“Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua” (Jn. 19, 34).
La sangre y el agua que brotaron del costado traspasado de Jesús son figuras del Bautismo y de la Eucaristía, de todos los sacramentos, y de la misma Iglesia.
La palabra bautismo viene del griego y significa inmersión. De hecho, tres inmersiones, en el Nombre de la Santísima Trinidad, son las que se realizan en este principal Misterio (Sacramento), necesario para incorporarse alguien a la Iglesia. El rociar de la cabeza por un falso cura en una falsa iglesia, NO ES BAUTISMO.
La sangre es la derramada por Jesucristo en la Cruz para la salvación de todos los humanos. El Jueves Santo estableció el Misterio de la Divina Eucaristía en la llamada Última Cena, diciéndonos que todos comamos y bebamos de ella. Este Misterio se repite en cada Divina Liturgia, es decir, Jesucristo es crucificado y nos son ofrecidos su carne y su sangre, que son el pan* y el vino transformados por el Espíritu Santo. El uso de obleas o pan de ángel como Cuerpo de Cristo lo único que simbolizan es la mayor blasfemia de todas, y eso NO ES EUCARISTIA.
Hay cientos de motivos más que indican claramente que el Vaticano no sólo no tiene nada que ver con Dios, sino que es LO CONTRARIO A ÉL. ¿Por qué tantos seguidores, sin embargo? Por el gran poder que le ha sido dado al ángel caído, Lucifer, y a toda su orden de millones de demonios, y sobre todos por los hombres, su incredulidad, su irreverencia y su pecado.
Uno de sus planes finales, promovido por sionistas, ecumenistas, y otros grupos ateos, es la Pascua Común 2025.
Si tú también quieres ser ateo, sólo tienes que ser herético como ellos, o negar los dogmas de la Iglesia Ortodoxa, o guardar silencio cuando la fe peligra, según san Gregorio Palamás. Desde aquí, el equipo de La Ortoxoa es la Verdad, no queremos guardar silencio, y rechazamos con todas nuestras fuerzas y condenamos, como fiees cristianos ortodoxos bautizados, este plan satánico.
A Lunes 21 de Octubre de 2025
NOTA:
* El pan sin levadura no está atestiguado por las Sagradas Escrituras, porque los evangelistas hablan claramente de pan en la Última Cena, pero no de "panes sin levadura": y dijo: tomad, comed, esto es mi cuerpo. " (Mateo 26:26). (Ver también Marcos 14,22, Lucas 22,19). Pero también el apóstol Pablo, refiriéndose a la "Cena del Señor", escribe: "Porque yo recibí del Señor lo que fue entregado, que el Señor Jesús en la noche que fue entregado recibió pan y dio gracias y oró y dijo: Tomad y comed". "Esto es mi cuerpo entregado por vosotros" (1 Cor. 11:23). La Santa Biblia siempre que habla del pan, se trata del pan con levadura (Mat.4,4. 6,11. 14,17,19. Marcos.8,6,16,17. Lucas.9,13,16. Juan.6,23,26, Hechos 27,35. II Tes. 3,8), mientras que por el contrario habla simplemente de "panes sin levadura", cuando quiere denotar pan sin levadura (Éxodo 29, 2, Levítico 2, 4. Números 6, 19, Mateo 26,17, Marcos 14,12, Lucas 22,7, Hechos 12,3. 20,6). Se excluye el uso de pan sin levadura durante la Última Cena, porque se celebró la tarde del Jueves Santo, un día antes de la Pascua judía, que comenzaba desde la tarde, después de la puesta del sol, el día 14 del mes de Nisán, que en el año ese día cayó en viernes. El cordero pascual se sacrificaba en vísperas de Pascua, el viernes, y el consumo del pan sin levadura junto con las verduras amargas y el cordero asado tenía lugar al comienzo de la festividad, es decir, el viernes por la tarde, como lo estipulaba la ley mosaica. . Por eso los principales sacerdotes de los judíos durante el juicio del Señor ante Pilato, que tuvo lugar el viernes por la mañana, no "entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la Pascua" (Juan 18:28). , es decir, comer los panes sin levadura, las hierbas amargas y el cordero asado.