Santos Mártires Esteban y Pedro de Kazán (+1552)

El Santo Mártir Esteban de Kazán era musulmán tártaro. Durante más de veinte años padeció debilidad en las piernas. Después de la captura de Kazán por Iván el Terrible en 1552, creyó en Cristo a través del arcipreste Timoteo y recibió sanidad.

 

El Santo fue bautizado por el Arcipreste Timoteo de la Catedral de Moscú, quien había llevado una carta del Metropolitano Macario al ejército ruso. Después de que el ejército ruso se retirara de Kazán, Esteban confesó su fe en Cristo y los tártaros lo acusaron de apostasía. Menos de un mes después de su bautismo, los tártaros cortaron en pedazos al mártir Esteban, esparcieron su cuerpo y saquearon su casa, porque permaneció fiel a Cristo. Su martirio tuvo lugar el 24 de marzo de 1552.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otro ex tártaro bautizado en la Iglesia Ortodoxa se llamaba Pedro. Después de que el ejército ruso abandonó Kazán, los habitantes sacaron a Pedro de su casa a la fuerza y ​​se dirigieron a él por su antiguo nombre musulmán, con la esperanza de que negara a Cristo. Pero a toda adulación y persuasión, San Pedro respondió:

 

 

 

 

 

 

 

“Mi padre y mi madre es Dios, glorificado en la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Si crees en el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, entonces eres mi familia. Fui llamado Pedro en el santo Bautismo, y no responderé al nombre con el que me llamas”. Al ver que permanecería firme en la fe de Cristo, su familia lo hizo torturar. Soportó terribles tormentos, pero no cesó de confesar el nombre de Cristo, diciendo: “Soy cristiano”. El santo mártir fue enterrado en Kazan en el lugar donde más tarde se encontraba la Iglesia de la Resurrección de Cristo, en el mercado de Zhitny-Grain.

 

 

 

 

 

 

Fuentes consultadas: oca.org, johnsanidopoulos.com