"Siete veces seis en número eran juntos recontados,
como en un frente de batalla y decapitados".
En el sexto las cabezas de los cuarenta y dos juntos fueron cortadas.
Los Santos Cuarenta y Dos Mártires vivieron durante los años del emperador Teófilo el Iconoclasta (829-842 d.C.) y formaban parte de una brigada del ejército.
Se conocen de entre ellos los nombres de Teodoro (del gr. "Θεόδωρος"), Teófilo ("Θεόφιλος"), Calistos ("Κάλλιστος"), Constantino ("Κωνσταντίνος"), Basóis ("Βασσόης"), Melisino ("Μελισσηνός"), Aetio ("Αέτιος"), Cratero el soldado ("Κρατερός"), Cratero el Eunuco y Cirilo ("Κύριλλος").
En el siglo IX, habiendo tenido constantes batallas el emperador de Constantinopla, Teófilo, con el califa, éste, sintiéndose derrotado, tomó venganza destuyendo totalmente la ciudad de Amorio (o Ammoria) en Asia Menor, ciudad natal de Teófilo. Amorio cayó, y cuarenta y dos de sus generales fueron llevados cautivos y enviados a Samarra (hoy en Irak). Los cristianos restantes fueron asesinados o vendidos como esclavos.
Durante los siete años de su encarcelamiento en Samarra intentaron en vano persuadir a los cautivos para que renunciaran al cristianismo y aceptaran el Islam. Los soldados, generales le llaman las crónicas, fueron sometidos a castigos, mala alimentación, y diariamente les conminaban a renegar de su fe. Los cautivos resistieron obstinadamente todas sus ofertas seductoras y se resistieron valientemente contra amenazas terribles. Después de muchos tormentos que no lograron quebrar el espíritu de los soldados cristianos, los condenaron a muerte, esperando eliminar la determinación de los santos antes de ejecutarlos. Los mártires se mantuvieron firmes y respondían:
"Dos hombres compiten por el mismo pedazo de tierra. Ambos dicen 'esta tierra es mía'. Sin embargo, uno tiene una gran cantidad de testigos que confirman su afirmación, mientras el otro sólo se tiene a sí mismo como testigo. ¿Quién creéis que es dueño de ese pedazo de tierra?"
"Dos hombres compiten por el mismo pedazo de tierra. Ambos dicen 'esta tierra es mía'. Sin embargo, uno tiene una gran cantidad de testigos que confirman su afirmación, mientras el otro sólo se tiene a sí mismo como testigo. ¿Quién creéis que es dueño de ese pedazo de tierra?"
"Por supuesto que la persona que tiene tantos testigos, dice la verdad".
"Pues así mismo" – replicaban los cristianos – "sucede con Cristo y Mahoma. Cristo tiene cientos de testigos, desde Moisés hasta Juan el Bautista, sin embargo, Mahoma solo se tiene a sí mismo como testigo".
"Pues así mismo" – replicaban los cristianos – "sucede con Cristo y Mahoma. Cristo tiene cientos de testigos, desde Moisés hasta Juan el Bautista, sin embargo, Mahoma solo se tiene a sí mismo como testigo".
Los musulmanes les intentaban vencer diciendo: "Nuestra fe es mejor que la vuestra. De hecho, fijaos como nuestro dios nos ha dado una resonante victoria sobre vosotros, él nos ha hecho un imperio más grande que el de los cristianos, y nos permite apoderarnos de tierras de cristianos". Los soldados replicaban: "Si eso fuera cierto, entonces también eran verdaderos los dioses de los egipcios, de los babilonios, de los griegos y de los romanos, que tuvieron grandes imperios. Nuestro Dios nos dará otra victoria a su tiempo, y aunque nos ha dejado padecer una derrota a causa de nuestro orgullo y presunción, nos salvará por medio del arrepentimiento y la oración".
Le dijeron al soldado Teodoro: "Sabemos que usted abandonó el oficio sacerdotal, se convirtió en soldado y derramó sangre en la batalla. No puede tener ninguna esperanza en Cristo, a quien abandonó voluntariamente, así que acepte a Mahoma". Pero el mártir respondió: "No hablas sinceramente cuando dices que abandoné a Cristo. Dejé el sacerdocio debido a mi propia indignidad. Por lo tanto, debo derramar mi sangre por amor a Él, para que pueda perdonarme los pecados que he cometido contra Él".
