Versos:
"De los mártires anárguiros se revelaron los huesos,
brotando un manantial de milagros, sin tener que pagar por
ellos."
En el vigésimo octavo, Ciro fue revelado junto con su compañero competidor.
En el vigésimo octavo, Ciro fue revelado junto con su compañero competidor.
Santos Anárguiros (del gr. "Άγιοι Ανάργυροι",
[Ágioi Anárgiroi], o santos despreciadores del dinero) son los que en oposición
directa a la práctica médica de la época, creían que los pacientes no debían
pagar nada y eran un total de 20.* Hoy se conmemora el hallazgo de las Santas
Reliquias de dos de ellos, Ciro (del gr. "Κύρος", [Kíros] y Juan ("Ιωαννης",
[Ioánis]).
Ambos vivieron durante los años del reinado del emperador
Diocleciano (292 d.C.). Ciro procedía de Alejandría y Juan de Edesa.
Excelentemente entrenados en las ciencias médicas, ofrecieron sus servicios a
sus compañeros más pobres. Y no sólo no obtuvieron dinero de nadie, sino que
ellos mismos dieron lo suyo hasta quedarse pobres. De ahí su sobrenombre. Junto
con la ayuda médica que ofrecían a los enfermos, les comunicaban la verdad
salvadora del Evangelio. Sus palabras dieron la luz de Cristo a muchos
idólatras.
Su acción fue denunciada a los gobernantes, con el resultado
de ser decapitados, recibiendo dignamente la corona del martirio, en Canopus (o
Conopa, Conopis, Konopa) cerca de Alejandría,
en el año 311.
Entonces fueron enterrados en secreto por
otros cristianos, y siendo el el emperador Arcadio y arzobispo de
Alejandría Teófilo (400 d.C.), se encontraron sus reliquias, realizándose su
traslado de una manera solemne y festiva.
El traslado de las reliquias de los Santos Mártires Ciro y
Juan, tuvo lugar de la ciudad de Canopus (o Conopa, Conopis, Konopa), cerca de
Alejandría (donde sufrieron en el año 311) al pueblo cercano de Menouthis (o
Menuthis, o Manuphin), en el año 414. Este pueblo egipcio fue el centro de un
santuario de curación popular dedicado a la diosa Isis. Los demonios a menudo
aparecían en los sueños de las personas de allí con la imagen de Isis y les daban
oráculos, y el santuario era un centro de mucho libertinaje.
El patriarca Teófilo (385-412) quería limpiar este lugar de
demonios construyendo una iglesia dedicada a los cuatro Evangelistas, pero
murió y el culto de Isis floreció. Su deseo fue cumplido por su sucesor en la
Sede de Alejandría, el santo patriarca Cirilo (412-444).
Santo Anárguiro Juan |
Rezó fervientemente
por la realización de este proyecto. Un ángel del Señor se le apareció en una
visión al jerarca y ordenó que las venerables reliquias de los santos
previamente desconocidos Ciro y Juan fuesen trasladadas a Menouthis desde
Canopus, donde los dos mártires fueron enterrados en una fosa común en San
Marcos el Apóstol. El patriarca Cirilo obedeció las órdenes del ángel y las
reliquias fueron transferidas el 28 de junio de 414 y colocadas en la Iglesia
de los Cuatro Evangelistas. San Cirilo finalmente destruyó el Templo de Isis y
estableció un santuario dedicado a los Santos Ciro y Juan, probablemente en
Agosto de 427.
A partir de ese momento, los habitantes de Menouth comenzaron
a ser purificados de influencias demoníacas, y por las oraciones de los santos
Mártires Ciro y Juan comenzaron a ocurrir muchos milagros y curaciones que
superaban el poder de Isis.
