Fuera de sus nombres y del hecho de su martirio, apenas sabemos algo sobre San Emeterio y San Celedonio, los patronos de Santander.
Prudencio, que compuso un largo poema en su honor, dice que los perseguidores quemaron las actas del martirio "para privarnos del relato de un triunfo tan glorioso".
Según la tradición,
ambos mártires eran hijos de San Marcelo, eran soldados como su padre, y
murieron decapitados en Calahorra (La Rioja, España), durante el reinado de Diocleciano.
San Gregorio de Tours cuenta que el anillo de San Emeterio y el "orarium"
(pañuelo) de San Celedonio fueron arrebatados al cielo en el momento de la
ejecución.
Este es uno de
los casos en los que el culto local primitivo y la tradición garantizan plenamente
la veracidad del martirio, aunque lo único que sepamos de los mártires sean sus
nombres y el lugar y la fecha del martirio.
Prudencio los
menciona en varios de sus poemas y su conmemoración se halla en el “Hieronymianum”,
(CMH., p. 124). San Gregorio les consagra el capítulo 92 de “In gloria martyrum”.
Pasión de los Santos Mártires Emeterio y Celedonio (p.117-127 págs.pares en español, impares en latín)
Himno de San Emeterio y de San Celedonio. Peristéfanon, Prudencio Aurelio, p. 477
Fuentes consutadas: Vidas de los Santos de Alban Butler. Pasionario Hispánico de Pilar Riesco Chueca. Obras completas de Prudencio Aurelio.