miércoles, 9 de octubre de 2024

Los Venerables Andrónico y su esposa Atanasia

San Andrónico y su esposa Atanasia de Egipto vivieron en Antioquía en el s. V. Andrónico era orfebre de oficio que dividió sus ganancias en tres porciones.
Una parte se la dio a la Iglesia, la segunda a los pobres y la tercera la usó para su familia.
Él y su esposa eran muy devotos, esforzándose continuamente por seguir el camino del Señor.Después de tener dos hijos, accedieron a vivir como hermanos. Sin embargo, según la insondable providencia de Dios, sus dos hijos murieron el mismo día, y estaban muy tristes. 
El santo mártir Julián, ante la tumba de los niños, consolaba a Atanasia diciéndola que sus hijos estaban en el Reino de Dios y que estaban mejor allí que con sus padres en la tierra.
Entonces cuando el Señor se llevó al hijo y a la hija de Andrónico y Atanasia, la pareja piadosa decidió dedicarse plenamente al servicio de Dios, ayudando a los pobres y a los enfermos. Pronto los cónyuges santos lo dejaron todo y se dirigieron a Alejandría, donde Andrónico entró en una comunidad monástica tipo “sketes”* con el anciano "gérontas" Daniel, y Atanasia entró en el monasterio de mujeres de Tabennisi
 
 




"Ο ΑΓ. ΑΝΔΡΟΝΙΚΟΣ, Η ΑΓ. ΑΘΑΝΑΣΙΑ, Η ΣΎΖΥΓΟΙ"
[O Ayios Andronikos, I Ayía Azanasia, I Sídsigui]
SAN ANDRONICO Y SANTA ATANASIA, LOS CÓNYUGES



 
 
Después de doce años de vida ascética, San Andrónico se fue a Jerusalén a orar en los lugares sagrados. Se encontró allí con "un peregrino", Santa Atanasia, quien, previendo las dificultades del viaje, se había vestido con un atuendo de hombres.No se reconocieron, ya que ya que un largo esfuerzo ascético había alterado la apariencia de ambos. Cuando regresaron de Jerusalén, ambos monjes se establecieron en una sola celda y durante muchos años vivieron la vida ascética en silencio. Santa Atanasia escribió una nota para leer después de su muerte, revelando su secreto.
Complaciendo a Dios por sus largos años de ascetismo, finalmente fueron al Reino Eterno de Cristo. Santa Atanasia entregó primero su alma al Señor, y ocho días después, San Andrónico.

Partes de las reliquias de ambos se encuentra en el Santo Monasterio de Kikkos en Chipre.



De un sermón de San Cosme de  Etolia

"¿No veis en el menologion, el nueve de octubre, que contiene las vidas de San Andrónico y Santa Atanasia, qué lucha tuvieron? ¡Qué afortunados eran! 
Era una pareja que tenía dos hijos. El sapiente y bondadoso Dios  quiso probarlos, así que un día les quitó a sus dos hijos. ¿Qué hicieron la bendita pareja, mis hermanos? Inmediatamente dividieron sus posesiones y ambos entraron en monasterios. Vivieron bien y en paz aquí, y fueron al Paraíso para regocijarse para siempre con sus afortunados hijos ".
 
 


NOTA

* Las “sketes”, las “kalibas”  y las “kelias”, son construcciones monásticas que pertenecen a un monasterio principal. Las “kalibas” son construcciones monásticas menores en tamaño que las “kelias” que también tienen una pequeña capilla incorporada. Los monjes en estas
construcciones monásticas viven en pequeños grupos, relizando distintos trabajos manuales y/o artísticos.
 
 
 
 
 
 
 

 
 
Ἀπολυτίκιον Ἦχος πλ. α’. Τὸν συνάναρχον Λόγον.
 
Σωφροσύνης τὴν χλαῖναν τὴν θεούφαντον, κατεποικίλατε χρόαις τῶν ἱερῶν ἀρετῶν, ὁμοφρόνως ἐν σπουδῇ ἄμφω ἀσκήσαντες, ὅθεν ὑμῶν τὴν σιωπήν, ἡ τρισάγιος ᾠδή, ἐδέξατο ἐν ὑψίστοις, Ἀνδρόνικε σὺν τὴ θεία, Ἀθανασία τὴ Θεόφρονι.

Himno de despedida tono plagal del 1º. Al Logos coeterno.

Ustedes adornaron su túnica de castidad divinamente forjada con los sublimes colores variados de las virtudes sagradas en Dios, cuando, de común acuerdo, se esforzaron en la vida ascética. Por lo tanto, su silencio en la tierra fue recibido igualmente con el himno tres veces sagrado en el cielo; Oh sabio Andrónico, reza a Dios con Atanasia para que todos seamos salvos.
 


Κοντάκιον. Ἦχος πλ. δ’. Τῇ ὑπερμάχῳ.

Ὡς τῆς νομίμου συζυγίας ὑποτύπωσιν, Καὶ τῆς ἐνθέου πολιτείας ἀκροθίνια, Ἀναδήσωμεν τοῖς ἄνθεσι τῶν ᾀσμάτων, Τὸν ὁσίως διαπρέψαντα Ἀνδρόνικον, Σὺν αὐτῷ Ἀθανασίαν τὴν ὁμόζυγον, Τούτοις λέγοντες, χαίροις ζεῦγος πανόσιον.
 

Condaquio tono plagal del 4º 

Pongámonos la corona fiel con laureles de himnos acordes con el sabio Andrónico, que vivió en una justicia irreprochable, con la piadosa Atanasia, su esposa en Cristo Dios; quienes han mostrado el tipo de matrimonio legal al mundo y se han convertido en ejemplos divinos de la vida monástica. Clamemos a ellos: Alégraos, oh compañeros de yugo en santidad.
 
 





Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr,  johnsanidopoulos.com, Prólogos de Ohrid de San Nicolás Velmirovic, es.wikipedia.org, youtube.com


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