"Habiendo sido primero sometido a mucha violencia en la vida, Sisinio entró en la vida sin violencia".
Sisinio era de la ciudad de Cízico y luchó durante el reinado del emperador Diocleciano en el año 300, cuando Alejandro era gobernador de Cízico. Fue acusado de ser cristiano por Alejandro, y después de confesar que verdaderamente era cristiano, fue atado a caballos salvajes y obligado a correr con ellos.
Luego lo golpearon sin piedad y le metieron vinagre amargo por la nariz. Después de soportar otras torturas y de realizar varios milagros, fue encarcelado.
Cuando Constantino el Grande subió al trono y se emitió un edicto de tolerancia hacia los cristianos, Sisinio fue liberado de la prisión y se convirtió en obispo de Cízico.
Se reunió con los demás Santos Padres en el año 325 en el Primer Sínodo Ecuménico de Nicea, donde ahogó a Arrio con los tendones de su doctrina correcta, proclamando que el Hijo era consustancial con el Padre. Por tanto, habiéndose comportado bien con amor a Dios, partió hacia el Señor.
Fuentes consultadas: saint.gr, mystagogyresourcecenter.com, synaxarion.gr.