Versos:
"Por tus obras, Teófilo, mostraste tu llamado, porque luchaste en nombre del icono divino-humano".*
El Venerable Teófilo el Confesor era un eslavo macedonio procedente de una región cerca de Tiberiópolis, hoy en día denominada Strumica. Fue criado con los principios correctos de la fe y bautizado cuando tenía tres años. Luego sus padres lo llevaron a una montaña llamada Selentio, y allí encontraron al Santo Padre Esteban, quien extendió sus horizontes espirituales y cognitivos. Recibieron su bendición y regresaron nuevamente a su hogar.
A partir de ese momento el bendito niño, con la ayuda de sus devotos padres, se ocupó de las sagradas escrituras.
"Por tus obras, Teófilo, mostraste tu llamado, porque luchaste en nombre del icono divino-humano".*
El Venerable Teófilo el Confesor era un eslavo macedonio procedente de una región cerca de Tiberiópolis, hoy en día denominada Strumica. Fue criado con los principios correctos de la fe y bautizado cuando tenía tres años. Luego sus padres lo llevaron a una montaña llamada Selentio, y allí encontraron al Santo Padre Esteban, quien extendió sus horizontes espirituales y cognitivos. Recibieron su bendición y regresaron nuevamente a su hogar.
A partir de ese momento el bendito niño, con la ayuda de sus devotos padres, se ocupó de las sagradas escrituras.
Cuando tenía trece años, acudió de nuevo al santo monje anciano Esteban.
Cuando vio al joven, dijo: "¿Con qué propósito, oh niño, viniste a
nosotros?"
El joven respondió: "Tú me llamaste, oh honorable
padre. Por eso dejé a mis padres y vine".
"¿Cuándo te llamé?" El santo dijo: "¿Y qué
dije?"
"Mientras caminaba por el campo de mi padre, escuché
que me decías: 'Niño Teófilo, te has apartado del Señor, quien dijo: Toma tu
cruz y sígueme'. Por lo tanto, quedé herido en mi corazón por tus palabras y te
seguí, oh Padre, hasta que llegamos a la puerta de tu celda. Inmediatamente,
cuando vi que la puerta estaba cerrada, te hiciste invisible de mi vista y me encontré
yo solo, y me parece, oh Santo Padre, que la forma en que me hablas ahora es
como lo que te oí hablarme entonces, y que eres el mismo que el que me llamó, y por eso te ruego que no apartes a tu siervo mientras busco mi salvación.”
San Teófilo el Confesor. 10 de Octubre. |
El santo agradeció a Dios, aceptó al niño y le enseñó el
ascetismo y el orden de la conducta monástica durante tres años. Después de
tres años, el Santo llamó al Abad de la Laura de ese lugar, quien tomó al joven
y le tonsuró monje.
"Ο 'ΑΓΙΟΣ ΘΕ'ΟΦΙΛΟΣ", [O Ayios Zeófilos] SAN TEÓFILO |
Debido a que el enemigo común de la humanidad, el diablo,
nunca descansa, ingresó en la bestia mal llamada León III el Isaurio, quien libró la
guerra contra los iconos sagrados e inició una batalla en el año 716. Cuando
escuchó hablar de San Teófilo, ordenó que éste fuese llevado ante él. El santo acudió
y confesó que los iconos sagrados deben ser venerados, ante lo cual, por orden
del tirano, fue azotado. Luego le ataron las manos a la espalda y se vio
obligado a ir a Nicea junto con otros arrestados, entre los cuales se
encontraba el Santo Longino el Estilita. Cuando los santos llegaron a Nicea, se
presentaron ante el tribunal. El juez ordenó que el beato Longino se tumbara en
el suelo y que los íconos sagrados que tenía con él se colocaran sobre su
cabeza y se quemaran. Entonces Teófilo, cuya audacia y reprimenda el tribunal no
podía soportar, fue atado en forma de cruz a dos pilares, y fue azotado por
todo el cuerpo.
Cuando el salvaje vio que la sangre brotaba de su cuerpo
como un grifo, y el suelo se estaba volviendo rojo, se levantó de su trono y
comenzó a golpear al Santo en la cara durante mucho tiempo. Después ordenó que
unos zapatos de hierro sobrecalentados se ataran a sus pies y le obligó a
correr delante de ellos.
Entonces el gobernador cuyo nombre era Hipátikos, se sintió
avergonzado por la virtud del Santo, y dijo: “ Teófilo, solo tú y tus
compañeros, insensatos y estúpidos, y que tenéis tanto entusiasmo por venerar
los iconos, ¿pensáis que el emperador, así como todos nosotros que somos la
autoridad, somos estúpidos?". El Santo dijo: "Si quieres, examinemos
el tema de los santos iconos y discutámoslo”. “Sé que tienes un conocimiento
preciso de las Escrituras- respondió
Hipatikos, - “si me convences con una defensa razonable, sin ambigüedad los
veneraré".
San Teófilo el Confesor. Menologiio de Basilio II. |
El santo entonces comenzó a hablar sobre el honor y la
reverencia de los iconos. El gobernador fue persuadido por sus palabras y le
dijo al Santo: "Yo, oh honorable anciano, quiero tratar de persuadir al
emperador para que acepte esta mentalidad y que pueda venerar los iconos
sagrados, si puedo. Y tienes, por mi palabra, el permiso y la libertad para
volver a tu celda ".
Así pues el Santo fue liberado, aunque estaba profundamente afligido por no
haber podido completar el camino del martirio. Aunque tenía el cuerpo lleno de
heridas, se regocijó, pues lo hizo por Cristo. Al regresar a su monasterio,
trajo gran alegría a sus hermanos y amigos y familiares, así como por las áreas
circundantes.
No mucho tiempo después de su regreso al monasterio, el santo
previó que iba a ser llevado de esta tierra a los cielos. Después de resolver
los asuntos del monasterio, y enseñar y abrazar a todos los hermanos, descansó
pacíficamente en el Señor en el año 716 d.C.
NOTA
NOTA
* Teófilo, del griego "Θεόφιλος", [Zeófilos], literalmente "amigo de Dios".
Himno de despedida (Apolytikion) tono plagal del 4º (General, a un Confesor)
Preceptor de la Ortodoxia, maestro de la piedad y de la
pureza, ldel mundo, adorno de los sacerdotes inspirado de Dios, tú que eres
sumamente sabio, Teófilo, flauta espiritual, que has iluminado a todos con tus
enseñanzas, ruega a Cristo Dios nuestro que salve nuestras almas.
Condaquio tono 2º (General, a un Confesor)
Habiéndote deleitado en la abstinencia, tu que eres
divinamente sabio, apaciguaste los deseos carnales, revelando tu crecimiento en
la fe, floreciste como el árbol de la vida en el Paraíso, Teófilo, Padre santo.