miércoles, 3 de abril de 2024

Venerable José el Himnógrafo (+886)

Versos:
"Del Dios viviente tu eres un himnógrafo divino, yo en tu muerte soy un nuevo himnógrafo"

San José nació en el año 816 d.C  en la isla de Sicilia durante el reinado de Teófilo el iconoclasta (829-842). Era hijo de padres virtuosos llamados Plotino y Ágata.
Manso y humilde de corazón, se dedicó al estudio de las Escrituras divinas. Cuando Sicilia fue esclavizada por los Hagarenos, el Santo se fue a Morea junto con su madre y sus hermanos, y de allí fueron a Tesalónica, donde se convirtió en monje, y entraron en la lucha espiritual del ascetismo. Como una cama puso una piel de animal en el suelo y su comida consistía en un poco de pan y para beber simplemente bebía agua. realizba vigilias y estaba de pie toda la noche. Continuamente postraba sus rodillas en oración. De sus labios continuamente salían himnos a Dios, y en su trabajo manual era un calígrafo y hacía lecturas de las Escrituras divinas. Por tales trabajos, el famoso se convirtió en manso, modesto, medido, simple, sin culpa, y tenía todas las otras virtudes mencionadas anteriormente. Debido a estas virtudes, fue ordenado sacerdote. No mucho después, encontró a San Gregorio Decapolita, un hombre santo y notable, que fue con él a Constantinopla, y juntos se encerraron en la Iglesia del Santo Hieromártir.
 










 
Antipas, luchando en las dificultades y otros malos tratos del cuerpo. Debido a que surgió la herejía de la iconoclastia que combatía a Cristo, por esta razón el bendito se retiró a Roma, por recomendación  de unos fieles piadosos. En el camino se encontró con barcos de corsarios cretenses, que lo llevaron como esclavo a Creta y lo encarcelaron.
Allí el Santo siempre enseñaba a los que venían a él el camino de la salvación y la virtud. Así, con palabras que benefician al alma, liberó a muchos de las manos del diablo. Allí se le apareció una persona sagrada y venerada, el gran San Nicolás, y le dijo: "Soy de Mira de Licia y he venido a ti, por lo tanto, recibe este pergamino que te entrego". El Santo recibió y leyó el papel, y lo cantó diciendo: "Date prisa, oh, compasivo, y apresúrate, ya que eres misericordioso, a venir en nuestra ayuda, porque tu eres capaz, si es tu voluntad". Y la petición de este canto, de modo milagroso, de inmediato tuvo lugar por la mañana. Y con la muerte de Teófilo, quien causó la iconoclastia, la Iglesia de Cristo nuevamente recibió la restauración de los santos y venerados iconos. Así, san José fue liberado de su prisión en Creta y fue a Constantinopla.
 











Debido a que el Santo recibió de un cristiano una parte de la venerada reliquia del gran Apóstol Bartolomé, y construyó una iglesia en el nombre del Apóstol junto con San Gregorio Decapolita, por esta razón se preocupó más y pensó en honrar la fiesta del apóstol con cantos sagrados y troparios. Por lo tanto, suplicó con lágrimas al Apóstol del Señor para que le concediese el don de la composición, y se le concedió lo que tanto anhelaba. En una visión, vio a un hombre con una forma apostólica, que tomó el santo Evangelio del altar sagrado, lo colocó en el pecho del Santo y lo bendijo. Este fue el comienzo del don divino que él deseaba. A partir de entonces, tan fácilmente y sin trabajo compuso las melodías sagradas y los cánones y troparios. Algunos pensaron que no los componía él mismo, sino que los copiaba de los demás. Más bien, las canciones fueron ofrecidas al santo por la gracia divina, por esta razón se hizo famoso de boca en boca, y fue muy querido y amado por todos, no solo por los laicos y aquellos que gobernaron, sino incluso a los emperadores de su época.**
 





Santos José el Himnógrafo y Romano el Melodo, 
Iglesia Panayía Kapnikarea, Atenas.






Después de esto, César Bardas, el tío del emperador de Miguel, le envió al exilio porque el Santo lo reprendió, pero pronto le retiraron del lugar del exilio y se convirtió en el cuidador de los vasos sagrados de la Iglesia, durante el patriarcado del divino Ignacio. Después de la muerte de San Ignacio, el los sabio Fotio, que fue el patriarca sucesor después de Ignacio, amó al Santo y rezó por 
él. Debido a que luchó en nombre de la Ortodoxia, fue exiliado a Jersón, junto a Crimea. Después de la muerte de Bardas, quien fue asesinado por su sobrino Miguel, el Santo fue liberado del exilio por la emperatriz Teodora, quien reforzó la Ortodoxia y restauró los iconos sagrados.
Sobreviviendo a estas cosas, y habiendo compuesto muchos distintos tipos de himnos a los santos, partió hacia el Señor, y sus venerados restos fueron enterrados en ese Monasterio en el que todavía se hallan. 
 
 











Dios, queriendo mostrar a la gente el honor que recibió San José después de su muerte, ordenó lo siguiente. En el momento en que el Santo reposó, un hombre perdió a uno de sus mejores sirvientes. Así fue a la Iglesia de San Teodoro el Tiron, llamado Revelador, y suplicó al Mártir que le revelara la ubicación de su sirviente. Después de permanecer en la iglesia por tres noches, y no habiendo enconcontrado nada en relación con su sirviente, se lamentó y consideró marcharse. En el momento en que se cantaban los Matines y se leía en la iglesia un beneéfico discurso sobre el alma, ese hombre se quedó dormido y, en un sueño, vio al mártir, quien le dijo: "¿Por qué te afliges, oh hombre? Conoce que el poeta José ha descansado esta noche, y todos nosotros, los santos, lo atendimos y lo dirigimos, porque este alma sagrada nos honró con cánones y troparios. Así que no estaba aquí, pero ahora he venido, entonces, vaya a tal o cual lugar, y allí encontrarás a tu siervo a quien buscas ".
 










 
NOTAS:

* Esto fue escrito por San Romano el Melodista y está tomado del Condaquio "a los Tres Niños" del 17 de diciembre.

** Dado que la contribución de José a la reforma de los Estuditas se confunde a menudo con las obras de José de Tesalónica, el hermano de Teodoro, la atribución exacta de los poemas "de José" sigue siendo un tema controvertido. Según Eutiquio Tomadakes, entre todas las contribuciones de José el Himnógrafo constan 385 cánones y 9 condaquia del Menaion, 68 cánones de súplica , 6 cánones completos de Triodion y otros tantos del Pentecostarion podrían ser claramente atribuídos al siciliano José. 

*** Reposó el 3 de abril de 886.


Apolitiquio tono 2º

Ven, aclamemos al inspirado divinamente a José, el instrumento de doce cuerdas de la Palabra, el arpa armoniosa de la gracia y el laúd de las virtudes celestiales, que alabó y alabó la asamblea de los santos. Y ahora es glorificado con ellos.

Condaquio tono 3º

Tu lengua divinamente inspirada fue la pluma de un escriba listo, según las palabras de David. Usted cantó sobre los concursos de los santos y describió la gracia que recibieron a través de sus labores. Por lo tanto, te clamamos: Alégrate, oh arpa bendita de melodías sagradas.
 
 




Fuentes consultadas: saint.gr, diakonima.gr, synaxarion.gr, orthodoxwiki.org

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