Estas santas vivieron en la época del emperador Decio (249-251). Anatolia y Victoria eran dos hermanas cuyo matrimonio fue concertado con dos hombres romanos nobles y paganos.
Se dice que su asesino fue inmediatamente herido de lepra y murió seis días después. Anatolia fue asesinada en "Thora" (identificada con la actual Sant'Anatolia di Borgorose). Al principio la encerraron con una serpiente venenosa. La serpiente se negó a morderla y un soldado llamado Audax fue enviado a su celda para matarla. En cambio fue atacado por la serpiente, pero Anatolia lo salvó. Impresionado por su ejemplo, se convirtió al cristianismo y fue martirizado por la espada con ella.
Debido al traslado de sus reliquias, su veneración se extendió por Italia. Algunas reliquias de Santa Victoria fueron trasladadas en 827 por el abad Pedro de Farfa desde la abadía al monte Matenano en la zona de Picene (aprox. al sur de Le Marche) porque la abadía estaba sitiada por sarracenos.
Santas Victoria y Anatolia, Mosaico de la Procesión de Vírgenes en la Basílica de Sant'Apollinare Nuovo, Rávena. |
La ciudad de Santa Vittoria en Matenano lleva su nombre. Ratfredus, un posterior abad de Farfa, llevó el cuerpo de Farfa a Santa Vittoria en Matenano el 20 de junio de 931. Un simulacro (una representación suya) y otras reliquias de Santa Victoria se exhiben actualmente en la iglesia de Santa Maria della Vittoria en Roma.
Los cuerpos de Anatolia y Audax fueron trasladados por el abad Leo a Subiaco alrededor del 950. En una fecha desconocida, una escápula de Anatolia fue trasladada a la actual Sant'Anatolia di Borgorose y un brazo de la Santa fue trasladado a la actual Esanatoglia. Los cuerpos de Anatolia y Audax aún descansan en Subiaco en la Basílica de Santa Escolástica, bajo el altar.
Santas Victoria y Anatolia, Vírgenes Y Mártires
De Las Vidas de los Santos de A.Butler
LA “PASIÓN" de Santa Anatolia, que carece de valor histórico, relata que la joven, a raíz de una visión, se negó a contraer matrimonio con un pretendiente llamado Aurelio. Este acudió entonces a Victoria, hermana de Anatolia, para que ella la convenciese de que debía aceptar su proposición. Victoria no solo fracasó en la empresa, sino que, siguiendo el ejemplo de su hermana, rompió sus esponsales con Eugenio. Entonces, los dos jóvenes encerraron a las dos hermanas en sus casas de campo respectivas y trataron de vencerlas por el hambre.
Después, Anatolia fue denunciada por ser cristiana. El Martirologio Romano resume así su martirio: "Después de curar de diversas enfermedades a muchas gentes y convertirlas a la fe de Cristo, en la provincia de Piceno, sufrió diferentes torturas por orden del juez Faustiniano. Habiéndose librado milagrosamente de una serpiente que le echaron encima, convirtió a (el verdugo) Audax. Enseguida, levantó las manos para orar y fue atravesada por una lanza".
Victoria sufrió el martirio, tal vez en Tribulano, en los Montes Sabinos. "Se negó a contraer matrimonio con Eugenio y a ofrecer sacrificios. Después de obrar muchos milagros, con los que ganó a Dios a numerosas doncellas, su corazón fue atravesado por la espada del verdugo, a instancias de su prometido."
En varios sitios de Italia se venera a Santa Anatolia y a Santa Victoria; pero las verdaderas circunstancias de su martirio son desconocidas. En la "pasión" de estas mártires se habla del matrimonio en un tono que se halla en otros documentos cristianos, pero que correspondió más bien a las doctrinas heréticas del encratismo que a las enseñanzas de la Iglesia Católica. San Adrimo de Sherborne utilizó las "actas" de Santa Lucía y las de Santa Victoria en sus tratados De laudibus virginitatis.
Existen varias versiones de la pasión de estas mártires (cf. BHL., nn. 417-420 y 8591-8593). Los textos varían mucho, están llenos de contradicciones y carecen de valor histórico. Pero hay razones para creer que las mártires existieron realmente. Véase P.Paschini, La passio delle martire Sabine Vittoria et Anatolia (1919); Lanzoni, Le diócesi d'llalia, pp. 347-350; Schuster, Bolletino diocesano per Sabina, etc. (1917), pp. 163-167: y sobre todo Delehaye, CMH., pp. 364 y 654, y Etude sur le légendier romain (1936), pp. 59-60.
Ver Victoria de Tívoli (wikipedia)
Fuentes consultadas: saint.gr, johnsanidopoulos.com, Vidas de los Santos de A:Butler