Versos:"No dispuesto a ofrecer sacrificios en el altar de fuego, Justus fue colocado extrañamente como sacrificio en el fuego".
San Justus o Justo era de la ciudad de Roma, y fue soldado en un lugar llamado Noumera, bajo el tribuno Claudio. Una vez que regresó de la batalla contra los bárbaros, contra quienes luchó con sus compañeros soldados, entró en éxtasis y vio una Cruz de cristal, y de la Cruz salió una voz que le enseñó el misterio de la piedad.
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Entonces, al llegar a Roma, distribuyó todas sus pertenencias a los pobres, y al encontrarse solo, se alegró de haber adquirido la fe en Cristo. Cuando se le reveló al tribuno Claudio que el Santo creía en Cristo, lo llevó aparte y le aconsejó que reconsiderara su juventud y abandonara su fe en Cristo.
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Incapaz de persuadirlo, Claudio lo envió al gobernador Magnentius. El gobernador interrogó al mártir, y lo encontró firme en su fe en Cristo. Por esta razón, ordenó que lo azotaran con pieles crudas. Luego ordenó que le pusieran un casco de hierro que se calentaba con fuego sobre su cabeza.
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Mientras tanto, debían colocar bolas de hierro calentadas en fuego debajo de sus axilas, así como en sus manos. Después de esto lo extendieron sobre una parrilla ardiente. Todas
estas cosas el santo las soportó valientemente glorificando y
agradeciendo a Dios. Luego fue metido en un horno, donde entregó su alma
en manos de Dios, aunque ni un solo cabello suyo se quemó. Su Sinaxis y
su fiesta se celebran en el Orfanato.
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Fuentes consultadas: synaxarion.gr, saint.gr, johnsanidopoulos.com, diakonima.gr.