Santo Anárguiro Ciro |
Amonio, hijo de Julián el dirigente de Alejandría, fue
sanado de la escrófula. Un Teodoro fue curado de su ceguera. Isidoro de
Menouthis se curó de una enfermedad de descomposición del hígado. La esposa de
un Teodoro fue curada de un envenenamiento. Una Eugenia de hidropesía, y muchas
otras personas, fueron curadas de varias enfermedades y tormentos por las
reliquias de estos santos.
Como se hacía con el culto a Isis, muchos cristianos dormían
cerca de la tumba de los Mártires con la esperanza de recibir una visión de
Ciro y Juan (una práctica conocida como incubación). Cuando aparecían los
santos, les prescribían un tratamiento especial para los afligidos o los
curaban en ese mismo momento. Con todo esto, no pasó mucho tiempo antes de que
el culto de Isis fuera reemplazado con la veneración de los santos Mártires
Ciro y Juan. Gracias a los numerosos milagros de curación que ocurrieron a
través de las oraciones de los mártires, muchas personas renunciaron al
paganismo. El nombre de la ciudad se cambió a Abukyr (o Abu-Qir), un nombre que
conserva hasta el día de hoy en honor a San Ciro.
Santos Anárguiros Ciro y Juan |
También fue durante el reinado de Cirilo que el
Archimandrita Shenoute de Atripe lideró una gran campaña para erradicar el
paganismo y destruir sus templos en el Alto Egipto, incluidos los últimos
restos de Menouthis (según cuenta el historiador Zacarías).
Tantas curaciones notables tuvieron lugar en el santuario de
los santos Mártires Ciro y Juan, que en el s. VII San Sofronio de Jerusalén (11
de marzo), después de haber sido curado de oftalmía (inflamación de los ojos),
que los médicos habían declarado incurable, por una aparición de los dos
Santos, para mostrar su gratitud, escribió un relato detallado de 70 de sus
milagros, así como un Encomio (Alabanza) en honor a ellos. Los milagros del 1 al 35 conciernen a los nativos de
Alejandría, del 36 al 69 son sobre egipcios y libios, y del 51 al 70 son sobre
"extranjeros".
Un milagro especialmente recordado entre los muchos que
hicieron es el clasificado con el número 53. Esto fue dicho a Sofronio por un
hombre de Eleutheropolis (BeytGuvrin), a unos 50 km al sur de Jerusalén. Se
trata de un niño llamado Teodoro, el sirviente de Procopio de Eleutheropolis.
El niño tenía una protuberancia por encima de su nariz. Fue al mar, buscando
ser curado por Ciro y Juan. Mientras nadaba, fue atrapado por un tiburón (canis
marinus), que lo agarró por el talón con sus mandíbulas. Llamó a los santos
Ciro y Juan para que le salvasen, y fue echado en tierra firme y curado de la
herida en su pie y de su deformidad facial, lo que nos dejó preguntándonos si
el tiburón mordió el bulto de la cara de Teodoro y, por lo tanto, fue un
órgano de la intervención divina.
Las reliquias de los santos Ciro y Juan fueron trasladadas a
Roma en el año 634, y colocadas en la iglesia de St. Passera (una corrupción
lingüística de Padre Ciro) en Vía Portuensis. Este hecho ofrece una prueba para
la escritura de San Sofronio. En ese momento, Sofronio estaba en
correspondencia con el Papa Honorio (625-638) sobre la controversia de los
"monoenergistas",
en la que esperaba obtener el apoyo de Roma contra el emperador Heraclio y el
Patriarca Sergio de Constantinopla. Alejandría había ido al otro lado con la
firma del pacto de unión por su patriarca Ciro en junio del 633, respaldando el
monoenergismo.
El texto de los Milagros pudo haber acompañado las reliquias
a Roma en 634, un regalo perfecto para el Papa Honorio, subrayando la ortodoxia
de estos dos mártires alejandrinos, en marcado contraste con la herejía
recientemente abrazada por el Patriarca de Alejandría Ciro. También en ese año,
Sofronio pudo haber estado en Roma con Juan Mosco, quien murió en
esa ciudad.
