No se sabe mucho de la vida de los santos Sergio y Germán, que fueron los fundadores del monasterio de Valaam en Karelia, en el noroeste de Rusia, en la isla de Valaam en el lago Ladoga.
Especialmente en los siglos XII y XVII, el monasterio experimentó la devastación y el servicio monástico se interrumpió durante muchas décadas. Durante las invasiones, los monumentos de la iglesia y los santuarios de los monasterios fueron destruidos, y la rica biblioteca del monasterio y el depósito de manuscritos fueron incendiados y saqueados más de una vez.
Por esta razón, los registros de la historia del monasterio son escasos, y lo que conocemos hoy proviene principalmente de fuentes del siglo XVIII. Las tradiciones en conflicto ubican a los santos posiblemente ya en el siglo X o tan tarde como el XIV. Su fiesta se celebra el 28 de junio.
Se los describe como monjes atonitas enviados por el emperador romano para iluminar a las tribus paganas de Karelia con la luz de la fe cristiana. Viajaron a lo largo de la ruta comercial de los varegos a los griegos, pasando por las ciudades de la Rus de Kiev, Novgorod y Staraya Ladoga.
Al llegar a la orilla norte del lago Ladoga, pronto se trasladaron a la isla de Valaam, donde establecieron un monasterio y pasarían el resto de sus vidas predicando.
Según una crónica del siglo XVIII, las reliquias de Sergio y Herman fueron trasladadas a un lugar seguro en Novgorod en 1162 (o 1163), posiblemente antes de una gran ofensiva sueca contra Staraya Ladoga.
Esto tuvo lugar aproximadamente una década después de la legendaria Primera Cruzada Sueca, para ser devueltas en 1182 (o 1180). La fecha del traslado, el 11 de septiembre, sigue siendo conmemorada por la Iglesia Ortodoxa de Finlandia.
Las reliquias del Venerable Sergio y Herman ahora descansan en la Catedral de la Transfiguración del Monasterio de Valaam. Se realizan numerosos milagros mediante la fe de quienes piden la ayuda de los santos.
Apolytikion tono 4º
Cumpliendo el Evangelio de Cristo y amándolo solo a él, despreciando las preocupaciones terrenales te estableciste en una isla. Allí lucharon contra el enemigo invisible, sometiendo sus cuerpos al Espíritu mediante el ayuno, la vigilia y la oración. Coronados de gloria y ahora de pie ante la Trinidad, intercedan, oh Padres Sergio y Germán, para que nuestras almas sean salvadas.
Kontakion tono 4º
Dejásteis el mundo para seguir los pasos de Cristo hasta llegar al lago Neva y a la isla de Valaam. Allí vivieron la vida angelical y fueron trasladados a la cámara nupcial celestial. Al estar con los ángeles, recuerden a los fieles que reunieron, para que podamos clamarles con alegría: Alégrense, benditos padres Sergio y Germán.
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com, oca.org