En el día del Gran Martes Santo celebramos la conmemoración de la Parábola de las Diez Vírgenes, citada en el Santo Evangelio.
El Gran Martes habrá de traer consigo a las Diez Vírgenes. Las portadoras de la Victoria del Señor, el Juez que no hace acepción. Pero Tú, Cristo, Novio, cuéntanos entre las Vírgenes prudentes y establécenos entre Tu elegido rebaño y ten piedad de nosotros.
También nos llama, mostrándonos la parábola de los talentos, cultivando y aumentando los dones y los carismas que Dios nos ha dado.
Nuestro Señor, Jesús Cristo, cuando subió a Jerusalén y se aproximaba hacia su Pasión de forma voluntaria, decía a sus discípulos determinadas parábolas para prepararlos. Algunas de ellas también las decía para reprender a los escribas y a los fariseos. Una de éstas, la del día de hoy de las diez vírgenes, la dijo para mover a todos a caridad y también para enseñarnos a todos nosotros a que estemos preparados antes de que nos llegue la hora de la muerte.
Por lo tanto quien consigue una virtud, por grande que sea, pero no se preocupa también por las otras, sobretodo la caridad, no puede entrar junto con Cristo en el descanso eterno y regresa avergonzado. Y nada hay más lamentable que una "virgen" que es vencida por el amor al dinero
"El Segundo Oficio del Novio". Se suele celebrar el Lunes por la tarde (maitines del Martes Santo).
Liturgia de los Dones Presantificados , se celebra el Martes Santo a la mañana.
"El Tercer Oficio del Novio". Se suele celebrar el Martes por la tarde (maitines del Miércoles Santo).
Ἰδοὺ ὁ Νυμφίος ἔρχεται ἐν τῷ μέσῳ τῆς νυκτός, καὶ μακάριος ὁ δοῦλος, ὃν εὑρήσει γρηγοροῦντα, ἀνάξιος δὲ πάλιν, ὃν εὑρήσει ῥαθυμοῦντα. Βλέπε οὖν ψυχή μου, μὴ τῷ ὕπνῳ κατενεχθής, ἵνα μῄ τῷ θανάτῳ παραδοθῇς, καὶ τῆς βασιλείας ἔξω κλεισθῇς, ἀλλὰ ἀνάνηψον κράζουσα· Ἅγιος, Ἅγιος, Ἅγιος εἶ ὁ Θεός, διὰ τῆς Θεοτόκου ἐλέησον ἡμᾶς.
Apolytikion tono pl. del 4º
¡He aquí viene el Novio a medianoche! Bienaventurado el siervo que encuentre velando; Pero el que encuentre distraído, indigno es. Cuídate, pues, alma mía, para no caer en sueño profundo, ser encerrada fuera del Reino, y entregada a la muerte. Sino vela exclamando: Santo, Santo, Santo eres Tú, Dios. Por las intercesiones de Tu Precursor los Incorpóreos Celestiales, ten piedad de nosotros.