En el año de Nuestro Señor 565, cuando Justino, el más joven, sucesor de Justiniano, tenía el gobierno del Imperio Romano, llegó a Gran Bretaña un famoso sacerdote y abad, un monje de hábito y vida, cuyo nombre era Columba, para predicar la palabra de Dios en las provincias de los pictos del norte, que están separados de las partes del sur por montañas escarpadas y abruptas; porque los pictos del sur, que habitan en este lado de esas montañas, habían abandonado mucho antes, como se dice, los errores de la idolatría y abrazado la verdad, por la predicación de Niniano, un obispo muy reverendo y hombre santo de la nación británica , quien había sido instruido regularmente en Roma, en la fe y misterios de la verdad; cuya sede episcopal, que lleva el nombre de San Martín el obispo, y famosa por una iglesia majestuosa (en la que él y muchos otros santos descansan en el cuerpo), todavía existe entre la nación inglesa.
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| Restos de la Capilla de San Niniano en Whithorn |
El lugar pertenece a la provincia de los Bernicianos, y generalmente se le llama Casa Blanca, porque allí se construyó una iglesia de piedra, lo que no era habitual entre los británicos.
San Niniano nació en Cumberland de Gran Bretaña alrededor del año 360, aproximadamente medio siglo después de la muerte del emperador Constancio Cloro en la ciudad británica de York, y su hijo Constantino, que estaba con él cuando murió, fue proclamado emperador. Niniano nació de padres cristianos de linaje noble, en un momento en que el paganismo aún era fuerte en su tierra natal.
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| Entrada a la cueva de San Niniano en Whithorn |
De joven se fue a Roma, donde pasó muchos años de estudio y luchas ascéticas. En Roma, San Niniano fue consagrado algún tiempo después de la muerte del Papa Dámaso en 384, y fue enviado de regreso a su isla natal hacia fines del siglo IV. En su viaje de regreso, es probable que pasara por Tours y conociera a San Martín; lo cierto es que muchas iglesias y celdas asociadas con San Niniano, incluida su propia catedral en Whithorn, fueron nombradas en honor a San Martín.
Whithorn deriva su nombre de la iglesia principal del monasterio cuyas paredes habían sido construidas con piedra cubierta con yeso de cal, que era una gran rareza en Gran Bretaña en ese momento. El mismo nombre "Whithorn" se puede traducir como "iglesia lavada con cal", o "casa blanca", y durante todo el período medieval esta espléndida iglesia junto con toda la diócesis se conoció como "Candida Casa" ("Casa Blanca" en latín) . La iglesia fue construida al estilo romano y de acuerdo con los mejores estándares de la época.
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| Cruz de San Niniano |
Cuando San Niniano regresó a Cumberland, estableció monasterios que fomentaron tanto la vida de oración como la labor misionera. Con su predicación, su vida piadosa y sus milagros, ministró a sus propios compatriotas, los británicos, y también convirtió a muchos de los pictos paganos que habitaban las regiones del norte (en la actual Escocia). Descansó en paz en su sede de Whithorn en Galloway en 432.
Durante su vida, San Ninianoo realizó muchos milagros, que continuaron a través de sus oraciones después de su muerte. Según una leyenda, en el momento del reposo de San Niniano, una campana comenzó a sonar por sí sola, anunciando la muerte del justo y llamando a todos a su lecho de muerte. San Niniano fue enterrado en un ataúd de piedra cerca del altar de la iglesia que había construido en Whithorn. Los peregrinos acudieron en masa a sus reliquias hasta la Reforma del siglo XVI.
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| San Niniano de Whithorn, Apóstol de los Pictos del Sur (+432). 16 de Septiembre. |
Apolytikion en el
tercer tono
Como igual a los
Apóstoles del Señor, trajiste la gracia de las buenas nuevas a las tierras de
los escoceses, oh sabio Niniano. Tú eres una lámpara a nuestros pies, que
iluminas nuestras almas para caminar por la senda de los mandamientos de Dios.
Por tanto, te honramos y clamamos a ti con ferviente fe: Ruega a Cristo Dios
que nos conceda gran misericordia.
Kontakion en
Plagal del cuarto tono
A ti, nuestro padre, guía y maestro en la fe cristiana, te ofrecemos ahora himnos adecuados de alabanza y gratitud, y, oh piadosa jactancia de Cumberland, te exaltamos. Pero ya que tienes gracia y valentía en el trono de Dios, amparas y proteges a todos los que aclaman tu nombre, porque clamamos a ti: Regocíjate, oh padre Niniano.
Fuentes consultadas: saint.gr, johnsanidopoulos.com, oodegr.com