El texto de los Milagros pudo haber acompañado las reliquias a Roma en 634, un regalo perfecto para el Papa Honorio, subrayando la ortodoxia de estos dos mártires alejandrinos, en marcado contraste con la herejía recientemente abrazada por el Patriarca de Alejandría Ciro. También en ese año, Sofronio pudo haber estado en Roma con Juan Mosco, quien murió en esa ciudad. En el mismo año, Sofronio emitió su Carta Sinodal, que contenía un fuerte rechazo a la doctrina del monoenergismo patrocinada por el imperio. Desafortunadamente, Honorio no entendió por completo y terminó iniciando una nueva herejía, el monotelismo, a través de su uso descuidado del término "una voluntad". Este término apareció en su carta de felicitación a Sergio por obtener un acuerdo teológico con las Iglesias orientales sobre la base del pacto de unión. Así nació la doctrina monotelita, y solo fue finalmente rechazada en el Sexto Sínodo Ecuménico en 680-681.
De este modo, se confirmó que "los justos viven para siempre, y su salario es en el Señor" (Sabiduría de Salomón 5,15).
* Los Santos Anárguiros en realidad son 20.
Muchos piensan en los dos Santos Anarguiros, Kosmás y Damianós, sin recordar las parejas que honramos el 1 de Julio y el 1 de Noviembre. Si nos fijamos en las biografías de los santos de nuestra Iglesia, veremos que el grupo de los de Santos Anárguiros asciende a veinte miembros. Todos tenían la ciencia médica como medio de curación y de realización de milagros, sin recompensas materiales. Vamos a mencionarlos, tal como nuestra Iglesia los honra y lo recuerda.
San Cosme y San Damián. Fueron martirizados en el año 284 d.C. en Roma. Su memoria se celebra el 1 de Julio.
San Cosme y San Damián. Procedían de Asia Menor. Su memoria se celebra el 1 de Noviembre.
Ciro y Juan. Procedencia del primero Alejandría, del segundo Edesa de Mesopotamia. FUeron martirizados por decapitación en el 292 d.C.. Su memoria se celebra el 31 de Enero.
Panteleimon: de Nicomedia, fue decapitado en el año 305, y su memoria se celebrada el 26 de julio.
Ermolaos: También él era de Nicomedia, era sacerdote y médico, y fue decapitado en el 306 d.C. Su memoria se celebra el 26 de julio.
Sansón: Procedente de Roma, ordenado sacerdote en Constantinopla. Curó al emperador Justiniano y éste le construyó construyó un hospital que se convirtió rápidamente en un gran institución de caridad, al que acudían pobres y enfermos, recibiendo sanación, consuelo y apoyo. Tras haber realizado esta enorme y magnífica obra, durmió en paz a una edad avanzada. Celebra el 27 de junio.
Diomidis: De Tarso de Cilicia, vivió y trabajó en Nicea de Bitinia, donde dio su último suspiro, en el s.III d.C. Festejado el 16 de agosto.
Mocios: De Roma, sacerdote y médico, decapitado por Diocleciano en el s.III d.C. Honrado el 11 de mayo.
Aníkitos (Aniceto) y Fotios (Focio): Martirizado en Nicomedia en el 288 d.C. Y su memoria se celebra el 12 de agosto.
Talaleo: Del Líbano de Fenicia, fue detenido y tras muchas torturas, decapitado en 284 s.C.. Es honrado del 20 de mayo.
Trifon: cuidador de ocas al principio en Lampsaco de Frigia, fue torturado y decapitado en el año 250 d.C. por el emperador Decio. Su memoria es celebrada el 1 de febrero.
Juliano: De Émesa de Siria (actual Homs), fue martirizado en el año 284 d.C. y es honrado el 6 de febrero.
