San Anfiloquio, obispo de Iconio (+394)

Versos:
"Prepara Anfiloquio las vestimentas de la muerte, dispersas a los que están al acecho y a los muertos que percibes con la mente".
El veintitrés Anfiloquio recibió la muerte.

San Anfiloquio era de Capadocia, contemporáneo y amigo de San Basilio el (celebra el 1 de enero).
Este Santo se distinguía por su gran piedad y buena formación. Después de pasar por todas las etapas del oficio eclesiástico, y brillar en ascetismo y conocimiento divino, se convirtió en el Obispo de Iconio , Asia Menor, en el año 344 d.C.,  por la elección de Dios y de la gente común, durante los reinados de Valentiniano I  y Valente.

Floreció durante el reinado de Constantino el Grande, así como el de sus hijos, y se convirtió en jerarca en el año 374. Por lo tanto, después de convertirse en maestro de la fe Ortodoxa, el famoso se opuso valientemente a las herejías de Arrio, Macedonio y Eunomio. Por esta razón soportó muchas persecuciones y tribulaciones de los impíos. También fue un luchador destacado con los ciento cincuenta Padres del Segundo Sínodo Ecuménico en Constantinopla, quienes se reunieron en el año 381 contra Macedonio el Pneumatómacos. * 

 

Anfiloquio no tuvo prestigio solo en su iglesia, sino que su prestigio moral fue ampliado a otras iglesias cercanas, a las cuales también sirvió. Enseñaba las verdades del Evangelio, transfiriendo la paz a sus fieles. Porque para su obra, tenía como guía las palabras del Apóstol Pablo: “ Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”. (2 Timoteo 2, 15). Es decir, dice el apóstol Pablo, trata de presentarte a Dios como un trabajador probado y verdadero, que no avergüence su trabajo bien hecho, y que enseñe correctamente la palabra de verdad.

Desde que Teodosio el Grande le dio autoridad sobre los territorios occidentales de Europa al joven Valentiniano, después de pisotear al tirano Maximino, el gran Anfiloquio regresó a Constantinopla y, acercándose al emperador, le pidió que desterrara a los arrianos. Al prevalecer sobre él con súplicas, el maravilloso Padre encontró un mecanismo por el cual pudo persuadir al emperador.

Cuando Teodosio era emperador, Anfiloquio fue al palacio y le saludó, pero a su hijo Arcadio, que recientemente fue ordenado emperador, lo saludó de una manera más baja. Debido a esto, Teodosio se enfureció, considerando que el deshonor de su hijo era su propio deshonor. Entonces, el Santo reveló sabiamente el drama y dijo: "¿Ves, emperador, cómo no puedes soportar el deshonor hacia tu hijo, sino enfurecerte? ¿Crees, por lo tanto, que Dios el Padre también se aleja y odia a los que blasfeman a Su Hijo, y dicen que Él es más bajo que el Padre? ". El emperador entendió el asunto e inmediatamente redactó una ley para desterrar a los herejes lejos de los ortodoxos. Por lo tanto, el renombrado Anfiloquio, que había pastoreado el rebaño de Cristo durante muchos años, y  contribuyó con muchos “logos” para nuestra Ortodoxia, llegando a la vejez profunda, reposó en paz.

Partes de sus Santas Reliquias se hallan en los Monasterios de San Pantaleón  (del gr. "Παντελεήμονος", [Panteleímonos]) del Monte Atos y Kíkku ("Κύκκου") de Chipre y en el museo Benáki ("Μπενάκη") de Atenas.

 

   

San Anfiloquio de Iconio. Menologio de Basilio II.

NOTAS:

* San Basilio el Grande escribió muchas cartas a San Anfiloquio, su amigo y compañero defensor de la fe, y a petición suya escribió su tratado sobre el Espíritu Santo, que además de demostrar la divinidad del Espíritu Santo y su igualdad con el Padre y el Hijo, defiende las antiguas tradiciones no escritas de la Iglesia, como hacer la señal de la Cruz, mirar hacia el Este en oración, no arrodillarse el domingo, etc.

** En un “Carta a Anfiloquio”, Basilio el Grande revela su brillante carácter y moral. Le pide que asista a la celebración honoraria de los Mártires de Cesarea, para hacerla más honorable con su presencia, porque la gente de Cesarea lo amaba como ningún otro obispo.

 

Himno de despedida. Tono 4º

 

Ἀπολυτίκιον Ἦχος δ’. Ταχύ προκατάλαβε.

 
Σοφίας τὴν ἔλλαψιν ὡς καθαρὸς μυηθείς, δογμάτων ὀρθότητος φωτοειδεὶς ἀστραπὰς ἐκλάμπεις τοῖς πέρασι· σὺ γὰρ τὴν ἐν Τριάδι ὁμοούσιον φύσιν ἐκήρυξας, ἀσυγχύτως καθελῶν τὰς αἱρέσεις. Διό σε, ἱεράρχα Ἀμφιλόχιε, Χριστὸς ἐδόξασε.

  Himno de despedida. Tono 4º

"En tu pureza fuiste lleno de la luz de la sabiduría e iluminaste el mundo con la doctrina Ortodoxa; porque has predicado la naturaleza consustancial de la Trinidad y has refutado la herejía. Por lo cual Cristo te ha glorificado, oh Jerarca Anfiloquio".

 

 

 

 

Κοντάκιον Ἦχος β’. Τὰ ἄνω ζητῶν. 
 

Ἡ θεία βροντή, ἡ σάλπιγξ ἡ τοῦ Πνεύματος, πιστῶν φυτουργέ, καὶ πέλεκυς τῶν αἱρέσεων, Ἱεράρχα, Ἀμφιλόχιε, τῆς Τριάδος θεράπον μέγιστε, σὺν Ἀγγέλοις πέλων ἀεί, πρεσβεύων μὴ παύσῃ ὑπὲρ πάντων ἡμῶν. 

Condaquio. Tono 2º. Buscando lo superior.

"Santo trueno, trompeta espiritual, enfermero de los fieles y hacha de la herejía, Anfiloquio sirviente de la Trinidad, mientras estás con los ángeles en la presencia de Dios, ora incesantemente por todos nosotros".

 

Fuente: saint.gr, mystagogyresourcecenter.com, synaxarion.gr