San Sava, primer Arzobispo de Serbia, en el mundo Rostislav
(Rastko), nació en 1169 y era hijo del rey serbio Stephen
Nemanya, el «Gran Župan» de Serbia, y Anna, hija del
emperador bizantino Romanos.
Desde sus primeros años ya asistía fervientemente
a los servicios religiosos y tenía un amor especial por los iconos.
A los diecisiete años de edad, Rostislav conoció a un monje
del Monte Athos, abandonó en secreto la casa de sus padres y se dirigió al
Monasterio de San Panteleimon. (Por divina Providencia, en 1169, el año del
nacimiento del santo, el antiguo monasterio del Gran Mártir y sanador
Panteleimon fue entregado a los monjes rusos).
Sabiendo que su hijo estaba en Athos, su padre movilizó a
sus criados encabezados por un vaivoda* fiel y escribió al gobernador del
distrito que incluía a Athos, diciendo que si su hijo no era devuelto a él,
iría a la guerra contra los griegos. Cuando llegaron al monasterio, el vaivoda
recibió la orden de no apartar los ojos de Rostislav.
Durante los servicios de
la noche, cuando los soldados se habían quedado dormidos bajo la influencia del
vino, Rostislav recibió la tonsura monástica (en 1186) y envió a sus padres su
ropa mundana, su cabello y una carta.
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| San Sava, primer Arzobispo e Ilumiinador de Serbia. 14 de Enero. |
San Sava trató de persuadir a sus poderosos padres para que aceptaran el monacato. El padre del monje Esteban (en el monacato Simeón, conmemorado el 13 de febrero) y su hijo se convirtieron en ascetas en el Monasterio Vatopedi. En Athos establecieron el Monasterio Serbio de Hilandar, y este monasterio recibió su nombre por concesión imperial. En el monasterio de Hilandar, San Sava fue ordenado al diaconado y luego presbítero. Su madre Ana se convirtió en monja con el nombre de Anastasia, quien despues llegaría a ser santa (21 de junio).
Por su vida santa y sus virtuosos actos en el monte Athos,
el monje fue nombrado archimandrita en Tesalónica. En Nicea, en el año 1219, en
la fiesta de la Dormición del Santísimo Theotokos, el patriarca ecuménico
Germanos consagró al archimandrita Sava como arzobispo de Serbia. El santo
solicitó al emperador bizantino que otorgara permiso a los obispos serbios para
elegir a su propio arzobispo en el futuro. Esta fue una consideración muy
importante en tiempos de guerras frecuentes entre las potencias orientales y
occidentales.
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Al regresar a la Montaña Sagrada (o Agios Oros, o Monte Athos) desde Nicea, el santo visitó todos los monasterios por última vez. Hizo postraciones en todas las iglesias y, recordando las benditas vidas de los Padres del desierto, se despidió de los ascetas con profundo remordimiento, "dejando la Montaña Sagrada, como si viniera del Paraíso".
Triste por su separación de la Montaña Sagrada, el santo siguió el camino desde Athos apenas moviéndose. La Santísima Theotokos le habló al santo en un sueño: "Teniendo mi protección, ¿por qué sigues triste?" Estas palabras lo despertaron del desaliento, transformando su dolor en alegría. En memoria de esta aparición, el santo encargó grandes iconos del Salvador y de la Madre de Dios en Tesalónica, y los puso en una iglesia.
En Serbia, la actividad del Jerarca en la organización del
trabajo de su Iglesia natal estuvo acompañada de numerosas señales y milagros.
Durante la Liturgia y la Vigilia de toda la noche, cuando el santo vino a poner
incienso en la tumba de su padre, el monje Simeón, las reliquias sagradas
exudaban fragancia de mirra.
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Estando a cargo de las negociaciones con el rey húngaro Vladislav, quien había declarado la guerra a Serbia, el santo obispo no solo logró la paz deseada para su país, sino que también llevó al monarca húngaro a la Ortodoxia. Así, San Sava facilitó el inicio de la existencia histórica de la Iglesia serbia autónoma, y contribuyó también al fortalecimiento del estado serbio. Para asegurar la independencia del estado serbio, el arzobispo Sava coronó a su poderoso hermano Esteban como rey. Tras la muerte de Esteban, su hijo mayor, Radislav, fue coronado rey, y San Sava partió a Tierra Santa "para adorar en la tumba sagrada de Cristo y en el temible Gólgota". Hizo paz entre sus hermanos, que estaban distanciados a causa de una lucha de poder, e hizo también paz entre los serbios y sus vecinos.
