domingo, 31 de agosto de 2025

DOMINGO XII DE MATEO

El joven rico (Mt.19, 16-26)

Tono 3º. Evangelio de Resurrección I.



EVANGELIO (1) DE RESURRECCION (MAITINES).

Lectura del santo Evangelio según san Mateo.(28, 16 - 20)



En aquel tiempo, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron.

Jesús se acercó a ellos y les habló así: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.

Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.

Y he aquí que yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén

 

 







APOSTOLES. 


Lectura de la 1ª epístola del santo Apóstol Pablo a los hebreos (9, 1-7)




Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. 2 Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. 3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, 4 el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; 5 y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle.

6 Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; 7 pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;
 
 










EVANGELIO. Lectura del santo Evangelio según san Mateo (19,16-26) 

(Biblia RVR1960, con breve interpretación por P.Trempelas) 


Vers. 16-26. El joven rico.

16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
 
16. Y he aquí, alguien se le acercó y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna?


17 Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 

17. Y el Señor le dijo: ya que te diriges a mi considerando que soy un simple hombre, ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es por sí mismo realmente bueno sino uno, Dios. Pero si quieres entrar en la vida eterna y bienaventurada, guarda durante toda tu vida los mandamientos.
 

18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.

18. Le dice el joven: ¿Cuáles mandamientos? Y Jesús dijo: no matarás, no adulterarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio.


19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
 
19. Honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo.


20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 

20. Le dice el joven, quien no había sido enseñado sobre cuál es y cómo se aplica el amor hacia el compañero: todo esto lo he guardado desde que era joven. ¿Qué más me falta?


21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
 
21. Y Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, vete, vende tus bienes, y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos. Y ven y sígueme.






 
22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 

22. Pero en cuanto el joven oyó estas palabras, se fue triste, porque tenía muchas posesiones, y su corazón estaba apegado a ellas.
 

23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.

23. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: ciertamente os digo, que difícilmente un hombre rico entrará en el reino de los cielos.

 
24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. 

24. De nuevo os digo, que es más fácil pasar un camello* por el agujero que abre una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
 
* cuerda gruesa, calabrote.
 

25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
 
25. Pero cuando sus discípulos oyeron esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?


26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
 
26. Jesús entonces les miró expresivamente y les dijo: para los hombres esto es imposible, mas para Dios todo es posible. Entonces Dios puede con su gracia desatar las ataduras del corazón por el dinero de cada rico bien dispuesto, y establecerlo como digno de ser salvado.

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