¿QUÉ SIMBOLIZA LA MANO DEL SACERDOTE QUE BENDICE?

     

¿Qué simboliza la mano del Sacerdote que bendice?  

Con este modo Jesús bendecía el día de Su ascensión.*
“ Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.” (Lucas, 24,50) Y bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo hasta que lo perdieron de vista. Esta bendición era ya el principio de Pentecostés. El Señor asciende para enviarnos el Espíritu paráclito ( del gr. Παράκλητο, traducido muchas veces como Espíritu Consolador, se refiere al Espíritu Santo). Como dice en el tropario de la fiesta: 
“Ascendiste en la gloria, oh Cristo Dios Nuestro, después de alegrar a Tus discípulos por la promesa del Espíritu Santo, fueron confirmados por Tu bendición otorgada; pues Tú eres el Hijo de Dios, el Redentor del mundo. “
Del mismo modo desde entonces, cada sacerdote con su mano derecha, bendice a su rebaño.
Existen dos versiones sobre la simbolización de la mano:
La primera dice, que así, la mano configura la frase “Jesucristo Salvador” (Ιησούς Χριστός Σωτήρ, Iisús Jristós Sotír). El dedo meñique o pequeño representa la “I”, de la palabra “Ιησούς”, ( Jesús en griego ). El dedo anular con el pulgar , forman la letra “X” de la palabra “Χριστός” ( Cristo, en griego)  y los dedos corazón e índice, la letra “s” , inicial de la palabra “ Σωτήρ” ( Salvador, en griego).

La segunda versión dice que de este modo se representa la frase Jesús Cristo Vence ( «Ιησούς Χριστός Νικά«). El dedo meñique o pequeño representa la “I”, de la palabra “Ιησούς”, ( Jesús en griego ). El dedo anular con el pulgar , forman la letra “X” de la palabra “Χριστός” ( Cristo, en griego) y el dedo corazón con el índice representa una “v”, letra griega llamada “ni” equivalente a la “n”española. Es la inicial de la palabra Niká.

                

*¿Qué celebramos exactamente en el día de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo?

A los 39 días después de la Pascua o 40 incluyéndola , se celebra el Día de la Ascensión. Nuestro Señor Jesucristo después de su resurrección de entre los muertos , no abandonó inmediatamente el mundo, sino que continuó durante cuarenta días  apareciéndose a sus discípulos y hablándoles acerca del reino de Dios.  (Hechos.1,3).

Estas apariciones tenían gran importancia. Era necesario que los primeros discípulos, desconfiados y temerosos, viviesen el acontecimiento de la Resurrección de su Maestro y que eliminasen cualquier tipo deduda e infidelidad hacia Él.

Por lo que el día número cuarenta, de acuerdo con el Evangelio de San Lucas, “El Señor los sacó fuera hasta Betania”, al monte de los olivos, donde normalmente rezaba. “ Y aconteció que bendiciéndolos, se  separó de ellos y fue llevado arriba al cielo"  hasta que Le perdieron de vista. Y después de adorarlo, regresaron a Jerusalén con gran alegría y permanecieron constantemente en el templo, salmodiando y glorificando a Dios.
El evangelista Marcos, describiendo más brevemente el maravilloso y a la vez emocionante hecho, dice que después del apostolado de los discípulos por todo el mundo predicando y bautizando a todas las naciones   "Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén. "(Marcos 16: 19-20).
Como dice el tropario, “Ascendiste en la gloria “para confirmar Su particularidad divina a Sus discípulos presentes. Para afianzarlos más en esta lucha realmente que Él les encargó, es decir, la continuación de Su obra salvadora para la raza humana.
El Señor Jesucristo ascendió a los cielos, pero no abandonó a la raza humana, por la cual derramó Su venerada Sangre. A pesar de sentarse a la diestra de Dios en los gloriosos cielos, su presencia sin embargo se extiende por la tierra y hasta los fines de la creación. Dejó en la tierra su Iglesia, la cual es su cuerpo el resucitado, incorrupto y divinizado, para que sea el medio de salvación de todas los seres humanos, que quieren ser salvados.
La psique perceptible noerá (mediante el nus, ver léxixo) de su cuerpo es el Espíritu Santo Consolador, "el Espíritu de verdad" (Jn. 15,26) el cual envió durante el día de Pentecostés sobre él para permanecer hasta el fin del mundo.
La salvación tiene lugar con la aglomeración orgánica de los fieles en el Θεανδρικὀ,( Zeandrikó, Divino y humano) Cuerpo de Cristo. A esto se refería cuando les prometió a Sus discípulos:” y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”Mateo 28,20”




Fuente: orthodoxanswers.gr, dogma.gr