Cuando regresó a su tierra natal, el santo bendijo y coronó
a Vladislav como rey. Para fortalecer aún más el trono serbio, lo prometió a la
hija del príncipe búlgaro Asan.
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La sagrada jerarquía visitó iglesias en toda Serbia, reformó las reglas monásticas sobre el modelo de Athos y Palestina, y estableció y consagró muchas iglesias, fortaleciendo a los ortodoxos en su fe. Habiendo terminado su trabajo en su tierra natal, el santo designó al hieromonje Arsenio como su sucesor, consagrándolo obispo y dando su bendición a todos.
Luego emprendió un viaje sin retorno, deseando "terminar sus días como un errante en una tierra extranjera". Pasó por Palestina, Siria y Persia, Babilonia, Egipto y Anatolia, en todas partes visitando los lugares sagrados, conversando con grandes ascetas y recogiendo santas reliquias de santos. El santo terminó sus andanzas en Trnovo en Bulgaria en la casa de su pariente Asan, donde con alegría espiritual entregó su alma al Señor (+1237).
En el momento de la transferencia de las santas reliquias de
San Sava a Serbia en 1237, hubo tantas curaciones, que los búlgaros comenzaron
a quejarse de Asan, "porque se había dado por vencido y había
renunciado ante tal tesoro".
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| Un icono en Crimea de San Sava de Serbia, fundador del Santo Monasterio de Hilandaren el Monte Athos, emitiendo mirra, confirmado por el Metropolitano Lazar de Simferopol |
En el propio país del santo, sus venerables reliquias fueron colocadas en la Iglesia de Mileshevo, otorgando curación a todos los que se acercaban con fe. Los habitantes de Trnovo continuaron recibiendo curaciónes de las reliquias del ataúd del santo, que Asan ordenó reunir y colocar en un sarcófago recién construido.
El legado de San Sava sigue vivo en las tradiciones de la Iglesia Ortodoxa de las naciones eslavas. Está asociado con la introducción del Typikon de Jerusalén como base para las Reglas monásticas eslavas. El monasterio serbio de Hilandar en el Monte Athos mantiene el Typikon de San Sava hasta el día de hoy. Las ediciones de "El Timón", una colección de cánones de la iglesia de San Sava, con comentarios de Alexis Aristines, son las más difundidas en la Iglesia rusa.
En 1270, la primera copia de El Timón de San Sava fue enviada desde Bulgaria a Cirilo, Metropolitano de Kiev. De éste se copió uno de los typikones rusos más antiguos , "El Timón de Riazán" de 1284. A su vez, fue la fuente de un Timón impreso publicado en 1653, y desde entonces a menudo reimpreso por la Iglesia rusa. Tal fue el legado de San Sava al tesoro canónico de la Ortodoxia.
NOTA:
* Vaivoda o voivoda es un término de origen eslavo con el que se designaba al gobernador de una provincia aunque, en origen, se refería al comandante principal de una fuerza militar. El territorio bajo su administración o gobierno se conoce como «voivodato»
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Apolitiquio tono 3º
Fuiste una guía del Camino de la Vida, un primer Jerarca y
un maestro; viniste e iluminaste tu país de origen, oh Sava, y le diste un
renacimiento por el Espíritu Santo. Has plantado a tus hijos como olivos en el
Paraíso espiritual. Oh Igual a los Apóstoles y a los Santos, rece a Cristo
nuestro Dios para que nos conceda su gran misericordia.
Apolitiquio tono plagal del 1º
Oh guía de la Ortodoxia y bendito maestro de virtudes,
purificador e iluminador de tu patria, belleza de los monásticos, el más sabio
Padre, Santo Sava, enseñando iluminaste a tu pueblo, oh flauta del Espíritu,
reza a Cristo Dios por nuestras almas.
Condaquio tono plagal del 4º
Como el primer gran jerarca y compañero de trabajo con los
Apóstoles, la Iglesia de tu pueblo te magnifica; y como has encontrado el favor
de Cristo, sálvanos con tus oraciones de toda calamidad, para que podamos
proclamarte: Alégrate, sabio de Dios Sava.
Fuentes consultadas: diakonima.gr, saint.gr, oca.org, synaxarion.gr, orthodoxy.ru/