Y tras haber sufrido muchos sufrimientos y torturas inhumanas, fueron decapitados, sellando así su confesión de Cristo con su sangre.
Los verdugos los decapitaron a todos en el año 842 d.C., arrojando después los cuerpos al río Éufrates.
Los verdugos los decapitaron a todos en el año 842 d.C., arrojando después los cuerpos al río Éufrates.
Sin embargo, flotaron hasta el otro lado de la costa, donde fueron recogidos y honrados por los cristianos. En el oficio divino para ellos, estos santos mártires se glorifican como: "Teodoro el todo bendito, Calisto el invencible, Constantino el valiente, Teófilo el maravilloso y Basóis el más fuerte". Fue erigido un templo en el nombre de estos Cuarenta y Dos Santos Mártires por el emperador Basilio II (976-1025 d.C.) en el Gran Palacio de Constantinopla.
Ἀπολυτίκιον Ἦχος γ’. Τὴν ὡραιότητα.
Τὴν θεοσύλλεκτον, τοῦ Λόγου φάλαγγα, τοὺς Τεσσαράκοντα καὶ δυὸ Μάρτυρας, τοὺς ἐν μίᾳ πάντας σπουδή, ἀθλήσαντας τιμήσωμεν οὗτοι γὰρ τῆς πίστεως, ἡνωμένοι τὴ χάριτι , δῆμον ἀκαθαίρετον, ἱερῶς συνεκρότησαν, καὶ ὤφθησαν Χριστοῦ κληρονόμοι, ξίφει τμηθέντες τοὺς αὐχένας.
Apolitiquio tono 3º
Honremos
a los cuarenta y dos mártires, la compañía elegida de Dios el Verbo;
lucharon con un acuerdo. Unidos en gracia y fe, permanecieron en un
grupo invencible. Demostraron ser herederos de Cristo cuando dieron
testimonio de su amor.
Ἀπολυτίκιον Ἦχος δ’. Ταχύ προκατάλαβε.
Οἱ Μάρτυρές σου Κύριε, ἐν τῇ ἀθλήσει αὐτῶν, τὸ στέφος ἐκομίσαντο τῆς ἀφθαρσίας, ἐκ σοῦ τοῦ Θεοῦ ἡμῶν· σχόντες γὰρ τὴν ἰσχύν σου, τοὺς τυράννους καθεῖλον· ἔθραυσαν καὶ δαιμόνων τὰ ἀνίσχυρα θράση. Αὐτῶν ταῖς ἱκεσίαις Χριστέ ὁ Θεός, σῶσον τὰς ψυχὰς ἡμῶν.
Apolitiquio tono 4º
Tus mártires, oh Señor, en su valeroso combate por ti recibieron como premio las coronas de la incorrupción y la vida de ti, nuestro Dios inmortal. Porque ya que poseían Tu fuerza, derribaron a los tiranos y destruyeron totalmente la presunción sin fuerza de los demonios. Oh Cristo Dios, por sus oraciones, salva nuestras almas, porque eres misericordioso.
Κοντάκιον Ἦχος β’. Τὰ ἄνω ζητῶν.
Τοὺς νεοφανεῖς, ὁπλίτας τῆς Πίστεως, ὡς ὑπὲρ Χριστοῦ, προθύμως ἐναθλήσαντας, ἐγκωμίων στέμμασιν, ἐπαξίως πάντες στεφανώσωμεν, ὑπὲρ ἡμῶν πρεσβεύοντας Χριστῷ, ὡς πύργους καὶ φυλακας τῆς Ῥωμαίων ἀρχῆς.
Condaquio tono 4º
Los que lucharon en la tierra por la gloria de Cristo, y fueron mostrados como mártires por Dios coronados, han recibido el honor de habitar en el cielo con regocijo; porque como eliminaste todas las trampas de la astucia del enemigo con tus sufrimientos y la sangre de tus torturas y heridas, siempre envías desde lo alto liberación de los pecados a todos los que te honran.
