Versos:
A Teodoto y Teodota: "Teodoto y Teodota fueron decapitados, el Dios de los dioses les dio una corona digna".
A Golinduch: "En nombre de Dios fuiste extendido como la cortina del cielo, Golinduch fue cortado por el cuello con la espada".
A Diomedes: "Diomedes hizo una bebida ofreciendo la sangre del Señor, no habiendo realizado ninguna ofrenda de bebida al enemigo demoníaco".
A Eulampio: "¿Qué le dices, oh verdugo, a él, cuya cabeza está inclinada? -¿Eulampio dobla todas sus extremidades a la espada?"
A Asklepiades: "Asklepiades entra al mar, donde busca y encuentra la buena perla".
Debido a que estos santos creían en Cristo y lo confesaban, fueron aprehendidos por el impío emperador Trajano en el año 98. Fueron instados por él a renunciar a la piedad y a ofrecer sacrificios a los ídolos, pero no fueron persuadidos, por lo cual fueron sometidos a diversos castigos. Luego fueron encarcelados juntos en la misma prisión que el Santo Mártir Jacinto Chamberlán, también conmemorado en este día.
A Teodoto y Teodota: "Teodoto y Teodota fueron decapitados, el Dios de los dioses les dio una corona digna".
A Golinduch: "En nombre de Dios fuiste extendido como la cortina del cielo, Golinduch fue cortado por el cuello con la espada".
A Diomedes: "Diomedes hizo una bebida ofreciendo la sangre del Señor, no habiendo realizado ninguna ofrenda de bebida al enemigo demoníaco".
A Eulampio: "¿Qué le dices, oh verdugo, a él, cuya cabeza está inclinada? -¿Eulampio dobla todas sus extremidades a la espada?"
A Asklepiades: "Asklepiades entra al mar, donde busca y encuentra la buena perla".
Debido a que estos santos creían en Cristo y lo confesaban, fueron aprehendidos por el impío emperador Trajano en el año 98. Fueron instados por él a renunciar a la piedad y a ofrecer sacrificios a los ídolos, pero no fueron persuadidos, por lo cual fueron sometidos a diversos castigos. Luego fueron encarcelados juntos en la misma prisión que el Santo Mártir Jacinto Chamberlán, también conmemorado en este día.
Y por el propio San Jacinto se hicieron firmes en su fe en Cristo.
Cuando San Jacinto murió y recibió la corona del martirio, los demás fueron sacados de la cárcel y obligados a comer de los sacrificios de los ídolos. Sin embargo, estas almas valientes no pudieron ser forzadas a hacerlo, sino que reprendieron la religión de los demonios-ídolos. Debido a ello fueron suspendidos en estacas de madera y lacerados.
Cuando San Jacinto murió y recibió la corona del martirio, los demás fueron sacados de la cárcel y obligados a comer de los sacrificios de los ídolos. Sin embargo, estas almas valientes no pudieron ser forzadas a hacerlo, sino que reprendieron la religión de los demonios-ídolos. Debido a ello fueron suspendidos en estacas de madera y lacerados.
Después fueron soltados y sus honorables cabezas fueron cortadas, ascendiendo de esta manera victoriosamente a los cielos. Sus veneradas reliquias fueron enterradas honorablemente por ciertos cristianos del lugar donde fueron martirizados.
Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, mystagogyresourcecenter.com
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