viernes, 6 de septiembre de 2024

Santa Nueva Mártir Lygeri de Quíos (+1822)

La Santa Nueva Mártir Lygeri* (del gr. "Λυγερή", [Liguerí]) nació en el pueblo de Anavatos en la isla de Quíos en 1804. Sus padres eran isleños sencillos que tenían una gran fe en Dios y la transmitieron a su hija, quien era querida por todos.

En 1822, el bajá turco de Quíos contempló la belleza de la joven doncella Lygeri mientras estaba en su aldea. Inmediatamente deseó tenerla y ordenó que la llevaran ante él. Él le prometió riqueza, gloria, honor y poder si consentía en ser su amante. Pero ella, de inmediato, rechazó su oferta.
Su negativa decepcionó enormemente al bajá, pero se aferró a la esperanza de que ella cambiara de opinión y cumpliera su deseo pecaminoso. Con frecuencia enviaba hombres a la aldea, quienes renovaban la oferta del bajá a la joven doncella, pero en cada ocasión ella rechazaba firmemente la propuesta.
El 6 de septiembre del año 1822, poco después de la Gran Masacre de Quíos, cuando los aldeanos estaban celebrando el Milagro del Arcángel Miguel en Chonae (Jonia), el bajá turco hizo secuestrar a la doncella de dieciocho años Lygeri. 
 
 




Gran Masacre de Quíos por los turcos, 1822



 
 
Envió a sus soldados a secuestrarla mientras todos estaban distraídos por la celebración y el baile. Cuando vieron a los soldados, huyeron y se dispersaron. Lygeri permaneció impasible, y cuando los soldados se acercaron a ella y trataron de que la acompañara voluntariamente, ella se negó una vez más, por lo que la llevaron a la fuerza y la condujeron al bajá, quien la esperaba en un lugar llamado Elenta.
A lo largo de esta prueba, Lygeri se mantuvo firme en su fe en Cristo y rezó constantemente al Novio de su alma. De camino al bajá, cuando llegaron a un punto empinado, se agarró de un ciruelo silvestre con tanta fuerza, que a los soldados les fue imposible despegarla del árbol. Luego comenzaron a maltratarla, a maldecirla y a amenazarla con matarla en el acto si se negaba a soltar el árbol. Ella respondió: "Nací cristiana y cristiana moriré. No cambiaré mi fe. Me niego a ir más lejos. Hagan conmigo lo que quieran".
 
 









Luego, un brutal esclavo negro llamado Lazo sacó su yatagan (un cuchillo otomano) y la decapitó. Luego tomó su cabeza y corrió hacia Elenta. Algunos cristianos que presenciaron esto comenzaron a perseguirlo, aunque en vano. Su cuerpo decapitado enrojeció la tierra con su sangre. Su madre corrió hacia ella, con lágrimas en los ojos, pero también orgullosa, porque su hija se hizo digna de ser mártir por Cristo. Entonces, llenó sus manos de su sangre y con ella hizo la señal de la cruz en las rocas cercanas. Una de ellas todavía se puede ver hoy. Cuando el esclavo negro Lazo llegó a Elenta con la cabeza de Lygeri, se la presentó al bajá. El bajá, que quería que Lygeri con vida fuera su amante, se enfureció con Lazo y lo decapitó. Luego partió con tristeza hacia la ciudad de Quíos e izó una bandera negra en su barco. 
El lugar de su martirio se convirtió en un lugar de peregrinaje para la gente de Quíos, que hoy honra a Santa Lygeri cada 6 de septiembre.


NOTA:

* Lygeri, en su traducción al inglés, es un nombre poco común, existente principalmente en Australia, aparte de en Grecia. 




Fuentes: saint.gr, johnsanidopoulos.com, diakonima.gr

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