lunes, 6 de mayo de 2024

El Justo Job el Profeta

Versos: 
"Aunque muerto, tu roca viril es inolvidable, ¿y cómo, Job, esconderé la roca en el inframundo del olvido?"
En el sexto, el imortal estaba envuelto en la nube de la muerte.

En el sexto de este mes, conmemoramos al Santo Justo, gran sufridor y profeta Job.
El Justo Job provenía de la región Ausítida (del gr. "Αυσίτιδα")*,
que se encontraba entre Judea y Arabia, y era hijo de Dsaréz (del gr."Ζαρέθ") y de Basóras ("Βασώρας"). Era descendiente de uno de los hijos de Esaú, el primogénito de Isaac. Su nombre antes era Jobab. Él había profetizado durante cuarenta y cinco años, y vivió mil novecientos veinticinco años antes de la venida de Cristo.
A pesar de su extraordinaria riqueza era respetuoso con Dios, justo, recto e irreprochable.
 






Por concesión de Dios, para probarle, fue molestado por satanás. Éste le había pedido a Dios a este hombre justo para castigarlo, y con este castigo hacerle perder la paciencia para que pudiera blasfemar contra Dios, porque Dios mismo había testificado de él, que era justo y sin culpa y que superaba en todo a otras personas justas de su tiempo. Por lo tanto, Dios permitió que el justo fuera entregado en sus manos.  Perdió su riqueza y a sus seres queridos, excepto a su esposa. Fue infectado gravemente por la lepra y otras heridas y sufrimientos indescriptibles.







Debido a esto, dejó la ciudad y pasó el resto de su vida en una cueva, rezando y restregando sus heridas para aliviarse. Ni las exhortaciones de su esposa ni las de sus amigos pudieron alejarlo de Dios. El justo Job se mantuvo firme e inmóvil durante estas pruebas, y en lugar de blasfemar, daba gracias a Dios. 
Cuando le visitaba su esposa, llena de enfado, le decía: "¿Hasta cuándo estarás diciendo: "He aquí que yo esperaré un poco más de tiempo y espero, que se solucione mi situación"? He aquí, tu memoria se ha desvanecido de la tierra, porque tus hijos y tus hijas, estos doloridos frutos de mi vientre, han desaparecido. En vano me fatigué para criarlos.
 






 
Tú mismo estás sentado encima de una cama de barro, pasando no solo los días sino también las noches al aire libre. Yo vagando, como una sirviente que va de un lugar a otro y de una casa a la otra y esperando a que el sol se ponga, para descansar de mis fatigas físicas y mi sufrimiento psíquico, los cuales hoy me acorralan. Dí, entonces, que muera, ¿sería motivo para el Señor?"
Después de escuchar con la acostumbrada apacibilidad la amargura de su mujer, con gran tristeza le respondió: "¿Por qué hablas así, como una mujer insensata?
 
 






 
Después de haber recibido tantas buenas donaciones de las manos de Dios, ¿no vamos a soportar las desgracias? " - dijo permaneciendo de nuevo temeroso Dios, justo, recto e inmaculado.  Sólo momentáneamente su moral se empeoró, cuando le visitaron sus tres amigos Elifaz, rey de los  Thaimanos, Valdad, tirano de los Sauqueos y Safar, rey de Mina; se mantuvieron en silencio, le asistieron durante siete días, pero inmediatamente después, a través de su profunda fe, él se recuperó. 
Después de sus pruebas, vivió ciento setenta años, de modo que todos los años de su vida antes de sus heridas y después de sus heridas, llegan a doscientos cuarenta y ocho. **
 
 
El Libro de Job (fatheralexander.com) 

Libro de Job (Biblia LXX en español)
 

 

"Job con sus tres amigos", Santo Monasterio
de la Gran Laura, Monte Atos, s. XIII 



 
NOTAS

* Austida era la antigua ciudad y país de los edomitas o idumeos, que se encontraba entre Idumea y Arabia (Job 1,1. 42,17b.  42,17d). En este país vivía el sufrido Job. (Job 1,1.)

** San Efrén el sirio, en su Comentario sobre Job (42:16), escribe: "Las Escrituras informan que Dios aumentó la mitad de todas las cosas de Job, excepto los niños. Es evidente, por lo tanto, que la duración de su vida también se incrementó a la mitad. Es decir él había vivido 170 años cuando fue liberado de esa calamidad, parece que vivió 85 años más hasta el final de su vida, es decir, por el número de años que es la mitad de 170. Ahora, si agrega 85 años a los 170 años que vivió antes, tiene una suma de 255. En realidad, las Escrituras declaran que Job vivió 248 años, por lo tanto, esos 7 años que no están incluidos en la suma fueron los años de su tentación. Y por una buena razón no fueron contados, porque parecen pertenecer a un período de muerte más que a la vida ".
 




El Justo Job el Profeta. Icono Ruso.




 
Apolitiquio tono 4º

Como una torre indestructible de valor viril, rechazaste los ataques de Belial y no te dejaste intimidar por las tentaciones. Por eso la Iglesia te canta a ti, oh sabio Job, como modelo de resistencia y ejemplo de virtud; y se hace radiante por tus hazañas.

Condaquio tono pl. del 4º

Fuiste verdadero y justo, piadoso, sin culpa y santo, oh glorioso siervo de Dios. Tú iluminaste el mundo con tu perseverancia, oh muy afligido Job. Por eso todos honramos y alabamos tu memoria.





Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, Fatheralexander.org, Sagrada Biblia Straubinger.