En el Sinaxario de Constantinopla se le llama San Markellos, obispo de Apamea en Chipre, y se dice que reposó en paz. Esto nos deja cierta confusión que requiere una aclaración.
Primero, no hay Apamea en Chipre, pero está en Siria. La alternativa más cercana en Chipre es la antigua ciudad de Aepeia, que más tarde se conocería como Soli. Por tanto, pudo haber sido obispo de Soli en Chipre, o como San Marcos, el obispo de Apamea conmemoró el 14 de agosto, fue obispo de Apamea en Siria.
En segundo lugar, aunque el Sinaxario de Constantinopla dice que reposó en paz, los versos yámbicos dejan en claro que fue decapitado y, por lo tanto, murió como mártir. Si es la misma persona que San Markellos el obispo de Apamea conmemoró el 14 de agosto que murió como mártir, todavía tenemos una diferencia, ya que el Markellos del 14 de agosto fue martirizado al ser quemado vivo.
Étienne de Lusignan en el siglo XVI menciona a un San Markellos que fue obispo de Soli en Chipre sin mencionar cuándo vivió, pero fue conmemorado el 25 de febrero. Allí se dice que murió mártir sin detalles. Esto fue repetido por el cronógrafo chipriota Kyprianos en el siglo XVIII.
Por lo anterior, podemos suponer, por lo tanto, que San Markellos fue obispo de Soli en Chipre, quien encontró su fin al ser decapitado por la espada.
El fresco de arriba proviene de la iglesia serbia de San Jorge en Staro Nagoričane, donde se lo representa con otros santos conmemorados el 25 de febrero.
Fuentes consultdas: johnsanidopoulos.com, saint.gr