Οἱ Μάρτυρές σου Κύριε, ἐν τῇ ἀθλήσει αὐτῶν, τὸ στέφος ἐκομίσαντο τῆς ἀφθαρσίας, ἐκ σοῦ τοῦ Θεοῦ ἡμῶν· σχόντες γὰρ τὴν ἰσχύν σου, τοὺς τυράννους καθεῖλον· ἔθραυσαν καὶ δαιμόνων τὰ ἀνίσχυρα θράση. Αὐτῶν ταῖς ἱκεσίαις Χριστέ ὁ Θεός, σῶσον τὰς ψυχὰς ἡμῶν.
Apolitiquio tono 4º
Tus mártires, oh Señor, en su valeroso combate por ti recibieron como premio las coronas de la incorrupción y la vida de ti, nuestro Dios inmortal. Porque ya que poseían Tu fuerza, derribaron a los tiranos y destruyeron totalmente la presunción sin fuerza de los demonios. Oh Cristo Dios, por sus oraciones, salva nuestras almas, porque eres misericordioso.
Κοντάκιον Ἦχος β’. Τὰ ἄνω ζητῶν.
Τοὺς νεοφανεῖς, ὁπλίτας τῆς Πίστεως, ὡς ὑπὲρ Χριστοῦ, προθύμως ἐναθλήσαντας, ἐγκωμίων στέμμασιν, ἐπαξίως πάντες στεφανώσωμεν, ὑπὲρ ἡμῶν πρεσβεύοντας Χριστῷ, ὡς πύργους καὶ φυλακας τῆς Ῥωμαίων ἀρχῆς.
Condaquio tono 4º
Los que lucharon en la tierra por la gloria de Cristo, y fueron mostrados como mártires por Dios coronados, han recibido el honor de habitar en el cielo con regocijo; porque como eliminaste todas las trampas de la astucia del enemigo con tus sufrimientos y la sangre de tus torturas y heridas, siempre envías desde lo alto liberación de los pecados a todos los que te honran.
Έτερον Κοντάκιον Ἦχος δ´. Ὁ ὑψωθείς.
Οἱ ἐν τῇ γῇ διά Χριστόν ἠθληκότες, ἀναδειχθέντες εὐσεβεῖς στεφανῖται, τούς οὐρανούς ἐλάβετε οἰκεῖν ἐν χαρᾷ· πᾶσαν γὰρ ἐπίνοιαν, τοῦ ἐχθροῦ καθελόντες, πόνοις καί τοῖς αἵμασι, τῶν ὑμῶν αἰκισμάτων, τοῖς εὐφημοῦσιν ἄνωθεν ἀεί, ἁμαρτημάτων τήν λύσιν βραβεύετε.
Otro condaquio tono 4º
Coronemos con alabanzas a los nuevos guerreros de la fe, que han luchado celosamente por Cristo. Como pilares y guardianes de todos los cristianos, ellos interceden con Él por nosotros.
Fuentes consuktadas: saint.gr, byzmusic.gr, religionenlibertad.com, synaxarion.gr, preguntasantoral.es (foto 1), diakonima.gr.
Οἱ ἐν τῇ γῇ διά Χριστόν ἠθληκότες, ἀναδειχθέντες εὐσεβεῖς στεφανῖται, τούς οὐρανούς ἐλάβετε οἰκεῖν ἐν χαρᾷ· πᾶσαν γὰρ ἐπίνοιαν, τοῦ ἐχθροῦ καθελόντες, πόνοις καί τοῖς αἵμασι, τῶν ὑμῶν αἰκισμάτων, τοῖς εὐφημοῦσιν ἄνωθεν ἀεί, ἁμαρτημάτων τήν λύσιν βραβεύετε.
Otro condaquio tono 4º
Coronemos con alabanzas a los nuevos guerreros de la fe, que han luchado celosamente por Cristo. Como pilares y guardianes de todos los cristianos, ellos interceden con Él por nosotros.
Fuentes consuktadas: saint.gr, byzmusic.gr, religionenlibertad.com, synaxarion.gr, preguntasantoral.es (foto 1), diakonima.gr.