"Baripsabas por la sangre divina del Maestro, derrama su propia sangre, siendo golpeado con palos de madera".
San Baripsabas de Dalmacia recibió de cierto ermitaño la sangre honorable de nuestro Señor Jesucristo que corrió de Su costado , y a través de ella obró muchas curaciones. Por eso una noche fue golpeado hasta la muerte con garrotes por incrédulos, para quienes las curaciones por la sangre podían venderse por un precio. Baripsabas, sin embargo, mantuvo la sangre bien oculta para que no le pusieran las manos encima. A partir de entonces, el discípulo del Santo guardó el honorable tesoro de la sangre del Maestro.
San Nicodemo el Hagiorita explica que esta sangre en posesión de Baripsabas no fue la sangre que vino directamente del costado de Cristo cuando fue crucificado, ya que, según la opinión de Gregorio el Teólogo, esta sangre fue levantada junto con Cristo. Más bien, fue muy probablemente la sangre que brotó del icono del Cristo Maestro que estaba en Beirut cuando ciertos judíos apuñalaron el costado del Cristo representado. Esta sangre, que fue traída a Constantinopla, fue considerada por los cristianos como la sangre de Cristo y obró muchos milagros.
Fuentes consultadas: mystagogyresourcecenter.com
