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Estos santos mártires, habiendo vivido primero en la piedad y proclamado a Cristo a todos, convirtiendo al Señor a muchos incrédulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, fueron retenidos por los impíos idólatras, y padecieron muchas torturas. Sus cuerpos fueron perforados con clavos. Luego fueron arrastrados por el suelo y pateados sin piedad por hombres, mujeres y niños. Así entregaron sus almas santas y benditas a Dios.
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Un cristiano piadoso, que tenía temor de Dios y animó a estos mártires hacia el martirio, por amor y honor tomó las sagradas reliquias de los mártires de Asia Menor y las trasladó a la isla de Tasos, donde las depositó con honores. Y hasta hoy brotan milagros para los fieles. El hombre fiel que los trasladó se llamaba Terentianos.*
NOTAS:
* Los versos yámbicos provienen del Synaxarion de Constantinopla y escritos por San Nikodemos el Hagiorita, donde se conmemora a estos Santos el 24 de octubre, mientras que su breve vida proviene del Menologion de Basilio II, donde se conmemora el 26 de octubre. Además, en el Menologion de Basilio II, Valentina recibe un nombre femenino, mientras que en el Synaxarion de Constantinopla es el nombre masculino Valentino.
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com, saint.gr