lunes, 15 de abril de 2024

Santo Mártir Crescencio

Versos:
"Asombrado, Crescencio se vio en medio del fuego,
La llama que lo condujo a los lugares de delicados pastos".
En el decimoquinto, Crescencio fue violentamente puesto a morir en el fuego.

Crescencio (del lat. "Crescentius") procedía de Mira de Licia, y vivió en la época en que la idolatría estaba en su apogeo. Procedía de una familia ilustre y notable, antigua y de edad avanzada. Discípulo del Apóstol Pablo, Crescencio demostró a lo largo de toda su vida  una devoción asombrosa. Incluso ni con una avanzada edad paró de luchar por la vuelta de los idólatras a la fe cristiana.
Cuando vio florecer la impiedad y que la adoración de los ídolos iba en aumento, siendo muchos esclavizados por el engaño ofreciendo sacrificios a las imágenes sin alma, el bendito se conmovió y con diligencia fue en medio de los idólatras;amonestándolos para que abstuviesen de esta ilusión, intentó convertirnos al Verdadero Dios en el que creen los cristianos, que es el Creador de todo lo que respira, y el Dador de toda vida.
Cuando el gobernante de la ciudad fue informado de su acción, llamó al santo y le advirtió que si no paraba inmediatamente de predicar a Cristo, tendría que martirizarle, y eso sería muy injusto dada su edad avanzada. 
 
 
 
 


Mártir San Crescencio. 15 de Abril.

 
 
 
 
Pero Crescencio con honradez y con una valentía no acostumbrada para su edad, le respodió que las torturas para él serían algo muy benéfico y un triunfo sobre la muerte.       
El gobernador le dijo al Santo que estaba poseído por demonios y que era un pobre desgraciado, por querer voluntariamente soportar los tormentos. 
El Santo le respondió diciendo: "El sufrimiento por causa de Cristo trae éxito y felicidad". Cuando el gobernador le preguntó cuál era su nombre y el de su padre, el Santo solo dio la siguiente respuesta a sus preguntas: "Soy cristiano". Luego, el gobernador le aconsejó que mostrara al menos respeto hacia los ídolos. Pero Crescencio se negó, no mostrando ninguna reverencia a los ídolos, y diciendo: "El cuerpo no es capaz de hacer nada por sí mismo, si no es por la voluntad del alma, ya que es por ésta por la que el cuerpo se mueve y es gobernado".
Habiendo dicho esto, primero el Santo fue suspendido y lacerado. Luego se encendió un fuego en el que fue arrojado. Sin embargo, este fuego ni siquiera destruyó un pelo de su cabeza. Entonces agradeció a Dios y entregó su alma en Sus manos, recibiendo de Él la corona inmarchitable del martirio.
 
 
 



San Crescencio de Mira de Licia.



 
 
San Crescencio sirvió a Dios en cuerpo y alma
 
Por San Nicolás Velimirovich

Crescencio era de la ciudad de Mira en Licia. Era un ciudadano honrado y bien conocido. Él abiertamente confesó su fe en Cristo y se burló de los ídolos muertos. Por eso fue quemado hasta la muerte por los paganos.
Cuando llevaron al mártir Crescencio, un noble de Mira en Licia, al tribunal para ser juzgado y para persuadirlo de que adorara a los ídolos, fue aconsejado por el juez durante mucho tiempo. Cuando no tuvo éxito, finalmente le dijo a Crescencio: 
"¡Adore [a los ídolos] solo en el cuerpo e inclínese ante su Dios en el espíritu!" 
A eso, el honorable Crescencio respondió: 
"El cuerpo no puede hacer nada independiente del alma, que es su fuerza motriz y conductora". 

Por eso Crescencio fue asesinado. Una lección obvia de que un cristiano no puede ser engañoso. Otra lección más: un cristiano tiene la obligación de servir a su Creador incluso con el cuerpo y no solo con el alma. Por esto se refuta la falsa posición de ciertos cristianos que viven físicamente como paganos y, mientras tanto, se alaban a sí mismos por creer en Dios y amar a Dios con sus almas. Se dividen en dos y se ponen al servicio de dos maestros, a pesar de que los labios más sagrados [Los labios de Jesucristo] proclamaron que eso era imposible. 
 
 



Martirio de San Crescencio


 
 
Ἀπολυτίκιον Ἦχος δ’. Ταχύ προκατάλαβε 
 
Ὁ Μάρτυς σου Κύριε, ἐν τῇ ἀθλήσει αὐτοῦ, τὸ στέφος ἐκομίσατο τῆς ἀφθαρσίας, ἐκ σοῦ τοῦ Θεοῦ ἡμῶν· ἔχων γὰρ τὴν ἰσχύν σου, τοὺς τυράννους καθεῖλεν ἔθραυσε καὶ δαιμόνων τὰ ἀνίσχυρα θράση. Αὐτοῦ ταῖς ἱκεσίαις Χριστέ ὁ Θεός, σῶσον τὰς ψυχὰς ἡμῶν.


Apolitiquio tono 4.

Tu mártir Crescencio, Señor, por sus tribulaciones recibió de ti la corona de la incorrupción, Dios nuestro, porque por tu poder ha derrotado a los tiranos, y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas.
 
 

Condaquio tono 2

Como astro resplandeciente has aparecido, no oscurecido por el mundo, predicando con tus rayos a Cristo, el Sol de Justicia, Crescente, portador de la pasión, y has extinguido toda vanidad, concediéndonos luz. Intercede sin cesar por todos nosotros.





Fuentes consultadas: saint.gr, days.pravoslavie.ru, fatheralexander.org, diakonima.gr