Versos:
"Atenodoro se regocija ante su decapitación por la espada, aunque su espíritu es tomado incluso antes que la espada".
El siete de este mes [diciembre], conmemoramos al Santo Mártir Atenodoro.
Atenodoro vivió durante el reinado del emperador Diocleciano (284-305 d.C.) y provenía de Siria de Mesopotamia. A temprana edad se convirtió en monje. Después de ser acusado de ser cristiano por el prefecto Eleusio, y de haber confesado a Cristo, fue atado entre dos pilares, y allí todos los miembros de su cuerpo fueron quemados con antorchas. Luego le colocaron bolas de hierro al rojo vivo en sus axilas, y le colocaron ganchos de hierro en la nariz.
"Atenodoro se regocija ante su decapitación por la espada, aunque su espíritu es tomado incluso antes que la espada".
El siete de este mes [diciembre], conmemoramos al Santo Mártir Atenodoro.
Atenodoro vivió durante el reinado del emperador Diocleciano (284-305 d.C.) y provenía de Siria de Mesopotamia. A temprana edad se convirtió en monje. Después de ser acusado de ser cristiano por el prefecto Eleusio, y de haber confesado a Cristo, fue atado entre dos pilares, y allí todos los miembros de su cuerpo fueron quemados con antorchas. Luego le colocaron bolas de hierro al rojo vivo en sus axilas, y le colocaron ganchos de hierro en la nariz.
Después de estas cosas, fue tendido sobre una parrilla ardiente de cobre, que el Santo curiosamente convirtió de caliente a fría. Luego le pusieron en un toro de cobre con fuego dentro, en el que fue preservado ileso por un ángel divino. De manera similar fue preservado de otros tormentos. Esto atrajo a cincuenta hombres paganos a Cristo.
Después de esto, otros treinta también fueron atraídos. Entonces el atleta de Cristo fue sentenciado a ser decapitado. Debido a que el verdugo quedó paralizado cuando fue a decapitarlo, y cayó muerto junto con su espada, y porque nadie más se atrevió a acercarse, el Santo oró, y de esta manera entregó su alma en manos de Dios, recibiendo así la corona del martirio.
Fuentes consultadas: synaxarion.gr, johnsanidopoulos.com.