el Evangelio
que el Salvador nos había traído a toda la humanidad a través de su propio
sufrimiento y muerte en la Cruz.
Este trío de leales Cristianos fue castigado
muy pronto por su fidelidad; estos verdaderos creyentes fueron golpeados hasta
la muerte por los puños de sus perseguidores paganos. Aunque los registros
históricos de sus orígenes e historias varían ampliamente, no hay duda de que
ellos murieron durante la misma persecución salvaje que tomó la vida de su
líder espiritual, Domninus.
Estos tres valientes evangelizadores, durante los primeros
años del Siglo Cuarto, habían llegado a la Antigua ciudad Griega de Tesalónica
–localizada en la región montañosa y salvaje de la actual Macedonia- luego de
haber sido adoctrinados por los líderes de la Iglesia en Jerusalén y sus alrededores,
tal como lo hacen notar algunos historiadores de la Iglesia de ese período.
Extremadamente atrevidos y dispuestos a arriesgar todo por
la causa del Evangelio, ellos estuvieron dispuestos a desafiar a los ídolos
paganos del antiguo mundo Griego –y pagaron su disposición con sus vidas,
mientras celebraban juntos su destino compartido como santos de Dios.
El Presbítero Doroteo.
También de la milicia de Domninus,
soportó un martirio particularmente horrible. Cuando este valeroso santo de
Tierra Santa se negó a retractarse en su fe fue despedazado por animales
salvajes. Aún así se rehusó firmemente a mostrar cualquier tipo de temor
enfrentando con una oración sonriente a las bestias salvajes que lo atacarían.
Tal como Domninus, Teófilo, Timoteo y Theotimus, el valiente Presbítero Doroteo
consideró el martirio como un privilegio.
Eupsiquio y Carterio.
También fueron miembros de la
milicia de Domninus y antes de su martirio fueron objetos de una brutalidad
inimaginable, todo esto bajo el gobierno del Emperador Romano Maximianus
(250-311), en tiempo de Urbanous como Gobernador de Palestina. Luego de haber
sido castrados y quedar como eunucos, fueron sentenciados a trabajar de por
vida como esclavos en las minas de cobre de Phaeno en Palestina. Muy pronto
murieron en las minas por el excesivo trabajo y los constantes azotes que
recibían.
Las famosas minas de Phaeno consistían en infernales pasajes
subterráneos en los cuales los desdichados esclavos –muchos de ellos Cristianos
que habían sido castigados por su fe- trabajaban, para sus jefes Romanos y
paganos, hasta la muerte. Tan pronto como un minero se enfermaba o estaba
demasiado débil como para seguir excavando para obtener más cobre (y la mina
nunca se detenía) era ejecutado instantáneamente. Durante los primeros siglos,
junto con Eupsychius y Carterius, muchos otros Cristianos de Tierra Santa
alcanzaron el martirio en esas oscuras minas subterráneas.
Silvano
Un Obispo ya mayor de Siria, también fue
sentenciado a llevar una horrible vida de esclavitud perpetua en las minas de
cobre. A pesar de eso se mantuvo alegre y negándose a caer en la desesperación
urgiendo a los otros mineros a que acepten su lugar y gloria en el Señor
Jesucristo. Cuando se puso demasiado débil para trabajar debido a su avanzada
edad fue ejecutado rápidamente.
Los historiadores de la Iglesia primitiva nos
han dejado un vívido retrato de cómo Silvano alentó y defendió incesantemente,
sin considerar su propia seguridad, a los jóvenes mineros (muchos de los cuales
llegaron a ser mártires cristianos) que se encontraba a su alrededor.
Santo Mártir Pámfilos
San Pámfilos vivió en los años del rey Maximiano cuando el gobernador de Palestina era Urbano (298 d.C.). Este Santo Mártir estaba condecorado con muchas virtudes, y murió tras haber recibido muchas torturas en la cárcel, entre ellas el haber sido desgarrados sus costados dos veces, y luego fue encarcelado con otros confesores de la fe cristiana.
Las Tres Vírgenes de Cesaréa en Palestina.
Fueron juzgadas en menos de una hora –y
fueron condenadas de manera sumaria por el atroz crimen de haber declarado su
fe en Jesús, el Hijo del Hombre. Fueron encarceladas rápidamente en prostíbulos
y forzadas a satisfacer las demandas de sus perseguidores. Pero los
sufrimientos de estas valerosas mujeres, Cristianas-Palestinas, no duró mucho.
Fueron asesinadas prontamente por sus perseguidores y pasaron a formar parte de
las filas de los mártires inmortales. Según algunos de los historiadores de ese
período estas tres valientes mujeres murieron rodeadas de una luz brillante, al
tiempo en que eran atravesadas y golpeadas por sus torturadores… y su
legendario martirio en Cesaréa continua inspirando a los historiadores de la
Iglesia primitiva.
Himno de despedida en el Cuarto Tono
Tus Mártires, Oh Señor, lucharon valerosamente por recibir
como premio la corona de la vida incorruptible, Dios nuestro e inmortal. Ya que
ellos poseían Tú fortaleza fueron capaces de enfrentarse a los tiranos y
destruir completamente la débil presunción de los demonios. Oh Cristo Dios, por
sus oraciones, salva nuestras almas ya que Tú eres misericordioso.
Contaquio en el Octavo Tono
Oh mártires divinos,
ellos probaron ser lámparas brillantes iluminando toda la creación con la luz
de tus Milagros. Tú sanas a los enfermos y disipas toda oscuridad y tristeza de
espíritu, recen Oh santos mártires a Cristo nuestro Dios de parte de todos
nosotros.
Fuentes consultadas: *Texto publicado con autorización y bendición del autor, su Santidad Obispo de Jableh, Siria, Demetri Khoury, * saint.gr, synaxarion.gr