Decidió hacer una peregrinación a Roma. Durante el viaje, cerca de Terracina (en Campania), una serpiente venenosa lo mordió, pero milagrosamente logró salvarse haciendo la señal de la cruz sobre la herida. A su regreso se quedó en Calabria, en la zona de Santa Severina, donde vivió como ermitaño durante dos años. Regresó a Sicilia y vivió como monástico durante doce años en un monasterio cercano al de San Felipe.
Luego regresó a Calabria y eligió una forma de vida monástica en la que era un vagabundo, yendo de una región a otra. En las montañas de Lipirachi conoció al estricto asceta San Antonio, quien le dio muchos consejos espirituales sobre la vida monástica.
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| Ubicación de Castronovo en Sicilia, italia. |
En la costa jónica, en Petra Roseti, en la frontera con Lucania, logró convertir una cueva de ladrones en un monasterio. Continuó sus viajes por el Monte Mercurius y Latinianon, fundando nuevos monasterios y apoyando espiritualmente a los monjes durante esos años difíciles. También visitó las áreas de Monte Rapparo, Sant'Angelo d'Asprono, Monte San Giuliano.
Para evitar las aglomeraciones de gente que le rodeaba, debido a la fama de su santidad, se retiró a una cueva del monte Torri, donde vivió solo con las fieras y milagrosamente hizo brotar un manantial de agua bendita. En esta cueva también recibió la visita de San Lucas de Demenna. Luego, junto con los ermitaños Hilario de Galaso y Leontio de Petra, visitó en Bari al gobernador, que había pedido verlo por la fama de su santidad.
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| San Vitalis de Castronovo en Sicilia. 9 de Marzo. |
Le dio muchos utensilios e iconos sagrados, que llevó al Monasterio de los Santos Andriano y Natalia, que reconstruyó después de su desolación por los árabes.
En una incursión de los árabes, fue arrestado, torturado y encarcelado. Cuando uno de los musulmanes estaba a punto de matarlo, fue alcanzado por un rayo, que hizo caer su cimitarra y se desplomó víctima de un sufrimiento repentino. San Vitalis se aseguró de que su atacante se recuperara, y al amonestarlos, los atacantes se retiraron de aquellas tierras.
Cuando logró liberarse, volvió a la zona de Torri donde aceptó como sumiso a su sobrino Elías, que vino a buscarlo desde Sicilia y juntos fueron a Rapolla donde fundaron un monasterio. Allí descansó por fin de las penurias de su agitada vida en la vejez, el 9 de marzo de 994.
Treinta años después de su muerte, su cuerpo fue trasladado, por su sobrino Elías, al monasterio que fundó en Guardia Perticara. Poco después, el obispo Juan de Torri trasladó su cuerpo a Torri para mayor seguridad.
Posteriormente, las reliquias del Santo fueron trasladadas a Armento y finalmente a la Catedral de Tricarico. Su vida fue escrita en griego por un monje que conoció al Santo, en vida, cincuenta años después de su muerte. Fue traducida al latín en 1194.
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com
