domingo, 18 de agosto de 2024

Los Santos Mártires Floro, Lauro y los pobres que estaban con ellos (+s.II)

Versos:
A Floro y Lauro:"Sedientos por un fin en nombre de Dios el Logos, Floro y Lauro fueron entregados al pozo".
El día décimo octavo Floro y Lauro entraron al pozo.

A los pobres: "Una masa de hombres pobres encontró riquezas,
siendo llevados todos juntos, lo dejaron atrás en el fuego".

Estos santos eran hermanos gemelos según la carne, pero también en espíritu y en vocación. Ambos eran celosos cristianos, y labradores de piedra de oficio, lo cual lo aprendieron de San Patroclo y San Máximo, quienes fueron martirizados por Cristo. Debido a que sus maestros fueron martirizados, dejaron su estilo de vida en Bizancio y se fueron a Iliria, a la provincia de Dardania, en la ciudad llamada Ulpiana. 
 
 



Santos Mártires Floro y Lauro. 18 de Agosto.



 
Allí trataron de encontrar piedras en las minas para el gobernante Loukianas, donde trabajaban en su oficio. 
Después fueron enviados a Likinios, quien era el hijo de la reina Elpidia. Likinios le dio dinero a los santos y les ordenó construir un templo para los ídolos, cuyos planes trazó en papel sobre cómo quería que se viera. Los santos tomaron el dinero y lo distribuyeron entre los pobres, y por la noche acudieron a Dios en oración.
 
 




 
Cuando llegó el día, se pusieron a trabajar en su oficio. Durante la construcción, sucedió que una gran piedra cayó y golpeó el ojo de Atanasio, el hijo del sacerdote pagano Merentios, que estaba observando el trabajo de los constructores con curiosidad. Viendo a su hijo ciego y ensangrentado, el sacerdote pagano comenzó a gritar a Floro y a Lauro y quiso golpearles. Entonces, los santos hermanos le dijeron que si creyera en el Dios en el que creían ellos, su hijo se sanaría. El sacerdote aceptó. Floro y Lauro rezaron con lágrimas al Único, Vivo y Señor Dios y trazaron la señal de la cruz sobre el ojo lesionado del hijo. 
 






 
Este se sanó inmediatamente y su ojo volvió a estar como estaba antes. Entonces el sacerdote pagano Merencio y su hijo fueron bautizados y, poco después, ambos sufrieron por Cristo en el fuego.
Habiendo terminado el templo en unos pocos días, con un ángel divino ayudando a los santos y fortaleciéndolos, Floro y Lauro pusieron una cruz en él, convocaron a todos los cristianos y lo consagraron en nombre del Señor Jesucristo con una vigilia nocturna y cantando himnos.







 
El Santo reunió a los pobres, a quienes les habían dado el dinero, y con su ayuda ataron cuerdas alrededor de los ídolos de sus cuellos y los arrojaron al suelo. Luego, después de encender muchos candiles, consagraron el templo y se lo dedicaron a Cristo, diciendo el tropario para una consagración, a saber, "Gloria a ti, Cristo nuestro Dios, jactancia de los apóstoles, alegría de los mártires". Ante ellos fue llevada en procesión la honorable Cruz.
Cuando Likinios se enteró de esto, ordenó que se encendiera un horno y que los pobres que tomaron el dinero y rompieron en pedazos los ídolos fuesen metidos dentro. Habiendo sido arrojados al horno, los benditos entregaron sus almas en las manos de Dios y recibieron las coronas del martirio. 
 



Martirio de los Santos Floro y Lauro




Los santos Floro y Lauro fueron atados a la rueda de un carro y fueron lacerados. Luego, Likinios los envió al gobernante Lykonas, quien recibió a los Mártires, y los encerró en un profundo pozo seco. Cuando los santos fueron encerrados allí, suplicaron a Dios primero por aquellos cristianos que en el futuro los recordasen y los conmemorasen. En segundo lugar, suplicaron a Dios que mantuviera la paz en el mundo. Y tercero, suplicaron a Dios que hiciera cesar la persecución contra los cristianos. Después de esto entregaron sus almas en manos de Dios y ascendieron victoriosamente a los cielos.*
 






Pasados muchos años, sus honorables reliquias fueron recuperadas del pozo y solemnemente colocadas en una caja apropiada. De ellos fluía mirra, y se hicieron varios milagros para aquellos que acudían a ellos con fe. ** Todo esto sucedió en el s.II d.C.
La Sinaxis o Solemne Conmemoración y la Fiesta de estos Santos se celebra en su Templo, que está cerca del Templo del Santo Apóstol Felipe.


NOTAS:

* En algunos sinaxarios se dice que el gobernador llenó el pozo de tierra.

** En algunos sinaxarios se dice que sus santos restos fueron llevados a Constantinopla.
 
 
 
 
 

 


Apolitiquio tono plagal del 1º  (SIMILAR A: "Τν συνάναρχον Λόγον", [Ton sinánarjon Lógon], “Al Logos coeterno")
 
Ἀπολυτίκιον (Κατέβασμα) Ἦχος πλ. α’. Τὸν συνάναρχον Λόγον.
 
Εὐσεβείας τοὶς τρόποις ἐγγυμναζόμενοι, τοῦ μαρτυρίου τὴν τρῖβον διαπεράτε καλῶς, ὡς αὐτάδελφοι κλεινοὶ Χριστὸν δοξάσαντες, ὅθεν γεραίρομεν ὑμᾶς, ὡς γενναίους Ἀθλητᾶς, Φλῶρε καὶ Λαῦρε βοῶντες. Ἀπὸ παντοίας ἀνάγκης, ρύσασθε πάντας ἠμᾶς Ἅγιοι.
 

Apolitiquio tono Plagal del 1º 

Ustedes se ejercitaron en los caminos de la piedad, y con gusto siguieron su curso de martirio, y como parientes ilustres fueron glorificados por Cristo. Oh Floro y Lauro, les alabamos como atletas nobles, y les clamamos: ¡Oh, santos, líbrennos de todas las necesidades!
 

Condaquio tono plagal del 4º

Hoy el universo rinde homenaje a los gloriosos Floro y Lauro como sabios, piadosos mártires y campeones de Cristo. Que con sus oraciones recibamos gracia y misericordia, y seamos liberados del mal y de las tentaciones, y de la ira y de la aflicción en el Día del Juicio.



                               


Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, diakonima.gr, apostoliki-diakonia.gr, "Gran Sinaxario de la Iglesia Ortodoxa" Ed. Synaxaristis.

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