viernes, 1 de diciembre de 2023

San Filareto el Misericordioso (+797)


Versos:
"Tú que estabas adornado con todas las virtudes has muerto, realmente lleno de compasión, amado padre".

Filareto, de la villa de Amnia en Paflagonia, era al principio un hombre con recursos, pero a causa de sus constantes limosnas, se hizo extremadamente pobre. No temía a la pobreza, y continuó con sus obras de caridad confiando en el Señor, quien dijo: «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» (cfr. San Mateo 5:7), sin prestar atención a las críticas de su esposa e hijos.
Cierta vez, mientras araba en su pradera, un hombre se acercó a él para informarle de que su buey había muerto uncido (atado), y que no podía arar con un sólo un buey. Filareto desunció su propio buey y se lo dio. Entregó su caballo a un hombre que había sido llamado a la guerra, además del novillo de su última vaca—y cuando vio cómo la vaca echaba de menos a su novillo, también le dio la vaca. Y así el anciano Filareto quedó hambriento en una casa vacía, mas este oraba a Dios, encomendándose a él. 
 
 






 
En aquel tiempo, la emperatriz Irene estaba en el trono con su joven hijo Constantino, y según la costumbre de aquel tiempo, la Emperatriz envió emisarios por todo el Imperio con el fin de de hallar a la mejor y más distinguida doncella para casar a su hijo. 
Por la providencia divina, estos varones encontraron la casa de Filareto y vieron a su bella y modesta nieta María, hija de Hipacia, y la llevaron a Constantinopla.

 


"ΆΓΙΟΣ ΦΙΛΆΡΕΤΟΣ Ο ΕΛΉΜΩΝ"
[Ayios Filaretos o Eleímon]
SAN FILARETO EL MISERICORDIOSO



 
El Emperador estuvo complacido con ella y la tomó por esposa. Trajo a Filareto y a toda su familia a la capital, colmándolos de honor y riquezas. Filareto no se llenó de orgullo por este cambio de fortuna, sino que, con gratitud a Dios, hizo aún mayores obras de misericordia que antes, permaneciendo así por el resde sus días.
A los noventa años, reunió a sus hijos a su alrededor y, habiéndolos instruído a aferrarse a Dios y a su Ley, predijo a cada uno cómo se desarrollarían sus vidas, tal como nuestro padre Jacob hizo en la antigüedad (cfr. Génesis 49). 
 








Cuando hubo hecho esto, se retiró a un monasterio y allí encomendó su alma en manos de Dios. Al morir, su rostro brilló como el sol y un dulce aroma emanaba de su cuerpo. 
Muchos milagros fueron obrados sobre sus reliquias. Este justo varón de Dios entró a su descanso en el 797 d.C. Su esposa, todos sus hijos, y todos sus nietos vivieron y murieron en el Señor.


 





 
Ἀπολυτίκιον Ἦχος γ’. Θείας πίστεως.
 
Θείας πίστεως περιουσίᾳ, διεσκόρπισας τοῖς δεομένοις τὸν προσιόντα σοι πλοῦτον, Φιλάρετε· καὶ εὐσπλαχνίᾳ κοσμήσας τὸν βίον σου, τὸν χορηγὸν τοῦ ἐλέους ἐδόξασας· Ὃν ἱκέτευε δοθῆναι τοῖς εὐφημοῦσι σε ῥανίδα οἰκτιρμῶν καὶ θεῖον ἔλεος.
 
Apolitiquio tono 3º

De la riqueza de la fe divina, distribuiste tus riquezas a los pobres, oh Filareto; tu vida fue adornada con compasión, y glorificaste al Dador de la Misericordia. Suplicale que tenga compasión y sea misericordioso con los que te alaban.
  


Κοντάκιον Ἦχος γ’. Ἡ Παρθένος σήμερον.
 
Τοῦ Ἰὼβ κτησάμενος, ἐν πειρασμοῖς τὴν ἀνδρείαν, τοῖς πτωχοῖς διένειμας, ὡς συμπαθὴς τὸν σὸν πλοῦτον· ὤφθης γὰρ, τῆς εὐσπλαγχνίας ἔμψυχος βρύσις, νάμασι, τῶν θείων τρόπων σου ἱλαρύνων, τοὺς ἐκ πόθου σοι βοῶντας· χαίροις θεράπον Χριστοῦ Φιλάρετε.

Condaquio tono 3º

Poseías el espíritu de Job en las tentaciones, y compasivamente distribuyes tu riqueza a los pobres. Fuiste una fuente viviente de limosna, y por tu modo de vida alegraste a los que lloran: Alégrate, oh Filareto, siervo de Cristo.


Μεγαλυνάριον
 
Χαίροις τῶν πενήτων ὁ προμηθεύς, καὶ τῶν δυστυχούντων, ἀντιλήπτωρ καὶ βοηθός· χαίροις ὁ ἐν οἴκτῳ, τὸν Λόγον θεραπεύσας, Φιλάρετε τρισμάκαρ, Δικαίων σύσκηνε.


Fuentes consultadas: saint.gr, diakonima.gr, johnsanidopoulos.com, synaxarion.gr