Cosme, Damián, Leoncio, Ánzimo y Eutropio: Cosme y Damián eran médicos de Arabia y fueron a Egea de Licia con sus compañero de Leoncio, Ánzimo y Eutropio. Confesores de Cristo, fueron martirizados 16 de octubre, mismo día en que se les honra.
Apolitiquo tono 3º (MODELO: "Θείας πίστεως", [Ζías písteos], "De la fe Divina")
Ἀπολυτίκιον (Κατέβασμα) Ἦχος γ’. Θείας πίστεως.
Θείας χάριτος, τὴ ἐνεργεῖα, ἀναβλύζοντα, θαυμάτων ρεῖθρα, ἀναργύρως τὰ σεπτὰ ὑμῶν λείψανα, ἐκ τῶν λαγόνων τῆς γῆς κόσμω ἔλαμψαν, Κῦρε θεόφρον, Ἰωάννη τὲ ἔνδοξε, ὅθεν ἅπαντες, τὴν τούτων τιμῶντες εὕρεσιν, αἰτοῦμεν δι' ὑμῶν τὸ μέγα ἔλεος.
Θείας χάριτος, τὴ ἐνεργεῖα, ἀναβλύζοντα, θαυμάτων ρεῖθρα, ἀναργύρως τὰ σεπτὰ ὑμῶν λείψανα, ἐκ τῶν λαγόνων τῆς γῆς κόσμω ἔλαμψαν, Κῦρε θεόφρον, Ἰωάννη τὲ ἔνδοξε, ὅθεν ἅπαντες, τὴν τούτων τιμῶντες εὕρεσιν, αἰτοῦμεν δι' ὑμῶν τὸ μέγα ἔλεος.
Τὰ θαύματα τῶν Ἁγίων σου Μαρτύρων, τεῖχος ἀκαταμάχητον ἡμῖν δωρησάμενος, Χριστὲ ὁ Θεός, ταῖς αὐτῶν ἱκεσίαις, βουλὰς ἐθνῶν διασκέδασον, τῆς βασιλείας τὰ σκῆπτρα κραταίωσον, ὡς μόνος ἀγαθὸς καὶ φιλάνθρωπος.
Ya que nos has dado los milagros de tus Santos Mártires como una almena invencible, con sus súplicas dispersa los consejos de los paganos, oh Cristo nuestro Dios, y fortalece la fe de los cristianos ortodoxos, ya que solo tú eres bueno y amigo del hombre.
Κοντάκιον. Ἦχος πλ. β’. Χειρόγραφον εἰκόνα.
Τὸ μέγα ἰατρεῖον τῆς οἰκουμένης, τὸ ζεῦγος τοῦ Χριστοῦ τὸ πεποθημένον, τοὺς φωστῆρας τοὺς ἐκλάμποντας, ταῖς αὐγαῖς τῶν ἰάσεων, ὑμνήσωμεν πιστοὶ μεγαλοφώνως, ἔνδον τοῦ ναοῦ αὐτὸν βοῶντες· Κῦρος καὶ Ἰωάννης, οἱ χορηγοὶ τῶν θαυμάτων, καὶ ἰατροὶ τῶν νοσούντων, αὐγάζουσι τὰ πέρατα.
Condaquio tono plagal del 2º
Con gran voz, oh fieles, cantemos a los grandes médicos del mundo, a la pareja amada de Cristo, a las luminarias radiantes con los rayos de la curación; y cuando estamos en su templo, clamamos: Ciro y Juan, los dadores de milagros y curanderos de los enfermos, brillan hasta los confines del mundo.
Condaquio tono plagal del 2º
Con gran voz, oh fieles, cantemos a los grandes médicos del mundo, a la pareja amada de Cristo, a las luminarias radiantes con los rayos de la curación; y cuando estamos en su templo, clamamos: Ciro y Juan, los dadores de milagros y curanderos de los enfermos, brillan hasta los confines del mundo.
Fuente: saint.gr, antexoume.wordpress.com, encyclopaedia.herdereditorial.com, en.wikipedia.org, wordreference.com