En abril de 1854 la Revolución Griega se manifestó en Halkidiki dirigida por el Capitán Tsamis Karatasos.
En Kavrolaka fueron asesinados 65 turcos, mientras que solo un griego de Vlachomichali fue asesinado. A pesar de este éxito, la Revolución fracasó y el 22 de abril fueron masacrados treinta notables griegos de Polygyros. La destrucción y más masacres se extendieron por todo Halkidiki. Cuando los turcos llegaron a Geroplatonos, destruyeron la Iglesia de San Demetrio, razón por la cual en esa iglesia hoy todos los iconos datan de 1858.
También en Geroplatanos, siete niñas fueron encerradas dentro del molino de Tsamis. Los turcos las rodearon y las pidieron que cambiaran de religión.
Seis permanecieron firmes y confesaron su fe en Cristo. Los turcos hicieron quemar vivos a estas seis. Según las fuentes, la séptima niña, aunque se casó con un turco, vivió y murió como cristiana. Hoy en día, todavía se pueden ver rastros del fuego en el molino.
Su martirio a través del fuego los ha colocado entre el coro de Nuevos Mártires, y son ejemplos de fe y buena confesión. Así como una vela se derrite cuando se ilumina, así tambiénse derriten en el horno de fuego y nos iluminan.
Son un candelabro de seis brazos que ardía con el fuego de la fe, nos iluminaba y refinaba su fe como oro en el fuego. Su ardor nos ilumina y enriquece.
Son particularmente honradas en la Iglesia de San Demetrio en Geroplatonos de Halkidiki el primer Domingo de Mayo (primer Domingo entre el 1 y el 7 de Mayo). No sabemos los nombres de estas chicas, pero se conocen sus apellidos, y son: Mizouli, Karakasi, Lemoni, Tsami, Paschou y Nestora.
Megalynarion
Alégrate, seis ilustres doncellas de Geroplatonos, que fueron quemadas sin piedad en el molino del pueblo por vuestra fe en Cristo y por vuestro blanco vestido de virginidad.