San Esteban era de algún lugar de Oriente y provenía de una familia noble, como el justo Job. Desde muy joven amó la vida ascética y visitó los monasterios y lugares de ascetismo de los venerables Padres que están en el Jordán y en el desierto, a saber, el de San Eutimio, San Sabas y San Teodosio. Habiendo llegado a conocer la forma de vida de cada monasterio, fue a Constantinopla durante el reinado de León el Isauriano (717-741) el iconoclasta.
Allí recibió la hospitalidad del Santísimo Patriarca Germanos, y el santo permaneció cerca de él durante algún tiempo. Habiéndose beneficiado mucho de él, y recibiendo sus consejos sobre lo bueno que debía hacer, pasó su vida en el lugar donde se encuentra hoy su monasterio. Muchos monjes se reunieron allí, y fueron guiados en la educación y amonestación del Señor, los elevó a la perfección y a la medida de la plena madurez en Cristo.
Habiéndose comportado bien y comprometido con la gloria y la bendición futuras de esta vida, el renombrado voló desde su hogar de abajo a las mansiones celestiales de arriba. Las personas dignas vieron su alma santa ascender con gloria y escolta a los cielos, como ellos mismos han testificado.
NOTA:
* Chenolakkos en su transliterción al inglés, del gr. "Χηνολάκκος", [Jinolakos], traducido "estanque de gansos"
Vídeo: Santo Monasterio de Chenolakkos, en Triglia de Bitinia, actual Zeytinbağı turco
