Parece como si la mayor parte de la diabólica maldad de los fascistas croatas cayera en su suerte. Obviamente, la tragedia fue que la Diócesis estaba ubicada en el mismo corazón del Estado recién formado, muy cerca de la capital croata de Zagreb. Durante el genocidio que tuvo lugar entre 1941 y 1945, 65 sacerdotes ortodoxos fueron asesinados por los ustashi (ustacha), 116 iglesias fueron completamente destruidas, otras 39 gravemente dañadas y más de 160 parroquias y bibliotecas monásticas fueron total o parcialmente destruidas.
Vladyka Sabbas nació el 6 de julio de 1884 en Mol en la familia de Stephen y Elizabeth Trlaich y fue bautizado como Svetozar. Después de estudiar en la escuela primaria y luego en el seminario en Sremski Karlovtsy, se graduó en la facultad de derecho de la Universidad de Belgrado. Fue ordenado diácono y luego sacerdote en 1909. De 1909 a 1927 el P. Svetozar fue párroco. A principios de 1927 fue nombrado para un puesto administrativo en el Santo Sínodo y luego se convirtió en su secretario. Viudo, en 1929 tomó sus votos monásticos con el nombre de Sabbas y se convirtió en rector y archimandrita del Monasterio de Krushedol. Sirvió allí hasta 1934, cuando fue nombrado Vicario-Obispo de Sremski.
Fue consagrado obispo en Sremski Karlovtsy el 30 de septiembre de 1930 por el Patriarca Bernabé de Serbia. Como vicario patriarcal, Vladyka Sabbas presidió el consejo diocesano de la archidiócesis de Belgrado-Karlovtsy hasta noviembre de 1936 y desde entonces hasta principios de 1937 presidió el tribunal eclesiástico. Luego, el 4 de septiembre de 1938, fue nombrado obispo de Gornji Karlovac, con residencia en Plashkom.
La invasión alemana de Yugoslavia y la consiguiente proclamación de un Estado croata independiente vieron a Plashkom ocupada por los italianos, pero a finales de 1941, fue entregada al croata Ustashi. En esto, el obispo Sabbas y nueve sacerdotes fueron tomados como rehenes. El 23 de mayo de 1941, el ustashi ocupó la residencia del obispo y expulsó al obispo. El 8 de junio, el notorio verdugo Josip Tomlenovich apareció en la residencia y ordenó que se entregara a los ustashi todo el dinero y los documentos de importancia diocesana. Se ordenó al obispo Sabbas que abandonara la ciudad y se dirigiera a Serbia. Sin embargo, se negó a hacerlo y declaró que no podía abandonar su diócesis y su gente.
El 17 de junio de 1941 Vladyka fue arrestado junto con otros conocidos serbios y sacerdotes que no deseaban abandonar el lugar de su ministerio. Los ustashi encerraron a sus prisioneros en un establo y colocaron una guardia armada. Durante un mes, todos los detenidos y especialmente el obispo Sabbas fueron sometidos a humillaciones y torturas a diario. Luego fueron enviados al notorio campo de concentración de Gospich. Los prisioneros fueron trasladados de la estación de tren de Gospich a la prisión local y nuevamente sometidos a humillaciones y torturas.
En la primera quincena de agosto de 1941, unos 2.000 serbios fueron llevados de Gospich a Velebita, entre ellos el obispo Sabbas. Se supone que fue asesinado allí, al mismo tiempo que otros 8.000 serbios, en agosto de 1941. El Santo Sínodo de la Iglesia serbia constantemente, pero sin éxito, pidió a las fuerzas de ocupación que explicaran lo que le había sucedido al obispo Sabbas y otros obispos serbios en el territorio del Estado Croata Independiente y trataron de obtener su liberación.
Desafortunadamente, no tenemos información exacta sobre las circunstancias del martirio del obispo Sabbas. Sin embargo, el historiador serbio Velibor Dzhomich en su libro "Crímenes ustashi contra sacerdotes serbios" cita un testimonio que puede arrojar algo de luz sobre la cuestión. Según esto, un P. Iovan Silashki escribió lo siguiente en un número del periódico The Banat Herald:
« Hieromártir Sabbas (Trlaich), obispo de Gornji Karlovac.
En 1941, la diócesis de Gornokarlovatsky estaba bajo el control del terrible régimen ustashi. Al obispo y a los sacerdotes se les dijo que eran indeseables y que debían abandonar sus rebaños. El arzobispo católico romano de Zagreb, Aloysius Stepinac, le dijo abiertamente a Vladyka que debía dejar el Karlovac "croata", de lo contrario sería liquidado. Vladyka le respondió: "¡Aunque me cueste la cabeza, no abandonaré a mi gente!"
Pronto quedó claro que el arzobispo católico no bromeaba. Vladyka Sabbas fue arrestado y torturado horriblemente. Durante las torturas y golpizas en Plashkom, los ustashi utilizaron un gramófono para hacer sonar el himno: "Todos los que han sido bautizados en Cristo, se han revestido de Cristo".
Cuando llevaron a Vladyka a su lugar de ejecución, su madre se paró frente a la iglesia y lo esperó. Quería ver a su hijo por última vez y despedirse. Pero los verdugos no le permitieron hacer esto. Sin embargo, Vladyka bendijo a su madre, le ataron las piernas y fue a la muerte.
Unos años después de esto, un extraño entró en la iglesia en Bashaida, donde Vladyka había servido. Habló con el jefe de correos Sabbas Saravolets.
"¿Conocías a Vladyka Sabbas Trlaich?", Preguntó el extraño, "escuché que aquí era sacerdote".
"Por supuesto, Vladyka fue mi maestro. Le estoy agradecido por todo lo que he logrado hacer en la vida. ¿Cómo conoces a Vladyka?"
"Fui testigo ocular de sus sufrimientos", respondió el extraño. "Los carniceros ustashi llevaron a Vladyka a un claro y continuaron torturándolo allí. Le arrancaron la piel y luego lo cubrieron con sal. Luego lo enterraron vivo, con solo la cabeza sobresaliendo, trajeron un arado* de hierro y lo colocaron sobre su cabeza, empujándolo hasta que entregó su alma a Dios. Lo que sucedió después de eso, no lo sé. Tal vez los ustashi lo arrojaron a uno de los muchos precipicios allí, que usaban como tumbas para los serbios. Así que incluso en la muerte no fue separado de su pueblo". »
En 2000, Hieromártir Sabbas fue glorificado por el Consejo de Obispos de la Iglesia Ortodoxa Serbia como hieromártir. Verdadero hijo de su pueblo, demostró ser un verdadero pastor, entregando su vida por su rebaño, y su ministerio fue coronado por el martirio. Su recuerdo se celebra el 22 de abril.
NOTA:
* Arado. Traducido del inglés "harrow", lo cual puede referirse a una grada, una escalón, un arado...
Película: "Dios y los Croatas, peores que los nazis".
(Aviso: las imágenes podrían herir sensibilidades)
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com, youtube.com
